Ex fiscal de Duarte desapareció expediente que inculpaba a Bermudez en asesinato de Gibrán Martiz, padre reafirma denuncia

Xalapa, Ver.- Ante la  Fiscalía General del Estado, acudió Efraín Martínez Aguirre, para denunciar a Arturo Bermúdez ex secretario de Seguridad Pública, de manera formal y ampliar su declaración en la indagatoria de investigación del asesinato de su hijo, Gibrán Martínez (Martiz), y a los policías del ex jefe policíaco de Javier Duarte; por retener 13 días al cantante en la Academia del Lencero, donde fue torturado y asesinado.

Había acudido el martes, pero por la manifestación de Colectivos que tomaron la fiscalía, no pudo hacerlo, y regresó el día de ayer para pedir a la fiscalía que se investigue a Bermudez Zurita por el asesinato de su hijo.

«Mi hijo fue torturado con choques eléctricos, con la mandíbula rota y cualquier cantidad de vejaciones que le hicieron», expresó Efraín Martínez.

En el expediente ya estaban estas declaraciones y pruebas, él fotografió esto, y aparecía que estuvo en el Lencero según la ubicación de su celular. Y apareció también, ubicación en la casa de Arturo Bermúdez, «apareció el rastro del celular de mi hijo».

Nada se investigó, señaló el padre de Gibrán, «esta persona que estaba encargada de la policía está preso (Bermúdez), yo lo que vengo a hacer es una denuncia directamente contra él, porque estuvo involucrado en este tema».

Señaló que su hijo estuvo con un joven que aún no aparece, (mostró la foto), este muchacho había tenido altercado en una discoteca con el hijastro del secretario Bermúdez, «de acuerdo a lo que me han platicado policías, este muchacho, le dieron directamente un tiro en la cabeza, lo mataron y mi hijo fue testigo de eso, se llamaba Luis Eduardo Caballero, era de Alvarado», citó. Su cuerpo hasta la fecha no aparece.

Señaló el padre de Gibrán que desapareció en la administración de Luis Ángel Bravo, toda la información y expediente que incriminaba a Bermúdez, por eso acudió a denunciar penalmente al ex jefe policíaco de Javier Duarte, sabedor, que no hay documentos que avalen su participación en el homicidio de su hijo en la Fiscalía ahorita, porque se llevaron o eliminaron expedientes antes de irse.

«Yo tengo copia del expediente que no aparece, entonces dejaré copias». 

Así refrendó que acusa a Arturo Bermúdez, por el asesinato de Gibrán Martiz.

Lo de los policías es «cosa juzgada, pero hay que ver si esos mismos policías no tuvieron que ver, con el pseudo operativo donde fueron a rescatarlos y a mi hijo y al menor de edad, los encontraron muertos», destacó.

Hay información de expedientes, que se perdió, y él llevó sus pruebas, «es cosa interna de la Fiscalía lo que hayan hecho con esos expedientes», relató.

Asegura que hubo amenazas a su persona y familia, «me mandaron a decir, que me acordara que tengo otros hijos y que mejor le bajara a la presión que yo estaba ejerciendo, esto fue a través del amigo de uno de mis hijos, de un mensaje indirecto mandado por teléfono«.

Su presencia en la Fiscalía es «una ampliación de la declaración, lo que pasa es que en su momento, en el juicio donde los cinco policías estaban imputados, al juez de esa causa yo lo señalé, porque tuvo comunicación ex parte, se comunicó con el despacho de abogados, con Vito Lozano, entró a la oficina del juez, antes de la audiencia, el juez me saca del juicio porque supuestamente no había una prueba que dijera que yo estaba representando a mi hijo.

Y me argumentaron que yo no podía representar a mi hijo, yo les dije: Cómo va a estar mi hijo aquí si está muerto. Presenté el acta de nacimiento, pero como no había acta de defunción, no me permitió participar, me sacó del juicio del área, me dijo, usted no puede estar aquí, estos policías están siendo procesados por abuso de poder, el que pudiera estar aquí es su hijo, pero si está muerto, cómo va a estar ahí, les recriminé», narró.

Aunque no conoce de leyes, dijo «fue incomprensible la manera en la que actuó el juez, ya después que me dijeron que Vito Lozano entró antes del juicio, me di cuenta que todo estaba arreglado, si era 25 mil pesos por cada policía, quién va a tener ese dinero en Pacho Viejo para que los policías salieran libres. No hay que tener dos dedos de frente para entender que eso estaba arreglado», subrayó el señor Martínez.