Documentales de Nina Simone y Amy Winehouse van por el Oscar

nineCiudad de México. (SinEmbargo).- Nina Simone (1933-2003) y Amy Winehouse (1983-2011) nunca se vieron la cara y jamás compartieron un escenario. Sin embargo, la historia de estas dos divas sustanciales de la música las muestra unidas en forma póstuma, con vistas a la próxima entrega del Premio Oscar, los más importantes del cine.

Así es, dos documentales que recrean la vida y la muerte de estas dos peculiares y distintas cantantes conforman la lista de películas del género aspirantes a una estatuilla dorada en la ceremonia a celebrarse en Los Ángeles el 28 de febrero de 2016.

Sendas películas están relacionadas además con la cadena de streaming Netflix, que en la víspera acaba de anunciar que Amy, que ofrece una perspectiva íntima d la vida de la cantante y compositora inglesa, desde sus días de adolescente carismática hasta sus años como estrella atormentada, se transmitirá a partir del lunes 1 de febrero para todos los miembros exclusivos de la cadena en América Latina.

Tanto Reg como Mitch no estuvieron de acuerdo con el documental de Asif Kapadia que es ahora candidato a un Oscar, pues a su entender está lleno de falsedades e imprecisiones.

Kapadia, quien dirigió antes el documental Senna, dedicado al piloto brasileño Ayrton Senna (1960-1994), fallecido trágicamente en el circuito de Ímola, presenta la conmovedora historia de la ganadora de seis premios Grammy contada por ella misma.

Muestra videos caseros, entrevistas con sus amistades más cercanas así como canciones inéditas. También explora el rápido ascenso a la fama de Amy y las causas que la llevaron a la autodestrucción y, como consecuencia, a la muerte a los 27 años.

Amy fue producido por James Gay-Rees, junto con los productores ejecutivos David Joseph y Adam Barker, para On the Corner Films, en asociación con Globe Productions.

LA LIBERTAD DE NINA SIMONE
Otro documental de Netflix, ¿Qué pasa Nina Simone?, estrenado en julio pasado, dio una nueva y distinta visión de la artista genial, compositora, pianista y cantante extraordinaria, que luchó toda su vida por la libertad de la mujer y la igualdad de las razas.

Conoció la miseria, la violencia doméstica, la sinrazón, el grado de demencia por medio del cual una persona puede hacer bien una sola cosa (en su caso, tocar maravillosamente el piano) y mal todas las otras.

“Mi madre fue una de las artistas más grandes de toda la historia. El problema de Nina Simone es que era Nina Simone las 24 horas del día, no sólo cuando estaba en escenario”, dice mirando a la cámara la hermosa y única hija de Eunice Kathleen Waymon, nacida en 1933 en Tryon, Carolina del Norte y fallecida en Carry-le-Rouet, Francia.

Liz Garbus, conocida entre otras obras por su documental en torno a la también fascinante figura del ajedrecista Bobby Fischer (1943-2208), es la encargada de dirigir y presentar el documental producido por la cadena de televisión por streaming Netflix, What Happened, Miss Simone?, ahora postulado a un Oscar.

Por momentos conmovedor, siempre dramático y encendido, el documental revela facetas desconocidas de una artista singular que comenzó a tocar el piano a los cuatro años y que durante toda su carrera se sintió en falta y frustrada por no haberse dedicado a la música clásica.

Su pasión, su música, estuvieron siempre veladas por un hondo sentimiento de dolor que anidaba en el pecho de una mujer difícil de entenderse a sí misma y que, casada con un policía neoyorquino que devino en su representante y mentor, conoció la violencia doméstica y la sensación de siempre haber sido explotada por su marido y un sistema musical que abominaba.

Cuando se hizo profesional y cambió su nombre porque creía que tocar en antros de jazz era una deshonra para sus padres, quienes soñaban con que su hija se convirtiera en una concertista de piano clásico, “I Loves You Porgy” fue un hit sobre todo entre la clase alta y blanca estadounidense, que la adoptó como una de los suyos.

Pero hubo un quiebre tanto profesional como personal cuando Nina Simone escribió “Mississippi Goddam” en memoria de unas niñas muertas durante un bombardeo a una iglesia negra en Birmingham.

Era 1963, la canción era prohibida en las radios y la artista comenzaba a experimentar “instintos asesinos” contra el racismo que asesinaba y discriminaba sin piedad durante la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos.

Comentarios

¡Síguenos!

A %d blogueros les gusta esto: