Yunes mete las manos al fuego por el gasolinazo

El inútil senador priísta José Yunes Zorrilla no ve la catástrofe que está causando el gasolinazo que aún lo defiende
- en Foro libre

Rodolfo Herrera/ Vivir en el Golfo

Mientras los analistas políticos acusan que el alza en el precio de la gasolina es consecuencia del impuesto federal al producto, el senador del PRI José Yunes Zorrilla mete las manos al fuego por el gobierno de la república y niega que ese sea el factor de incremento en el costo por litro.

Politólogos, analistas, economistas, contadores, líderes camarales, todos coinciden, en que lo caro de la gasolina es el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios, el mentado IEPS.

Para el Presidente del Observatorio y Contraloría Ciudadana en Veracruz y Boca del Río, Miguel Ángel Gutiérrez de Velasco, de cada litro de gasolina que consumen los mexicanos, 6 pesos van directo a las arcas del gobierno de Enrique Peña Nieto, es decir, el 40 por ciento.

Y puso como ejemplo que en el estado de California, en Estados Unidos, el litro de gasolina tiene un costo de 11 pesos, mientras que en México ya rebasó los 15 pesos por el impuesto que el gobierno federal asigna, representando esto una carga económica severa para el bolsillo de los mexicanos.

Por su parte, el Presidente fundador del Observatorio, Hilario Arenas Cerdán, calificó al secretario de Hacienda José Antonio Meade Kuribreña como “Un tonto que pretende engañar a los mexicanos diciéndoles que el incremento a las gasolinas no va a impactar a los ciudadanos, cuando vemos que la energía eléctrica y el gas se dispararon y se refleja en el precio de los productos del supermercado”.

Asimismo, los partidos políticos ya recularon y advirtieron que existe la posibilidad de que se revierta ese gravamen, para ayudar un poco a la economía de los mexicanos, debido a que el último gasolinazo ha sido devastador para los trabajadores, que solo recibieron 6 pesos de incremento por cada 8 horas de trabajo.

Los efectos en la sociedad no se han hecho esperar y hay manifestaciones en todo el país, en gasolineras, en carreteras, en las principales ciudades donde el rechazo ha sido generalizado.

Ante esto, el senador de la república por el PRI, José Yunes Zorrilla. Quien aspira a ser candidato al gobierno de Veracruz, metió las manos al fuego por el gobierno federal, al que intentó exculpar del malestar que en estos momentos padecen los mexicanos, precisando que el precio no está impactado por el IEPS.

Y en entrevista radiofónica cantinfleo: «Tenemos muy claro que no es el impuesto el que hace que la gasolina sea tan cara, es uno de los factores, pero es un impuesto que esta entre 4.50 pesos de cada tipo de gasolina que se compra, según el tipo de gasolina o de diésel, es el precio que se paga», Mmmm.

La pregunta es ¿Y así quieres ser gobernador de Veracruz? Si en medio del descontento social es capaz de defender a su gobierno y negar al sufrimiento de los mexicanos, ¿Qué nos podría esperar si llegara a ser gobernador?

Por lo pronto a los ciudadanos nos toca bailar con la más fea, mientras la clase política ahora niega y reniega que se dejaron llevar por la Secretaria de Hacienda y permitieron ese despojo a los mexicanos.

Pero el asunto no termina aquí, todavía falta el impacto por el incremento a la tarifa de energía eléctrica que según CFE es solo para los industriales y el alto consumo, sí, pero a final de cuentas los productos y servicios de todos modos suben de precio y no hay control para ello.

En esa terrible situación nos encontramos ahora.

EL FACEBOOK DE DUARTE

Mire usted, la compañía mejor informada de este planeta se llama Facebook y los usuarios son vigilados constantemente, se conocen sus relaciones interpersonales, sus familiares y amigos, sus sentimientos y preferencias, es más, la ubicación exacta donde se encuentra un usuario, esté conectado o no a la red ¿entonces cómo puede explicarse que el ex gobernador prófugo Javier Duarte de Ochoa siga publicando en redes sociales sin ser localizado? Tremenda vacilada, pero seguro las corporaciones de seguridad, vigilancia, estabilidad social, orejones y soplanucas saben perfectamente qué es lo que está pasando ahí, pero mantienen vigente el malestar del pueblo hacia el ex mandatario que sacudió el árbol, del cual cayó él mismo.

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