Coatzacoalcos, Ver.- Desde la aprobación de la Reforma Energética, Coatzacoalcos es vista como la ciudad número uno destino de las inversiones en materia de hidrocarburos que se darán a corto plazo como efecto negativo de los cambios en la Constitución Política de México.
Los analistas internacionales, y los políticos de la región, enarbolan desde entonces un discurso festivo de que recibirá grandes capitales empresariales, sin embargo, actualmente, las vías de acceso a su zona de complejos e industrias, parece campo de guerra.
Los efectos de los últimos frentes fríos en el sur del estado, se han dejado sentir sobre todo en la apariencia física de la infraestructura carretera que sirve de ingreso a los complejos Cangrejera y Pajaritos, así como a las plantas procesadoras de gas de Petróleos Mexicanos.
Docenas de agujeros se miran desde los puntos de ingreso a la zona de complejos e industrias ubicado en la carretera Coatza-Villa.
A diario, miles de conductores de transporte urbano deben arriesgar la vida misma así como la de los trabajadores que ingresan a esos complejos y a las industrias vecinas -procesadoras de hidrocarburo- sin ninguna garantía.
Son unos seis kilómetros, aproximadamente, desde la Coatza-Villa hasta la glorieta que conduce a Rabón Grande. La carretera está construida de concreto hidráulico; sin embargo, no hay tramo libre de agujeros.
Es común ver conductores, sobre todo en la noche, que se quedan varados por la voladura de una llanta. Ni los pesados trailers se salvan.
Desde hace un año, aproximadamente, la vía fue rehabilitada tras el paso de las mega estructuras para el complejo Etileno XXI, pues resultaron dañadas por el trasladado de esas piezas en unos casos estimadas en mil toneladas cada una.
Sin embargo, bastaron unos cuantos meses, y unas cuantas lluvias, para volverlas a destruir. Lo anterior es debido a la pésima calidad de los materiales que usa el ayuntamiento de Coatzacoalcos que dirige el priísta Joaquín Caballero Rosiñol en la construcción de estas vías de comunicación.
A diario, desde hace unos dos meses, se mira a personal de constructoras privadas financiadas por el ayuntamiento, rehabilitando tramos en esa carretea, tramos que al poco tiempo ya están echados a perder de nuevo. Es un ciclo de nunca acabar.
Esta carretera también es empleada como vía de acceso a los poblados de Villa Allende, Rabón Grande y la zona de ejidos de Coatzacoalcos (más de 30 mil habitantes) y como rutas de evacuación ante alguna emergencia.
Son vialidades dentro del plan de emergencias en esta región, y están contempladas dentro del Atlas de Riesgo de la Secretaría de Protección Civil, y se encuentran en franco deterioro, es más, dan miedo.
La población de Coatzacoalcos pide a gritos la salida de Caballero Rosiñol al frente de la gestión. Ha sido un edil malo para la oferta de respuestas rápidas a los habitantes y el principal problema que aún enfrentan, es la falta de agua.
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