Francisco De Luna/ Xalapa, Ver.-Los campesinos del Movimiento Social Independiente de Veracruz (Mosiv) fueron intimidados con la presencia de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de esa manera obligarlos a que desistieran de la manifestación que ya llevaba dos días en la ciudad de Xalapa.
Los habitantes llegaron de diez municipios de la zona centro del estado de Veracruz, para reclamar el mejoramiento de sus caminos de terracería, peticiones que han realizado desde el inicio del gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
Llegaron desde la mañana del lunes y este martes cumplían el segundo día de protestas y bloqueos intermitentes en la calle Juan de la Luz Enríquez, frente al palacio de Gobierno de Veracruz.
Pero con la fuerza policiaca que se instaló en las calles Ignacio Zaragoza y Leandro Valle, se vieron obligados a replegarse y así tener que regresar a sus comunidades.
El dirigente de Mosiv, Omar Gatica, declaró “sabemos que el gobierno se ha caracterizado por golpear a los movimientos sociales”, pues indicó que por encima de todo está la integridad física de los manifestantes.
Fue minutos antes de las 12:00 del día que el grupo de policías portando capucha, escudos y macanas con el uniforme color azul se agruparon a un costado del palacio de gobierno; luego personal de Política Regional, pidieron al líder que se retirara.
No hubo acercamiento de los elementos de seguridad, por lo tanto tampoco alguna agresión física, pero sí intimidatoria, expusieron los campesinos que portaban palos y morrales, que son parte de sus herramientas de trabajo.
“No queremos que se presente el cuadro como el que se presentó con los maestros el domingo pasado y cuando estaban protestando con las reformas aquí en plaza Lerdo”, refirió el ciudadano.
Las acciones de bloqueos en la calle principal la realizaron por no llegar a acuerdos con Gobierno del Estado de Veracruz, para la reparación de carreteras principalmente de los municipios de Altotonga y Huatusco.
Dijeron que permanecerían realizando estas acciones para ejercer presión a las autoridades estatales, ya que llevan por lo menos cinco años con las peticiones sin que estas hasta la fecha hayan sido atendidas.
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