EL FASCISMO ES ANTIDEMOCRÁTICO Y EL POPULISMO ES UNA DEMOCRACIA AUTORITARIA.
Hablar de populismo o gobiernos populistas no es hablar de una situación reciente, esta forma de participación en la política es muy antigua, pero día con día toma fuerza en la mente de los ciudadanos porque consideran que es la forma de resolver su situación personal, familiar o de su país. Debemos recordar que el populismo es una forma de gobernar más que una ideología, es un concepto político que permite hacer referencia a movimientos que rechazan a los partidos políticos tradicionales, una gran incongruencia, ya que estas personas tienen partidos que son tradicionales o vienen saltando de partidos tradicionales que no les permiten ejercer su dictadura tiránica.
En la historia de la humanidad, de la política y de los Estados la forma de gobierno se ha encontrado todo tipo de situaciones, en general estas situaciones siempre buscando, al parecer, el bienestar del pueblo, el bien común, el desarrollo económico, los caminos han sido distintos y los resultados de igual manera muy distintos, algunos apoyados por la libertad, otros apoyados por la fuerza, otros basados en la democracia y otros por la demagogia.
Desafortunadamente las visiones mesiánicas, totalitarias y demagogas siempre han sumido más a la ciudadanía en la ignorancia, la pobreza y la falta de libertad. Los líderes totalitarios, nacionalistas, fascistas y populistas tienen en común que sea una sola persona la que ejerza el poder, suman a las masas sin tener ideas claras de gobierno, buscan que el Estado sea el dueño de todo lo productivo, generan enojo, rencor y rivalidad ciudadana.
El populismo casi nunca desemboca en leyes, políticas o instituciones a través de las cuales otorguen poder a la gente para que sean ellos quienes gobiernen, simulan políticas públicas que benefician a la mayoría de los ciudadanos, simulan motivación en base a la reivindicación social pero con políticas económicas de corto plazo y siempre con un culto a la personalidad del líder, que se basa en propagandas penetrantes, lo que quiere oír la gente, y descalificaciones al adversario sin bases reales. Y lo que no se quiere ver, que acaba siendo una incongruencia porque se apoya en lo que se ataca o hay opacidad y la opacidad es corrupción, dado que, o bien las elecciones las protagonizan funcionarios públicos que son personalmente acaudalados, o bien se requiere tal cantidad de dinero para que una campaña electoral sea exitosa y por ende que el funcionario público está atado a los intereses financieros que lo respaldaron.
México ha sido víctima y testigo de este tipo de gobiernos salvadores, de este tipo de política que nace del descontento, de la política que oprime y provoca pobreza, corrupción, lo peor del caso es que no se acaba de aprender, tuvimos gobiernos con el PRI populistas, totalitarios que nos hundieron, conocemos en los gobiernos locales líderes carismáticos pero sin resultados reales de las propuestas que los llevaron al poder, padecimos de la incongruencia y la demagogia.
Hoy en día los líderes populistas se aprovechan del enojo social porque la situación personal y familiar del ciudadano no ha cambiado, se aprovechan del enojo y rivalidad por las clases sociales, por la desigualdad, no buscan resolver la situación buscan la confrontación, sus discursos son incendiarios, proteccionistas, nacionalistas, siempre echando culpas o buscando culpables, señalando a todos como causa de las malas situaciones y lo grave es que ganan terreno, sean de naciones desarrollas o de naciones sub desarrolladas, sean de izquierda o sean de derecha, ganan terreno pero no generan el bien común ni generan libertad y democracia.
Desde luego que hay causas que desarrollan este enojo social, desde luego que somos testigos de abandonos de la política ética en favor del ciudadano, desde luego que vemos a partidos políticos alejarse de sus principios y crear confusión, pero aunque en la actualidad algunos estudios marcan la poca credibilidad hacia los partidos políticos, éstos, deben existir, deben funcionar como instituciones representativas y de contra peso al gobierno en favor de la ciudadanía, deben ser verdaderos representantes ciudadanos, es por eso que también muchos estudios nos muestran la importancia de su existencia para la vida democrática. Y el que no quiera partido político alguno o no se sienta representado por esa organización, siempre tendrá la posibilidad de la vía alterna del candidato independiente, pero no del populista mesiánico que lo hundirá más.
Es obvio que estas reflexiones llevan nombre y apellido para México, llevan mensaje para que seamos capaces de recordar la Historia Universal, de recordar la Historia de México, busco generar un debate de altura entre la ciudadanía, busco generar alertas del futuro de México, no caer en falsas esperanzas de corto plazo, debemos reflexionar adecuadamente como buenos ciudadanos la manera de decidir y participar en forma permanente buscando la vida digna que nos merecemos.
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