Ciudad de México. (SinEmbargo).- El Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR, por sus siglas en inglés) difundió un video con la historia de Soledad Toledo Alonso, una mujer mexicana cuyo hermano desapareció hace varios años, él dejó su pueblo (no se dice cuál) para buscar trabajo en los Estados Unidos, pero fue secuestrado y su familia no sabe nada desde entonces.
“En medio de la confusión emocional, Soledad ha encontrado consuelo en una amistad con Gudelia, quien ha perdido a su marido. Se conocieron en un grupo de apoyo del IRCR y juntos se han embarcado en un viaje, decididas a averiguar qué le ha ocurrido a sus seres queridos”, dice el video.
Rara es la ocasión en la que esta organización internacional sin fines de lucro emite una comunicación pública sobre su trabajo en México. El CICR es la red humanitaria más grande del planeta, independiente en su operación de la Cruz Roja Mexicana, que actualmente cuenta con 449 delegaciones en todo el territorio nacional.
El pasado jueves, en Ginebra, el Comité de la Cruz Roja Internacional se posicionó sobre los gobiernos y la sociedad civil, los cuales deben “hacer más para documentar la suerte y el paradero de las personas que desaparecen en los conflictos u otras circunstancias”.
De cara al Día Internacional de los Desaparecidos que se conmemora este 30 de agosto, el CICR urgió a los gobiernos ofrecer más apoyo a las familias que padecen este flagelo.
“Si alguien ha desaparecido durante la guerra, o al migrar o a consecuencia de un desastre, el sufrimiento de las familias no termina”, dijo Marianne Pecassou, quien dirige el equipo sobre desaparecidos del CICR.
“Es esencial recopilar la información que esté disponible en el momento de la desaparición de la persona, cómo y donde ha desaparecido, ya que esa información podría ser útil en algún momento en el tiempo para ofrecer respuestas a las familias”, recomendó Pecassou en un comunicado.
Pero dar una respuesta tarda mucho tiempo y con frecuencia no es posible mientras un conflicto todavía está en curso, admitió.
“Para algunas familias nunca puede haber una respuesta definitiva”, lamentó, mientras tanto, los seres queridos del desaparecido tienen una amplia gama de necesidades de apoyo.
Subrayó que con demasiada frecuencia, sobre todo en situaciones de conflicto, el problema de los desaparecidos no se encuentra entre las prioridades de los gobiernos y otros actores.
Pecassou consideró que se necesita hacer más para hacer frente a las necesidades prácticas y emocionales de las familias.
La desaparición de un ser querido puede dejar a la familia sin el apoyo económico y en algunas ocasiones durante la búsqueda del desaparecido tiene que utilizar sus propios recursos que cada vez son más escasos.
En muchos casos, la familia no quiere declarar a una persona muerta y debido a ello no pueden acceder a la propiedad de la persona o a su salario”, dijo Pecassou.
Las familias también sufren a nivel emocional y social, experimentando aislamiento, tristeza, marginación y a menudo necesitan apoyo a largo plazo con el fin de superar estas dificultades y recuperar el control de sus vidas.
El CICR ofrece apoyo de diversos tipos, que van desde programas de seguridad económica para ayudar a las familias a encontrar nuevos medios de vida.
Asimismo, ofrece asesoramiento jurídico y administrativo , apoyo para tratamiento psicológico y ayuda a tratar de averiguar los hechos en los que tuvo lugar la desaparición del ser querido.
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