Francisco Domínguez Canseco/ El Ejercicio del Criterio
La primera alternancia política en Xalapa, la vivimos con el triunfo del PRD y Hernández Villalpando, después gobiernos municipales priistas en Xalapa tomaron el municipio para profundizar la crisis socio-ambiental y la relación de subordinación del gobierno municipal al ejecutivo estatal. Nuestro municipio ha vivido bajo el presidencialismo, presidente fuerte, cabildo débil y ciudadanía sin derecho a la participación ciudadana en la toma de las decisiones. Un cuerpo edilicio (sindica/o y regidoras/es) débil o ausentes y funcionarios fuertes tomadores de decisiones, que, en el mejor de los casos, deciden con el presidente municipal. En nuestro municipio no hemos ejercido nuestro derecho humano a la participación ciudadana, los gobiernos que hemos padecido no la reconocen y han trabajado, con incansable entusiasmo, para inhibirlo.
II
La ciudadanía, mediante su voto, se decidió por la alternancia política y eligió un gobierno con mayoría en el cabildo de izquierda; dicha mayoría se conforma de las izquierdas partidarias, social, cultural e intelectual; su composición es de distintas vertientes de la izquierda mexicana, en el nuevo cabildo van converger ambientalista, municipalistas ciudadanos, del movimiento urbano popular y promotores de la democracia y elecciones libres, quienes agrupados en MORENA ganaron la voluntad popular. También tendrá representación el cabildo las otras expresiones políticas partidarias, PAN, PRI, MC, PANAL y PRD, por el sistema de representación proporcional, así que las voces de las minorías políticas estarán representadas. La conformación del cabildo xalapeño es resultado de la diversidad y pluralidad política existente en nuestro municipio, por lo que deberán honrar el mandato popular y ser un cabildo dialogante, reflexivo, tolerante, solidario, incluyente y promotor del derecho humano a la participación ciudadana. Un cabildo debe ser un gobierno colegido, que escuche y tome en cuenta a la ciudadanía, sus diversas formas de representación ciudadana, que incorpore a sus sesiones a las autoridades comunitarias (agentes y subagentes municipales); el cabildo se debe abrir, deben abandonar la práctica priista de sesionar a espaldas de sociedad municipal.
III
Ser mayoría en cabildo es una gran responsabilidad política y ética, implica representar los sentimientos de la mayoría de la sociedad municipal xalapeña; otorga la responsabilidad social de representar los interés y derechos de la población excluida y convertida en clientela electoral por los gobiernos priistas. Convoca a esa nueva mayoría a asumirse como un gobierno ciudadano, no partidario; asumir la defensa y promoción de los derechos humanos de las mujeres, la juventud, la infancia y la tercera edad. Destruir el clientelismo electoral y las redes de interés creados al amparo de la gestión de programas sociales y obras de infraestructura social; terminar con las mal llamadas “ayudas” y “apoyos” del gobierno, debemos repetir sin incomodar: el gobierno no ayuda, no apoya, cumple con su obligación de servir a la población que gobierna y para ello realiza políticas sociales con recursos públicos. Deben ser impulsores de la máxima transparencia y la rendición de cuentas; abrir el cabildo, instituir el presupuesto participativo, la austeridad y manejo honesto en las finanzas públicas; terminar con los privilegios de autoridades y funcionarios públicos municipales; establecer programas de tratamiento, separación y disposición final de residuos sólidos municipales, una cultura y aprovechamiento del agua; prevención social de las violencias y seguridad humana; cuidado de la naturaleza y medidas para disminuir la contaminación ambiental; mejoramiento del transporte colectivo y la vialidad en la zona metropolitana; salud sexual y reproductiva, sólo por citar algunos de los problemas que los gobiernos del PRI no resolvieron con la población.
Al instalarse el nuevo gobierno, la ciudadanía deberemos ser convocada a la reconstrucción del municipio, esperamos que nuevas formas de hacer política se establezcan en nuestro municipio, que aseguren una participación ciudadana libre, informada -consciente- organizada. Las expectativas son muy altas en el nuevo gobierno municipal, la composición en cabildo de una nueva mayoría de izquierda es alentadora y genera expectativas de cambios en la forma de gobernar; no sólo por las propuestas de campaña, mi afirmación tiene que ver con las trayectorias y perfiles de quienes conforma esa mayoría, ahora hago votos por que no nos defrauden. También hago votos por que las minorías políticas representadas en el cabildo xalapeño actúen con responsabilidad ética y política, y represente los intereses de sus electores, no interés particulares o de grupo político. Usted que opina amable lectora o lector.
Un gobierno municipal izquierdista hará -esperemos- contrapesos al activismo de la jerarquía eclesiástica católica en Xalapa, activismo que cada día enseña colmillos más largos y filosos.