La incorporación al “léxico” político, mas corriente que común, de una vieja práctica priista, ya apañada por el panismo: el vómito negro.
Originalmente La fiebre amarilla llamada también “vómito negro,” es una enfermedad “infecciosa” es decir, producida por microbios y transmisible.
Trasladado a la terminología política no es más que una calentura multicolor -rojo, azul, verde y amarillo-. Se produce por bichos que pululan en gobiernos y partidos políticos, esos que se asociaron a través de pactos y que buscan coaliciones para su preservación. El virus se transmite por videos y audios manipulados, por cartas fabricadas, periodicazos y “madriza” en redes, todo ello exprofeso para afectar, modificar, destruir a quienes obstruyen, afectan o amenazan su corrupto estándar de vida.
Hoy el vómito negro, es resultado de un proceso sofisticado, primero, en lo “oscurito”, con amenazas de encarcelamiento para torcer conciencias y hacer “manita de puerco” a los habilones, previo sopeo que busca recabar información estratégica que servirá de guion para redes, spots, desplegados, pero sobre todo la entrega de voluntarias dádivas de lo que se llevaron, viles moches, recursos que no ingresan a Hacienda federal o a tesorerías estatales o municipales. Dinero fresco “para lo que se ofrezca o lo que se avecine”
Esta práctica no es nueva pero se usa impúdica e impunemente desde 1982, tanto por el PRI-PAN, y sus compinches PRD, Verde, Panal y PES.
Se practica desde el Gobierno, en sus tres niveles; en el Congreso, federal y locales, en el sistema de justicia que agarra parejo a Magistrados, tribunales, jueces, agentes del ministerio público, bufetes jurídicos, abogados, “leguleños”. Todo el aparato de las instituciones formales de la vida impúdica de nuestra realidad..
Grabaciones de videos y audios oportunamente útiles para la guerra sucia de la política institucional. Manejos periodísticos cubiertos perfectamente con recursos públicos, efusiva difusión televisiva por su afinidad “ideológica” y sobre todo en defensa de los intereses, nada ocultos, que surgen en complicidad con patriarcas eclesiásticos para sus indulgencias y con empresarios que serán beneficiados en exención y devolución de impuestos, obras, permisos y toda la mañosería imaginable.
Los autores de esta desaseada refriega, por conservar el poder, recurren a todo lo que esté a su alcance para mantener sus privilegios. Los destinatarios, con culpa o sin ella, rechazaran y negaran los hechos, culpando a los autores de esa mierda, pero estos, debidamente adiestrados negaran y rechazarán sistemáticamente todo. “ No, no que no. Que quítate la ropa, me la quito. Que tírate en el agua, ¡No , no, no, no, María Cristina , que no, que no!
CORRUPCIÓN DESBORDADA
Uno. Tembladeras se paralizó, gracias a la denuncia abierta, oportuna y bien fundamentada de analistas políticos, ambientalistas, y sobre todo los medios digitales: Al Calor Político, Cambio digital, los impresos como Imagen del Golfo, El Dictamen y Notiver. Una verdadera cruzada que exhibió permisos en lo oscurito, inicio de obra para un complejo hospitalario y comercial y sobre todo el silencio de legisladores adoctrinados, menos el diputado Unanue. Se paró “en seco” el atentado ecológico que afectaría enormemente a la sociedad veracruzana, al desaparecer un área natural protegida. Curiosamente Fidel Herrera y Javier Duarte, frenaron el ecocidio para preservar una gran zona de humedales que abarca la zona de la Laguna- Cabeza Olmeca, con vegetación de selva baja, selva inundable, pantano, y manglar.
Dos. La derrama de más de diez millones de dólares de la empresa Odebrecht, tan solo en México del 2010 al 2014. Llega directamente a las administraciones federales de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, una “piscacha” de poco más de tres millones de dólares aterriza en Veracruz. El anunció de Javier Duarte al inaugurar la Iniciativa Cuenca Atlántico: “Veracruz tiene una posición estratégica para recibir inversión, pues cuenta con certeza jurídica, mano de obra calificada y tranquilidad, y con la ampliación del puerto hará que aumente un 300 por ciento”, con la presencia del ex presidente de España, José María Aznar, anunció la derrama económica de Odebrecht – Braskem Idesa para la construcción del complejo Etileno XXI, para lo cual se invirtieron 5 mil 200 millones de dólares y tres mil millones de dólares para la Hidroeléctrica en Jacomulco. Esta última paralizada, por fortuna, por la movilización de ejidatarios que se afectarían con la construcción de la hidroeléctrica ( y no por gestión gubernamental como lo festino MAYL).
Tres. Odebrecht, beneficiado con un contrato de treinta años para la explotación del agua en la zona Veracruz-Medellín. Prometió una inversión, que jamás llegó, de mil trescientos millones de pesos, y además logró un crédito bancario hipotecando bienes de SAS, para operar en la zona conurbada en el manejo del agua potable, drenaje, alcantarillado. Los resultados han sido desastrosos en agua contaminada, ausencia total de mantenimiento al sistema de saneamiento, que en un primer aguacero de un par de horas causó inundaciones catastróficas a la zona urbana porteña. Escases de agua en colonias, hoteles y restaurants. Rescatar una empresa pública solvente y necesaria, aunque ha sido muy mal administrada, que no justifica su privatización ya que aniquila el derecho inalienable de la ciudadanía conurbada. Ojo alcaldes conurbados y legisladores racionales. MAS debe ser nuevamente SAS para beneficio de todos.
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