Inocencio Martínez Cortés/ En Pie de Lucha
No hay quinto bueno para la libertad de expresión en Veracruz
Mi libertad de expresión limita, hasta donde empieza la crítica fundada ¡Que caray!.
¿Dónde estás Moisés? ¿Qué elementos fundados tenías para hacer críticas valientes de manera pública? ¿Dónde quedo tu derecho a disentir?.
Moisés Sánchez hoy ya no se encuentra con vida y de manera salvaje, brutal e inhumana, lo enviaron al más allá.
Finalmente el procurador reveló la terrible noticia. Javier Duarte ya había dicho desde un inicio, «“se trata de un conductor de taxi y activista vecinal” desdeñando la actividad periodística del ser humano desaparecido y en peligro de sufrir la saña de sus captores, esa declaración lo público la prensa cuando, lo cuestiono por el tema del quinto periodista desaparecido, la citada declaración fue para minimizar el caso.
Cero y van cinco, ¿Cuántos más vendrán? Las valientes plumas que existen en este hermoso paraíso veracruzano y que no son aplaudidores del gobernante, están en peligro de extinción por el mismo ser humano, amigo de la destrucción de la verdad.
Porque a los sumisos comunicadores no los tocan, al contrario los colocan en nichos importantes de la administración, según sea el tamaño de su docilidad.
Sin embargo a los que se mantienen impolutos en el ejercicio periodístico, están en la mira, perseguidos y persuadidos para que no se les vaya muy lejos el lápiz o el argumento oral sobre lo que investigan con el riesgo de sufrir cualquier accidente, la muestra la han dado sin el más mínimo pudor para ejemplificar quien manda en la entidad.
Advierto que hay una estrecha relación entre el verdugo y la autoridad, pues se da el caso que al desaparecer alguien, en este caso un periodista, de inmediato se mueve la red, si les conviene lo encuentra con o sin vida, pero aparece y el presente caso es uno de ellos, gracias a que los medios de comunicación y la propia sociedad vía las redes no sueltan el tema.
Lo peligroso es que a estas alturas del 2015, van cinco agresiones a periodistas, en el año 2014 al mes de febrero apenas iban tres, lo que significa un aumento del 150% más de la cuenta ¡Que tal! La seguridad para la libertad de expresión en Veracruz no existe ¿No creen?
La agresión a los comunicadores, no solo es la desaparición física, también lo es el acoso que se ejerce sobre ellos, la cooptación, el chayote, el bloqueo a las publicaciones en las redes sociales y diversas formas de pretender callarlos, pero como provienen de la autoridad, nadie les puede hacer mucho, menos decirles algo.
Estoy cierto que entre más atropellos haya sobre los comunicadores, mas luce la verdad, la sociedad ya no cree en pericos que repiten como cajita de resonancia, lo que el gobernante quiere escuchar, hay duda de la autenticidad de la información, la manipulación y el engaño se hace evidente, pues la realidad los rebasa a la hora de confrontar los hechos.
Veo con satisfacción como cada gobernado se empieza a revelar como buen comunicador, cuando saben de algún hecho enseguida lo difunden con imágenes o por escrito, gracias a ellos nos enteramos de primera mano sobre la información, mucho antes que la autoridad la maquille y la editorialicen los medios informativos chayoteros del gobernante.
Hoy condenamos de manera enérgica el asesinato de Moisés Sánchez y enviamos un pésame solidario a su familia. Nos queda preguntar hasta cuándo tendremos que continuar observando cómo asesinan y desaparecen a comunicadores en el estado de Veracruz. ¿Hasta cuándo?
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