Rodolfo Herrera/ Vivir en el Golfo
La presencia de un niño portando un arma en una escuela primaria de Veracruz, abre nuevamente el debate sobre el “operativo mochila”, cuando en realidad, ese operativo debe comenzar en casa.
De acuerdo a esa información, esta vez ocurrió en una escuela del centro de Veracruz, donde un menor acudió armado a la escuela, donde ya tenía atemorizados a sus compañeros e incluso al mismo personal docente.
Muchos supieron que el menor de carácter extremadamente violento y con graves signos de violencia intrafamiliar, había utilizado las redes sociales para anunciar que alcanzaría fama nacional, al hacer lo mismo que hizo hace días otro menor que disparó contra sus compañeros y maestras un colegio de Monterrey.
Se sabe que en esta ocasión las autoridades se enteraron y lograron interceptarlo antes de que atentara contra sus compañeros, mostrando una actitud violenta al momento de ser intervenido.
De acuerdo a reportes de sicólogos que lo trataron, el menor viene de una familia disfuncional y con severas huellas de violencia intrafamiliar, por lo que determinaron que es necesario tratamiento médico inmediato para rehabilitarlo.
El mismo hecho se viene repitiendo en ciudades como Mérida, Puebla, Guadalajara, donde hay reportes de que niños presentan signos de violencia y afinidad a algunas páginas de internet que los motivan a cometer actos de terrorismo en su entorno.
Padres de familia, personal docente y la comunidad en general, abordaron el tema de si debe implementarse nuevamente con más rigor el “operativo mochila”, que para algunos es un acto que atenta contra los derechos humanos y el derecho a la privacidad de las personas.
¿Pero usted cree que es obligación de las autoridades revisar la mochila de sus hijos? ¿En verdad cree que policías deban revisar las mochilas a la entrada de los planteles escolares? ¿Esa es la obligación de las autoridades? ¿De los policías? ¿De los maestros?
Tal parece que los padres de familia le estamos endosando a las autoridades una acción que nos corresponde realizar.
¿Qué acaso es mucho pedir que nos paremos en la puerta y les revisemos la mochila a nuestros hijos, antes de que salgan de casa rumbo a la escuela?
¿No creen ustedes que esa chamba les corresponde a los padres? Revisar la mochila, inspeccionar las redes sociales que están manejando, restringirles el horario de consulta y checar con quién se están enviando mensajes de WhatsApp.
¿Cómo puede un padre de familia puede pedir apoyo de las autoridades para que realicen la chamba que le corresponde? Pues qué falta de valor, se deben revisar la mochila, la computadora, el teléfono y punto.
¿En qué momento perdimos autoridad como padres de familia? Digo, porque según recuerde yo, en la generación que me correspondió no me dejaron aletear más de la cuenta y las ordenes se obedecían y punto.
Es cierto que hay casos como el chico de Monterrey que ni viene de una familia disfuncional, ni le faltó amor familiar, sus padres son ciudadanos con una conducta intachable, pero olvidaron verificar qué consultaba su hijo en redes sociales.
Aun así, el “operativo mochila” debe seguir en las escuelas, pero sin duda, se trata de un operativo que empieza en casa ¿O no es así?
POLÍTICOS, MUY MAL EJEMPLO.
Es verdad que lo ocurrido en Monterrey obliga a los padres de familia a reflexionar sobre las libertades que los padres les dan a sus hijos, por ello los políticos desde todos los flancos han arreciado las recomendaciones en ese sentido, pero viviendo de ellos esa recomendación no es buena, los políticos carecen de reputación, respeto, moral y su recomendación es tan falsa, no son un buen ejemplo a seguir, es tanto como si hoy escucháramos al “Ferras” enviando un mensaje a la juventud pidiendo que se porten bien, estudien, hagan ejercicio y se alimenten con frutas y verduras. No, por así no se puede.
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