Ciudad de México. (Sumédico.com). El envejecimiento prematuro surge por diversos factores como la contaminación, el uso de productos cosméticos, estrés o carga genética, pero ¿sabías que la alimentación también la provoca? Sobre todo los dulces.
Jesús Honorato Pérez, catedrático de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, explica que el envejecimiento se puede dar por un factor conocido como glicación, el cual es una reacción lenta de azúcares como la glucosa y ribosa con ciertas proteínas.
“En términos dermatológicos la glicación se entiende como una reacción espontánea de la glucosa sanguínea con las fibras dérmicas de colágeno y elastina. Las sustancias resultantes de la glicación se acumulan tanto dentro como fuera de las células influyendo de forma importante en el proceso de envejecimiento de la piel”, indicó.
Caroline Nègre, bioquímica y directora de comunicación científica de Yves Saint Laurent, señala que este fenómeno es como una caramelización de ciertas proteínas de la piel como el colágeno.
Aquí las fibras de colágeno no se degradan ni pierden firmeza, sino que se quedan rígidas como el azúcar cuando se convierte en caramelo.
Por su parte, Peter H. Seeberger, experto en glicobiología y director del departamento de Sistemas Biomoleculares del Instituto Max Planck de Alemania, menciona que cerca del 25% del envejecimiento se produce por este efecto, sobre todo en mujeres mayores de 30 años.
El problema se agrava en personas con diabetes
En 2010, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), de México, descubrió a través de un estudio que la glucosa constituye la principal fuente de energía, pero que también contribuye a las complicaciones de la diabetes y la vejez “al participar en los procesos de glicación y entrecruzamiento de proteínas, con sus consecuentes efectos de deterioro sobre las células y los tejidos de diversos órganos”.
Importancia de tener buena alimentación
A.R. Hipkiss, responsable de Ciencias Biomoleculares del King’s College de Londres, afirma que la glicación puede acelerar el envejecimiento, por lo que es importante alimentarse sanamente.
“Se ha demostrado que la carnosina inhibe las modificaciones proteicas producidas por la glicación. Esta sustancia tiene un efecto bloqueante de las moléculas de glucosa, lo que da lugar a la formación de carnosina glicada que es eliminada posteriormente. Su consecuencia es que se impide la fijación de la glucosa a las fibras de elastina y colágeno y se reduce la incidencia de rigidez y arrugas en la piel”, dijo.
La carnosina se encuentra naturalmente en el tejido muscular y cerebral así como en numerosos alimentos como la carne de ave de corral, de cerdo y de vaca.
(Con información de El País)
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