El Peje y su alianza con los dinosaurios

Rodolfo Herrera/ Vivir en el Golfo

A punto de quedarse solo y perder su tercera elección presidencial, el líder de Morena Andrés Manuel López Obrador convocó a lo que llamó “la unidad de la izquierda mexicana”, lo que en realidad es “la unión de los dinosaurios del viejo PRI”.

     Y es que para el sistema solo hay dos opciones, o el PRI o el PAN, ambos pueden coexistir turnándose la presidencia hacia uno y otro lado, acabando con la riqueza que aún pueden succionarle al país.

     Ambos partidos están dispuestos a negociar su permanencia en el poder nacional, pero por ningún motivo están dispuestos a permitir que Andrés Manuel López Obrador llegue al poder.

     Para lograr lo que al estilo priista podría definirse como el “plan de contención a Morena”, según lo puso en marcha en alguna ocasión el movilizador priista Ranulfo “el tonicho” Márquez, han iniciado con los video escándalos de la gente cercana a Andrés Manuel López Obrador recibiendo dinero, o bien convirtiéndolo de nuevo en un peligro para México o, comparándolo con Hugo Chávez de Venezuela.

     Es decir, la guerra sucia se desató sin piedad desde el exterior, pero desde el interior Andrés Manuel sufre otra embestida bestial, la de los colaboradores cercanos susceptibles de corromperse, o las designaciones sospechosas de ex priistas y criminales como candidatos a las alcaldías, dedeados por Cuitláhuac García, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

     Digo, por mucho que se le quiera ayudar, los de adentro han hecho un papel deleznable y aun así se perfilan para seguir succionando la ubre presupuestal.

     Sabedor de que un voto es suficiente para perder, el pasado 6 de mayo desde Cuernavaca, Andrés Manuel lanzó un ultimátum a sus amigos de la izquierda roja, el PRD, Movimiento Ciudadano y el PT, para unir fuerzas rumbo a las elecciones presidenciales del 2018.

    ¿Pero quienes son lo que ahora se hacen llamar la izquierda mexicana? De acuerdo a la invitación que El Peje hiciera a manera de advertencia de que se podrían quedarse fuera, se trata de 3 partidos con claro origen ex priista.

     El primero es el PRD, partido hibrido que igual hace alianza con la derecha y descaradamente se vuelve a aliar con quien mejor le convenga, el perredismo nace bajo el liderazgo de dos ex priistas, Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo. ¿Entonces cuál izquierda?, si a los verdaderos izquierdistas lograron desplazarlos y desaparecer a esa oposición digna como fue el PMS y el PPS.

     Luego le sigue el PT, el Partido del Trabajo que solo ha tenido un dirigente a lo largo de 25 años, Alberto Anaya Gutiérrez, de origen en el PRI con quienes llegó a acuerdos legislativos, para que le regresaran el registro que había perdido cuando los ciudadanos decidieron negarle los pocos votos que tenía.

     El Tercero es Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, propiedad de Dante Delgado Rannauro que se llena la boca de hablar de los corruptos, pero que fue a la cárcel acusado por ese mismo señalamiento, aun así, no se sabe en qué se gasta un presupuesto anual de 331 millones de pesos como prerrogativas, Dante Delgado es priista y desde que fundó su partido hace 20 años no hay ni democracia ni elecciones internas ni trasparencia.

     Aunque no les guste a Andrés Manuel y a sus descarados dirigentes como Manuel Huerta Ladrón de Guevara, el Peje no debe estar llamando a “la unidad de la izquierda mexicana”, en todo caso, estamos ante “la unión de los dinosaurios del viejo PRI” ¿O no?

MORENOS DESANGELADOS

     Tal y como se esperaba, los candidatos de Morena palomeados por Cuitláhuac García y Manuel Huerta Ladrón de Guevara, no han logrado hacer click con la ciudadanía, no tienen ni propuesta novedosa ni manera de convencer a los electores ¿Qué cuentas le van a entregar a su dirigente luego de la elección? Muy sencillo, van a recurrir a lo único que saben hacer, echarle la culpa de su incompetencia al mal gobierno.

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