Maryjose, gana Yunes Linares

Edgar Hernández/ Línea Caliente

Miguel Ángel Yunes Linares se alzó de nuevo en triunfo.

En lo político le gana la partida a Javier Duarte, luego de ponerse en evidencia la parcialidad jurídica en el asunto de la periodista MaryJose Gamboa Torales.

Le muestra hasta ridiculizarlo que no hay poder arbitrario para quien desde el gobierno estatal pretende imponerse al acudir los abogados defensores de la periodista a una instancia federal que finalmente le otorgó la libertad por la vía del amparo.

Y en la percepción ciudadana las autoridades estatales ganaron la más absoluta reprobación por el abuso del poder contra una mujer a quien recluyeron por siete meses con artimañas legaloides en el más apartado penal de Veracruz, Tuxpan.

Ello amén que de cara al gremio periodístico el gobierno se erige como un declarado enemigo de los periodistas y de la libre expresión de las ideas.

Obtusas, por no usar otro adjetivo, resultaron las explicaciones del Fiscal General quien se muestra “orgulloso” del proceso penal contra María Josefina Gamboa Torales.

Habla, habla y habla. Justifica. Vive en una burbuja de confort en donde no acepta un no por respuesta y todo lo ve a conveniencia y acorde al mandato del patrón.

Y pensar que así estará los próximos 9 años… si lo dejan los Yunes.

El problema es que no entiende ni de leyes y menos de política. No alcanza a percibir este señor de nombre Luis Angel Bravo Contreras el grave daño que le hizo no a la periodista sino a su jefe Duarte al hacer de la periodista una mártir.

Si hoy Maryjose se postulara como candidata a cualquier puesto de elección popular no solo ganaría, arrollaría. Hay incluso quien la compara con Mandela, versión totonaca.

Y muy difícil.

Ha de ser muy complicado para quien gobierna levantarse todos los días y observar que nada le sale; en donde a pesar de que ya lo venía venir en la impronta los auditores federales le descubren un faltante por siete mil millones de pesos que más bien son 28 mil millones de pesos por daño patrimonial.

Difícil le ha de ser saber que están sobre su escritorio 21 denuncias ministeriales de la PGR contra sus colaboradores y ex colaboradores, entre ellos Tomás Ruíz, Gabriel Deantes, Fernando Charleston, Vicente Benítez, Tarek Abadalá y el Rey Midas, Carlos Aguirre.

Eso, seguro le ha de amargar el desayuno.

Al igual que cuando desde temprana hora lo están correteando los acreedores, sobre todos los presidentes municipales que de pronto descubren la engañifa de la bursatilización cuyos remanentes, según el senador José Francisco Yunes Zorrilla no cuadran.

El legislador opositor lo ha llamado a clarificar qué pasó con los 570 millones que no fueron entregados en tiempo y forma a 199 municipios veracruzanos y le precisa que el gobierno del estado, en efecto, entregó 147 millones, pero falta el resto para completar los 900 millones de pesos 2013-2014.

Nada fácil pues, le ha de ser sentarse a trabajar cuando centenares de burócratas de las oficinas vecinas a su despacho de Palacio de Gobierno siguen sin recibir la quincena completa, ya no digamos los aguinaldos, sino la paga trabajada.

Ello al igual que los maestros, los pensionados -que apenas el fin de semana fueron atendidos tras declararse en huelga de hambre- y los constructores, prestadores de servicios, medios de comunicación, maestros y los dos mil trabajadores de los Juegos Centroamericanos engañados.

Difícil, muy difícil ha de ser pensar día tras día, noche tras noche, que la “licuadora” ya no tiene que licuar y seguro que ha de ser preocupante imaginar que el Sistema Nacional Anticorrupción está por amarrarle las manos a su agente porque ya estuvo bien de tanta irregularidad: cuando no son 12 mil millones de pesos (2012) los no ejercidos ni comprobados, son 9 mil millones de pesos (2013) o siete mil millones de pesos (2013).

