Por Daniela Jácome/
Veracruz, Ver. Amigos y compañeros de Génesis Deyanira Urrutia, joven universitaria de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana realizaron esta mañana un homenaje en su memoria en los pasillos de la facultad, con girasoles, velas y fotografías de Génesis, lloraron a su amiga, compañera, colega de futura profesión, algunos más emotivos que otros, lloraron por la jovencita a la que ‘la delincuencia organizada’ le arrebató los sueños, le quitó todo, la asesinó.
El ambiente de silencio, crudo, pesado, el dolor que deja la tragedia podía sentirse en el respirar y la mirada de cada uno de los muchachos que entraron a estudiar comunicación, en su mayoría creyentes de la libertad de expresión, una libertad que con el paso de los años sigue siendo coartada.
El fresco de la mañana en Veracruz- extraño pues el puerto es muy caluroso- erizaba la piel de los estudiantes, que no pudieron evitar romper en llanto al recordar a Génesis, la chica de cabello arreglado y buena estampa, algunos la describen como alegre, sonriente, siempre intachable y de buenas notas, dedicada y amiguera, ¿su delito? Tal vez, confiar en la buena voluntad de las personas.
El pasado viernes 7 de octubre el cuerpo de Gene como la llaman sus amigos apareció desmembrado, vilmente destrozado, y como si no importara su vida la metieron en bolsas negras junto a los cuerpos de otros 5 desafortunados, dos de ellos era Octavio García Baruch y Leobardo Arroyo Arano, quienes desaparecieron junto a Génesis el jueves 29 de septiembre.
La profesora de fotografía de la facultad de comunicación, Leticia Núñez expresó con dolor que la apatía es impresionante ante estos hechos atroces que laceran a la comunidad estudiantil.
Es por ello que las marchas, manifestaciones y el homenaje realizados esta mañana son organizados por algunos amigos y unos cuantos profesores que se han humanizado con la pérdida de esta estudiante.
Duarte ni suda ni se acongoja, su falta de sensibilidad deja mucho que decir en su forma de gobernar, esta hueco de corazón y cerebro, ojala que la vida le de una cucharada de su propia medicina haber si a caso siente el dolor del alma.