Xalapa, Ver.- De acuerdo a las encuestas realizadas por la Universidad Veracruzana (UV) y el Grupo Consultor Santoyo, presentadas este miércoles a los integrantes del Consejo Municipal de Movilidad Urbana de Xalapa, la mayoría de los ciudadanos apoyaría la implementación de la primera fase del Plan de Movilidad.
De acuerdo a la encuesta realizada por la UV, sólo 2 de cada 10 personas estarían en contra de la implementación de la primera fase del Plan de Movilidad, que incluye una redistribución vial equitativa, mejoras en banquetas, señalamientos, cruces seguros, carriles para autobuses, restricción de estacionamiento en vías primarias y el cambio de sentido en las avenidas 20 de Noviembre y Américas con la finalidad de crear un circuito vial. Por su parte, el Grupo Santoyo afirma que un 58 por ciento de la población apoyaría esta acción.
El Centro de Estudios de Opinión y Análisis de la Universidad Veracruzana (UV), que realizó sus encuestas del 3 al 5 de febrero, entrevistó a 554 personas entre las que se incluyó a vecinos y comerciantes de esta zona y población en general que transita al menos una vez a la semana por Américas y 20 de Noviembre, ya sea en automóvil particular, taxi, autobús, transportes de carga, bicicletas, motocicletas o a pie.
Mientras que el Grupo Consultor Santoyo realizó un total de 700 entrevistas, del 19 al 23 de enero, entre automovilistas, ciclistas, usuarios del transporte público, taxistas, habitantes y comerciantes de la zona y conductores de autobús.
De los resultados obtenidos por el Centro de Estudios de Opinión y Análisis, se deduce que un 84 por ciento de los encuestados está dispuesto a ser parte de un cambio en la movilidad urbana de Xalapa, principalmente acoplándose a las modificaciones, respetando las señales y usando menos el automóvil.
Un 60. 8 por ciento de los que consideran benéfica la primera fase del Plan de Movilidad, señalan que se reducirá el tiempo de desplazamiento, disminuirá el tráfico y mejorará la vialidad; mientras que la mayoría de los que se oponen argumentan que la gente ya está acostumbrada a seguir una ruta.
Específicamente, el 25.6 por ciento de los encuestados consideran personalmente benéfico en cambio de sentido en la avenidas Américas y 20 de noviembre; el 58.3 por ciento asegura que no le afecta, y solamente un 15.7 por ciento señala que le afectaría esta modificación. Específicamente, el 44 por ciento de los comerciantes de la zona se mostraron a favor del cambio, el 15.9 por ciento, ni a favor ni en contra, y el 40.1 por ciento en contra
Entre los principales beneficios de la creación de un circuito vial se señalan la reducción de tiempos de traslado, la circulación más fluida, la disminución de tráfico en la ciudad y la mejora de los tiempos en el transporte público.
De las otras acciones propuestas, la ciudadanía considera que se debería priorizar la instalación de cruces viales seguros, los señalamientos, la creación de carriles exclusivos para autobús, la rehabilitación banquetas y la implementación de rampas para personas con discapacidad, en ese orden.
Por otra parte, un 70 por ciento de los encuestados por el Grupo Consultor Santoyo considera que el problema de la movilidad es grave. Para mejorarla, se muestran dispuestos a caminar y usar el transporte público, respetar los reglamentos y usar la bicicleta, principalmente.
En cuanto al cambio de sentido en Américas y 20 de noviembre, la consultora privada especifica que el 45 por ciento de los encuestados considera que esta modificación lo beneficia, sobre todo porque mejoraría la movilidad y habría menos tráfico; el 21 por ciento dice que no le afecta, y el 33 por ciento, que lo perjudica.
A la reunión que se llevó a cabo este miércoles en las instalaciones de la Canaco-Xalapa, asistieron la Coordinadora del Consejo Municipal de Movilidad, Isis Chang; el regidor Heriberto Ponce Miguel, presidente de la Comisión edilicia de Tránsito y Movilidad y el Secretario Técnico del Consejo, Alfonso López Pineda, entre otros integrantes.
Ya una vez cambiaron el sentido de las avenidas 20 de noviembre y Américas, y si bien en esta última no hubo mayor problema para que los transeúntes cruzaran gracias al camellón, en 20 de Nov. sí había mucha brona para atrevesarse. Los coches pasaban muy rápido y se pasaban de un carril a otro sin discreción y a toda velocidad. Cruzarse era un riesgo. Sin camellòn ni puentes peatonales, los de a pie tenemos las de perder.