Ciudad de México. La sección de Injerto presentará más de veinte cortometrajes latinoamericanos agrupados en torno al concepto de “el pueblo”.
Además, en homenaje a Cinema 16 y al arte de la curaduría tal y como lo entendía Amos Vogel, se presentará un programa especial de películas en la Cineteca Nacional que acompañará el lanzamiento del nuevo libro de #AmbulanteEdiciones El cine como arte subversivo
Ambulante recupera el sello de Injerto para nombrar a la sección más experimental de la programación. Bajo el título El pueblo: en busca de la Latinoamérica contemporánea, los cortometrajes que conformarán esta sección se reúnen en tres programas, curados por el investigador de cine Federico Windhausen. Todas ellas son producciones latinoamericanas que están agrupadas en torno al concepto de ‘el pueblo’.
“Durante los últimos diez años, América Latina ha generado un número cada vez mayor de cortometrajes originales e innovadores, la mayoría de los cuales son desconocidos fuera de la región. Agrupados en torno a temas como la migración y la identidad, los espacios urbanos, los encuentros con las comunidades indígenas, lo performático y el ritual, el conflicto y la protesta, y las relaciones de género y poder, estos programas presentan ese nuevo corpus de cortometrajes de América Latina, utilizando el concepto multivalente de ‘el pueblo’ como punto de referencia.
Son películas que se alejan de las grandes narrativas, sean nacionalistas o panregionales, y se dirigen hacia las colectividades pequeñas, mirando cuidadosamente el comportamiento humano y las particularidades ambientales de microespacios que están políticamente cargados. Este cine usa la ambigüedad y las estructuras elípticas, deja eventos determinantes o factores clave fuera de pantalla para plantear preguntas sobre contextos históricos, políticos y culturales.
Localizan ‘el pueblo’ en lugares singulares y sitios restringidos donde se producen historias marginales y acontecimientos ‘menores’, en entornos que incluyen las calles enormes de Brasilia, el interior profundo de la Amazonía, las fábricas de alta tecnología de México, las zonas mineras de los Andes y las estancias de Paraguay”, detalla Windhausen.
Comentarios