Y es que si ese es el histórico es muy probable que las cuentas del 2014 anden por las mismas.

Tanta presión seguro desgasta, cansa.

Los cien mil millones de pesos de presupuesto anual ya no le sirven al gobierno ni para los chicles, ya que se dispuso de él. Por ello ni cómo apoyar a los 72 municipios a los que se autorizó pedir créditos por mil 300 millones de pesos mismos que no tienen ni un clavo para el pago de intereses.

Y todo por no entregar Sefiplan en tiempo y forma las participaciones federales.

El peor tormento para el jefazo ha de ser, sin embargo, abrir los diarios estatales y nacionales, que si bien moderados los locales no dejan de exhibir el drama financiero, mientras los nacionales se le han ido con todo en la más abierta crítica y reprobación por tanto desorden financiero… y político y social y cultural y de salud y de educación ¡ufff!.. hasta colocar su imagen en el piso.

Pero mayor jaqueca que eso, que es mucho decir, es el no saber ni cómo componer todo ese desorden. El ver que todo se le descompone y que a nadie tiene conforme.

Y es que con tanto desatino e impericia ¿cómo reparar la fractura en la familia priista provocada por la desafortunada modificación constitucional que impuso una gubernatura de dos años que solo busca beneficiar a sus amigos quienes ya por lo pronto huyeron en busca del fuero?

¿Cómo juntar en las próximas tres semanas 7 mil millones de pesos para dárselos a la Auditoría Superior de la Federación? ¿Cómo regresar a ocho millones de veracruzanos la credibilidad en su gobernante hoy perdida?

La hora de los sagrados alimentos le ha de ser muy complicada cuando se le recuerda a tan popular gobernante, dirían los clásicos, que antes de cuatro semanas tiene que aflojar un superbillete, que no tiene, para comprar el voto y así garantizar su supervivencia ya que de lo contrario el siguiente paso no lo dará el PRI, sino el PAN y estamos hablando del PAN de Miguel Ángel Yunes Linares.

Son muchas cosas las que muy seguramente pasan por su mente, pero la que más duele en este momento al orgullo, a su ego, es la libertad de Maryjose Gamboa.

Tanto que se invirtió en prensa para descreditarla, tantos que se embarcaron con opiniones sesgadas, incluido este escribano que se fue con fintas legaloides; tanta tinta propagandística; tanto hacerle al cuento con triunfalismos y el “¡Ahora sí nos lo chingamos!”.

Y esa crueldad contra esta mujer que se colocó entre las patas de los caballos y fue seriamente golpeada.

Apartada de su familia; exhibida en sus vicios públicos y privados; defenestrada por su propia expareja sentimental, hoy íntimo del Fiscal General, quien por cierto decía no conocer a la comunicadora hasta que se publicó una foto donde aparecen los tres.

El arrebatarle a su hija por el ofendido marido que reclama una paternidad a modo maiceada por manos gubernamentales… Y toda esa parafernalia de la borrachera, la conducción temeraria, el homicidio culposo, sus adicciones y el adelantarle una sentencia, previo juicio, de al menos 5 a 7 años, según ufano y almidonado Fiscal.

Todo ello producto de un odio hacia Miguel Angel Yunes, pero también por ese desprecio que tiene por los periodistas, sobre todo los críticos que en la óptica obtusa de la tremenda corte, hoy desmantelada, carecen de autoridad para opinar de las políticas públicas y comentar no que, según ellos, no conocen.

“¿Por qué siempre me preguntan de la seguridad pública cuando hay otros temas…”, repregunta a su vez el gobernador Javier Duarte a los insidiosos reporteros.

Tal vez el origen de la negación está en que no aceptan como válidos los “frutsis y gansitos”-

Maryjose Gamboa gana, pero más gana Miguel Ángel Yunes Linares quien tiene una bandera más de campaña. La periodista, ya adelantó que mantendrá su postura, que seguirá al pie del cañón en Notiver; que no abandonará su línea crítica y para la opinión pública será el símbolo del yunismo que hoy va con todo por el arrebato del poder.