“El Estado es una construcción ideológica que pretende que hay un ente político que está por encima de intereses particulares para defender el general pero que, en la práctica, es una máscara que encubre lo que realmente está fallando: los arreglos políticos entre facciones, intereses e instituciones y que nunca han tenido como meta el «interés general» sino apenas mantener la estabilidad y legitimidad de un arreglo que beneficia a unos más que a otros…. la corrupción en donde todos los grupos del aparato gubernamental -Presidencia, secretarías de Estado, gubernaturas, Congreso, municipios, etcétera- y en alianza con intereses privados, incluyendo al crimen organizado, se han lanzado a extraer el máximo de recursos en el menor tiempo posible, sin importar el daño que causen al equilibrio histórico -siempre precario- entre clases, regiones, intereses y grupos…. En suma, México se ha convertido en un ejemplo perfecto de que el Estado no existe.. De continuar por ese camino de corrupción, ineptitud, violencia y desigualdad, México, como nación, seguirá perdiendo sentido” (Lorenzo Meyer. El Estado no existe” Reforma).
Esta reflexión nos conduce al absurdo presentado por la mancuerda mediática del poder, Televisa y El Universal. Ambos con asombrosa exactitud y oportunidad, difundieron videos, fotografías, planos y mapas, de la meticulosa extracción de gasolina por los llamados “huachicoleros”. Ambos medios coinciden en denunciar que tanto el sindicato, como funcionarios de Pemex, autoridades locales, población empobrecida son los responsables del saqueo. En Televisa, Loret de Mola, hizo alardes de tecnicismos para exponer lo que la SEGOB, Presidencia y PGR le instruyeron para presentar la denuncia. El Universal, con los mismos argumentos, y recursos mediáticos, ese día, hizo exactamente lo mismo. Como si fuera un vulgar boletín de prensa, previo ¿cuantioso moche? Para que saliera al aire y en la edición a ocho columnas.
Ambas coincidencias despertó la sospecha generalizada del público pensante, el que digiere la información, la mastica y no se la traga, como si fuera un puré de manzana Danone. Todo el show, es obvio, será para limpiar el camino a las gasolineras de grandes trasnacionales que comienzan a instalarse en territorio nacional. Primera llamada de la inexistencia de la patria.
Un Segundo jalón de orejas al estado evaporizado: El caso Odebrecht y la privatización del agua, la generación de energía eólica, la creación de hidroeléctricas en zonas ejidales, la perforación indiscriminada de pozos para extraer, vía fracking, de gas shale y petróleo. Empresa con su presidente sentenciado por 19 años de cárcel, con oficinas instaladas en la CDMX para el reparto de las prebendas institucionales. Empresa con una hidroeléctrica paralizada por los productores rurales del caso de Jacomulco. Con la concesión de treinta años, grupo MAS, para explotar el agua potable de la sociedad, en Veracruz y Medellín, sin invertir ni un centavo y lograr créditos bancarios con el aval de los recursos de la extinta SAS. Con la apocalíptica inversión de más de ocho mil millones de dólares al proyecto Etileno XXI, recién inaugurado ante la sonrisa complaciente del aún gobernador electo, además participación en carreteras, autopistas, el gasoducto Los Ramones Fase II Norte y la Refinería de Tula, Hidalgo.
Más de 12 millones de dólares que debieron pasar por la Presidencia, PAN-PRI, pero se quedaron en Pemex, y salpicaron a gobernadores, alcaldes. Por un lado Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, por el otro Fidel Herrera y Javier Duarte, Alcaldes de Veracruz, Medellín, Jacomulco y Coatzacoalcos al menos. Así como los diputados del PRI, PAN, PRD, Verde, Panal, PES de la Legislatura pasada
Del alcalde de Veracruz, vocero del grupo MAS, defensor acérrimo de la concesión a la trasnacional, paladín de la privatización del agua que no le pertenece. Ramón Poo, formado desde chamaco en hacer honores a la bandera americana, admirarse de las tanquetas, metrallas de los Marines USA, en pleno Ayuntamiento, el cuatro veces heroico, cedido por su padre, alcalde entonces, al “prestar” el enigmático edificio histórico para la filmación de una película gringa. Con ese antecedente, bien se comprende su pasión a favor de trasnacionales, la que conlleva a la privatización del agua de los veracruzanos.
La PGR se trasladó hasta Brasil para entrevistar a Marcelo, el preso por 19 años, para apuntar declaraciones (bien sabidas) del destino de la corrupción, pero con el propósito, del preso, de reducir su condena a más de la mitad. Resultado: La justicia es secreto de Estado, de ese que ya no existe
Tercera aparición del “nonato” país: El municipio de Xalapa, en pleno, el Alcalde, sindico, y regidores aprobaron, vía fax trac, el gasoducto que atravesará los municipios de Xalapa, Coatepec y Emiliano Zapata para beneficiar a las empresas trasnacionales Nestlé y Coca cola. Criminal forma al cerrar una administración municipal, exponiendo a toda la población a un desastre como el de Guadalajara en 1992. Pero los moches son los moches, en esta Nación ya inexistente.
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