Rodolfo Herrera/ Vivir en el Golfo
La falta de valores ha llevado a la sociedad mexicana a vivir momentos de extrema violencia, donde los gobernantes han pasado a ser simples observadores en una sociedad victimizada por la corrupción.
Y es que para los académicos, líderes sociales y para la sociedad en general, el origen de todos los males que se están padeciendo en México está en la desmedida corrupción gubernamental, de la cual no hay planes de solución.
La corrupción, es herencia de los malos gobiernos del PRI, pero también del PAN y PRD que tomaron la estafeta y siguen avanzando con ella sin que nada los pueda detener, los Duarte, los Moreira, solo son algunos ejemplos para el linchamiento social, porque también están los panistas como el ex gobernador de Sonora Guillermo Padrés Elías que se construyó una presa para su rancho mientras el pueblo padece del vital líquido, lo mismo el diputado por San Luis Potosí Enrique Flores que fue descaradamente evidenciado en un video sometiendo a cuota a los alcaldes, o la diputada de Morena Eva cadena que de traidora del pueblo ahora nos quiere denunciar porque se le violan sus fundamentales derechos humanos a la tranza.
Es decir, mientras el líder del PAN Ricardo Anaya nos sigue presumiendo su dichoso Plan Anticorrupción, la experiencia nos demuestra que la solución no está ahí, sino en un plan nacional que dé ejemplos y trabaje en una nueva generación de mexicanos dispuestos a dar lo mejor de sí.
En problema es de raíz, es de educación, es de ausencia de valores, de certeza jurídica, de falta de compromiso, algo que definitivamente la clase política que está en estos momentos en el poder y que pertenecen al PRI, al PAN, al PRD o a Morena, no tienen la mínima de intención de solucionar, porque es algo que a ellos, los que gobiernan los que dirigen los partidos, les da resultados, les da bienestar, les da dinero, satisfacciones personales aun a costa del dolor ajeno y en esas condiciones ¿Por qué tendrían que cambiar cuando a ellos les está yendo bien aunque la sociedad la pase mal?
Para el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México Enrique Graue Wiechers, la violencia “solo es entendible en una circunstancia de una sociedad que está perdiendo muchos valores».
Nos indignamos al extremo al ver una y otra vez las imágenes que nos restriegan de la crisis social en Venezuela, gobernada por un tirano que se hace de la vista gorda de lo que pasa con su pueblo, pero en la 47 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, la OEA, vimos a un canciller mexicano Luis Videgaray más preocupado por lo que sucede en ese país que en dar soluciones a lo que está pasando en México, vil y descarada cortina de humo.
Vimos a la representante venezolana Delcy Rodríguez defender con todo a su país, de la misma forma en que nadie nos defiende de las agresiones y señalamientos de Donald Trump, que nos dijo que México es el segundo país más violento del mundo, a lo que México contestó sin energía que eso no era cierto, pero no aclaró si somos el tercero, el cuarto el quinto, para el caso da igual.
El rector de la Universidad de las Naciones Arturo Mattiello Canales, presidente de la Asociación Nacional de Consejos de Participación Ciudadana, explicó que en México no hay certeza jurídica, nadie tiene la seguridad de que va a ser castigado si comete un delito y ello, da paso a la impunidad, ampliamente practicada desde todos los niveles de gobierno.
Para los mexicanos el asunto es claro y en el panorama no se ve que los gobernantes, partidos y políticos, tengan la mínima intención de solucionarlo, la ausencia de valores, de verdaderos planes educativos, está llevando al país a un caos social.
EL ESPIONAJE
Desde siempre, desde que se tiene uso de razón, las instancias de gobierno espían, con o sin tecnología, por ello descubrir que el gobierno espía a líderes de partidos, opositores, periodistas, incluso a los mismos colaboradores, es una absurda ingenuidad, hemos escuchado los audios del “gober precioso”, el del presidente del INE que se burló de los indígenas, hemos escuchado de todo, el hecho el espionaje no es nuevo y si el asunto sigue en las mismas manos de los políticos de siempre, el espionaje va a continuar sin importar qué partido llegue al poder.
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