Xalapa, Ver. La LXIII Legislatura del Estado ha apoyado la regularización de los predios que ocupan 70 escuelas de la entidad, pues con la Reforma Educativa es un requisito para que directivos y padres de familia puedan gestionar recursos económicos y apoyos materiales destinados a su mejoramiento y mantenimiento, afirmó el diputado local Jesús Alberto Velázquez Flores, vocal de la Comisión Permanente de Hacienda Municipal.
“El problema que existe ahora –continuó– es que para invertir en un plantel educativo se debe contar con las escrituras del terreno que ocupa, por lo que los directores pueden aprovechar el apoyo que están ofreciendo los notarios públicos, quienes brindan el servicio de escrituración de manera gratuita”.
Puso como ejemplo que este año se presentó un problema con una escuela, cuyo terreno fue donado por la comunidad, pero nunca se hizo el trámite para legalizar la propiedad. Años después aparecieron los hijos del anterior dueño y cobraron tres millones de pesos por el predio.
“Es un problema que se puede convertir en social –continuó–, pero si toda la documentación está en regla, se evitan conflictos futuros y ahora se puede conseguir recursos para el mantenimiento y conservación del plantel”.
De acuerdo con Jesús Alberto Velázquez, la Comisión Permanente de Hacienda Municipal sigue trabajando en la regularización de predios, ya que un número importante de escuelas en la entidad carece de escrituras.
Dijo que lo único que deben hacer los directores es el trámite: “Solicitar al Congreso del Estado que autorice la donación de determinado terreno con destino a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), y la dependencia se encarga del resto”.
La legítima propiedad –consideró– es muy necesaria en los planteles ubicados en municipios que tradicionalmente se ven afectados por fenómenos meteorológicos, pues los edificios escolares sufren afectaciones severas y se necesita recursos para repararlos.
“El problema es igual de grave en escuelas urbanas y rurales –concluyó el Diputado–, porque la gente se acostumbra a ver el edificio, para los maestros y alumnos es normal estar ahí, y nadie se interesa por saber a nombre de quién está el terreno”.
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