Alfredo Castillo: El político que mancho al deporte mexicano

Ratificado pese a su pésimo papel en Conade Alfredo Castillo
- en Foro libre

Por Manuel Carvallo/ Asuntos del Poder 

Como bien sabemos todos, este país México no es, ni ha sido jamás, lumbrera en Juegos Olímpicos, tampoco se había hecho un ridículo tan espantoso como el de ahora en Río 2016.

Hace cuatro años los mexicanos nos escandalizamos porque nuestra  delegación gano tan sólo siete medallas en Londres 2012, ahora hay que ver cual será el pretexto, porque sólo se lograron cuatro y ninguna de oro.

Y el responsable de ello, aunque no lo quiera admitir, es el presunto apagafuegos Alfredo Castillo Cervantes, que lo mismo ha servido para  esconder evidencias, que para encarcelar alcaldes, que al final resultaron inocentes; “proteger” a consumidores en la PROFECO y zancadillar a funcionarios incómodos de los mismos gabinetes en los que ha laborado.
Castillo Cervantes, es bien recordado por el escándalo que generó el llamado caso “Paulette”, cuando fue subprocurador en el Estado de México, que gobernaba el actual presidente, Enrique Peña Nieto.

Al menos a mí, que fui reportero de 11 años en la ciudad de México, su nombre no se me olvida, porque fue el encargado de tapar las barrabasadas del entonces procurador mexiquense, Alberto Baz Baz, en el en el aberrante asesinato de la niña Paulette Guevara Farah, cuyo cadáver fue “descubierto” en una enésima reconstrucción de hechos, escondido entre el hueco de la piesera de la cama y el colchón, versión que a nadie convenció. Semanas más tarde se le premió con el lugar de Baz Baz.

Más tarde, en febrero del 2013, fue el encargado de armar la hipótesis de la explosión en la Torre de Pemex, que sería refutada por expertos en la materia.

Tan sólo dos meses después, o sea, el 14 de abril de ese mismo años, Alfredo Castillo Cervantes entró al quite cuando sobrevino el escándalo de Andrea Benítez, mejor conocida en las redes sociales como la #LadyProfeco, quien se exhibió y exhibió a su padre Humberto Benítez Treviño, procurador federal del consumidor,
De hecho, esa fue una salida decorosa ya que eran conocidas sus diferencias con el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, dada la presunción de Alfredo de ser uno de los hombres del presidente, por lo que la situación era muy tensa.

Vino entonces el 2014 y con ello, la ola de violencia en Michoacán y Alfredo Castillo Cervantes, fue nombrado Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán. Una especie de virrey, que quedó por encima del blandengue gobernador, Fausto Vallejo Figueroa.

Encarcelados, ejecuciones, exoneraciones, supuesto desarme y al final, lo mismo. La violencia e inseguridad prevalecen en aquella entidad del pacífico mexicano.
A ensuciar el deporte…
Ante los constantes fracasos en Michoacán, llegaron los señalamientos y reproches siendo relevado de la comisión para ser nombrado titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, la mentada  CONADE.

Una chamba aparentemente tranquila y sin problemas, pero quien lo puso en ese lugar nunca contó con el instinto demoledor de Castillo quien en cuanto llegó, cortó todo apoyo a los boxeadores mexicanos y advirtió que habría auditorías por malos manejos y fraudes, que nunca comprobó.

Los púgiles, entre ellos Misael Rodríguez, trataron  de verlo para pedirle apoyo en su ruta hacia Río 2016 pero no hubo respuesta alguna, es más ni los recibió. Los deportistas tuvieron que “botear” para poder llegar a los Juegos Olímpicos.

Sin embargo, cuando Misael fue el primer deportista en asegurar una medalla (la de bronce), el primero en acomodarse para la foto fue Castillo Cervantes.

Peor aún el “Bombero Castillo” como se le conoce en el Estado de México, de inmediato twitteó con todo el cinismo: “Nuestros deportistas han dado todo en #rio2016. Hoy Misael corona su esfuerzo. Es orgullo México. México, estoy contigo.

Como resultado, las redes sociales lo felicitaron cordial y calurosamente, a tal grado que los insultos proliferaron y las mentadas de madre resultaron piropos.

Pero antes, al inicio de la justa, decidió llevarse a su novia, Jaqueline Tostado  Madrid a Río de Janeiro, quien, sin justificación alguna, lució el mismo atuendo que los deportistas mexicanos que competirían.

Pero fue regalado, objetó CASTILLO.

Los legisladores, que tampoco arreglan nada pero que no pierden oportunidad para lucirse, dijeron que lo llamaran a cuentas para que explique el fracaso. Seguramente será llevado al banquillo de los acusados, pero anticipándose, ya argumentó que no estaba estipulado un número de preseas como justificación.

Eso sí, abundaron las frases justificativas: “Paola y Alejandra fueron víctimas de los jueces”, “Son consecuencias del conflicto que tenemos con la Internacional de Natación”, “Los competidores han tenido un año difícil en cuanto a lesiones”, “Son generaciones de chicos que tendrán su verdadera fortaleza en Tokio, dentro de cuatro años, apenas estamos construyendo a nuestros atletas”, o sea, que a pesaba llegar a Japón, con Jaqueline desde luego.
Sin embargo, ante este rotundo fracaso que tuvo en Rio de Janeiro, Alfredo Castillo Cervantes, presentó ayer públicamente en televisión abierta su renuncia al cargo, pero el daño ya esta hecho.

Las predicciones señalaban que el himno mexicano se escucharía al menos dos veces en los Juegos Olímpicos Río 2016 y que se obtendrían ocho medallas, entre ellas dos de oro, pero no fue así porque… COMPETIMOS COMO NUNCA PERO PERDIMOS COMO SIEMPRE.

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