Francisco Domínguez Canseco/ El Ejercicio del Criterio
En entregas anteriores, para Plumas Libres, comentamos que el municipio de Xalapa es también sus congregaciones y rancherías: El Castillo, Tronconal, Chiltoyac, 6 de Enero y Andrés Montes (Las Trancas), que cuenta con autoridad comunitaria electa (agentes municipales), y que han sido excluidas del desarrollo del municipio. Nuestro municipio es habitado por 460 mil habitantes, aproximadamente, de los cuales sólo el 2% vive en las congregaciones y rancherías no mencionadas, y en los últimos años su población ha emigrado, en búsqueda de nuevas alternativas de vida. La población rural del municipio está disminuyendo, y con ella nuestra cultura campesina desaparece, por lo que ha aumentado lo población urbana, ubicada en la periferia, en asentamientos poblacionales irregulares con graves problemas de servicios públicos (agua potable, servicio de recolección de basura, alumbrado público y drenaje), contaminación ambiental, sin servicios de salud, inseguridad ciudadana, desempleo o empleo mal remunerado; es una población empobrecida se encuentra a merced de la delincuencia y es presa fácil del clientelismo electoral que azota el municipio.
II
En las elecciones municipales, en curso, vamos a renovar al ayuntamiento; los partidos políticos y sus precandidatos (algunos ya realizan campaña electoral anticipada) ofrecen generar empleos a partir de convertir al ayuntamiento en promotor del desarrollo económico, sin tomar en cuenta que en nuestro municipio existe una población rural, con una cultura campesina ancestral, la cual durante décadas brindo alimentos al conjunto del municipio. La población asentada en las congregaciones está perdiendo su capacidad productiva. Las políticas públicas para promover nuestra soberanía alimentaria fuero abandonadas por los gobiernos, ello ha significado un duro golpe para los campesinos xalapeños; el café, la caña de azúcar, el frijol, el maíz, y el chile no valen; es más barato comprar maíz, frijol y chile, que sembrar, dicen los campesinos. Los jóvenes ya no quieren sembrar, prefieren trabajar de albañiles, trabajar en Chedraui o Coppel, sus padres les dijeron estudia para que no seas como nosotros. La falta de gobierno municipal promotor del desarrollo rural es evidente.
III
Es también cierto que cuando alguno políticos habla de desarrollo económico, se les olvida que nuestro municipio forma parte una región cultural, natural y económica con los municipios vecinos de Banderilla, San Andrés Tlanehuayocan, Coatepec y Emiliano Zapata; con esos municipios compartimos problemas y necesidades propias de un desarrollo desigual, alentado por los gobiernos municipales, estatal, federal y sectores productivos promotores de la especulación del suelo rural para convertirlo en urbano- se autonombra desarrolladores del progreso- bajo los principios del mercado salvaje: máxima ganancia económica y depredación del hábitat. Hacen fraccionamientos y vende casas, para después dejar a los gobiernos municipales los problemas de la prestación de los servicios públicos municipales, desde luego que su labor depredadora cuenta con la complicidad de los gobiernos municipales y estatal. También viven la crisis del campo, por lo que sus problemas sociales son comunes a Xalapa.
IV
No podemos pensar el desarrollo municipal sin tener desarrollo rural en el campo, un desarrollo humano sostenible tiene alternativas o políticas públicas que fomentan una relación campo-ciudad armónica largo plazo, es claro que sólo la agricultura sostenible genera comunidades/municipios desarrollados con soberanía alimentaria, es decir, son municipios capaces de garantizar la alimentación de la población.
No podemos pensar en nuestro municipio de manera aislada, nuestros problemas son compartidos, nuestro presente y futuro es común con los municipios vecinos de Banderilla, San Andrés Tlanehuayocan, Coatepec y Emiliano Zapata. Tenemos problemas comunes, anotemos algunos: tratamiento y disposición final de residuos sólidos, transporte público, tratamiento de aguas residuales, agua potable, migración, desarrollo urbano desordenado, perdida de tierras productivas por nuevos asentamientos poblacionales, pérdida de capacidad productiva en el campo, inseguridad ciudadana y ausencia de buenos gobiernos. Los campesinos de nuestra región van perdiendo su capacidad productiva, los gobiernos estatal y federal han abandonado el campo, los productos agrícolas tradicionales de nuestra región: café, caña de azúcar, maíz, frijol, chile, legumbres y frutas (mango, naranja, plátano, guayaba, etc.) ha dejado de generar los ingresos necesarios para el sostenimiento de las familias campesinas. La crianza de ganado (puercos, becerros de engorda, vacas lecheras) y las aves de corral (gallinas, guajolotes, patos) ya no son alternativa económica. La población campesina de la región ha perdido su capacidad de alimentarse, la agricultura para el autoconsumo está desapareciendo, las comunidades campesinas dependen más de los productos de fuera (maíz, frijol, chile). Nuestros mercados tradicionales se han inundado de verduras y legumbres que llegan del vecino estado de Puebla y semillas que llegan de fuera, las familias consumo huevo y carne de puerco de grandes empresas que son altamente contaminantes.
V
¿Es posible un desarrollo humano, en la región de Xalapa, sostenible? ¿Podemos tener un desarrollo regional con inclusión social y no depredador de la naturaleza? ¿Es viable una coordinación municipal para promover acciones, entre municipios, para atender problemas comunes? Esas y otras preguntas debemos hacerles a las y los candidatos a presidentas/es municipales que buscan gobernar los municipios de nuestra región, estamos llegando a los límites de crecimiento urbano, hemos iniciado un proceso destructivo de los bienes naturales de nuestra región y empezamos a vivir una crisis ambiental que aún es reversible. En Xalapa y la región se encuentra asentada una comunidad científica que labora en instituciones académicas y de investigación públicas y privadas, y sectores productivos privados que han desarrollado propuestas y estudios de la problemática mencionada, pero no tiene oportunidades de desarrollar iniciativas, por lo que es necesario que también preguntemos a los futuros gobiernos municipales que compromisos estarían dispuesto a establecer con la comunidad científica y productiva de la región. Usted que opina amable lectora o lector.
Les informo que con la presenta entrega inicia la inserción del
Bestiario y diccionario político
Político Chapulin: político insecto, saltador de un cargo de elección popular a otro, su color puede ser verde, amarillo, azul, tricolor o rojo. México es el país donde existe mayor variedad de su especie, en algunas regiones han decretado leyes para evitar que salto de un cargo público a otro. Cuando rechinan sus alas, el electorado entra en pánico político, pues el político chapulin se prepara para saltar a otro cargo público.
Político Vaquetón: político flojo, perezoso, inútil y vividor del presupuesto público.
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