Coatzacoalcos, Ver.- Petróleos Mexicanos gastó 127 millones de pesos en equipos de seguridad para la refinería Lázaro Cárdenas, los cuales fueron comprados por emergencia, y que resultaron no ser necesarios; además, la mitad de ellos no fueron montados y se echaron a perder.
En la cuenta Pública 2016, la Auditoria Superior de la Federación (ASF) exige que Pemex aplique sanciones y responsabilidades administrativas a los funcionarios que se vieron involucrados en la asignación de un contrato millonario para adquirir 47 equipos para atender una emergencia reportada en enero del 2015.
En la auditoría 16-6-90T9M-04-0478, a Pemex Transformación Industrial, se realiza una revisión a los contratos de mantenimiento y compra de equipo para «Mantenimiento de la Capacidad de Producción de las Refinerías de Salina Cruz, Minatitlán y Tren Energético», de la que se detectaron unos 127 millones de pesos en posible daño patrimonial.
En el documento se expresa que de la revisión del contrato 4500540665, se encontró la compra de asignación directa de 127 millones de pesos, en calidad de compras de emergencia, a la empresa SINER Servicios de Ingenería Especializada S.A de C.V.
Se informa que el personal de la Refinería que realizó esa asignación, no justificó plenamente la urgencia de comprar esos equipos, pues alegan que se derivó de una emergencia reportada en enero de 2015, después de que se detectó equipos de regulación de calor afectados por el manejo de crudo contaminado y con altas concentraciones de cloruros orgánicos y sedimentación.
Los mismos tenían que ser montados inmediatamente en las distintas plantas de procesos en la refinería de Minatitlán, lo que no se llevó a cabalidad.
A pesar de que había una compra de urgencia, y que el ente fiscalizado había decretado la contratación de los 47 equipos el 16 de enero del 2015, el contrato fue formalizado hasta el 21 de agosto del 2015, con un plazo de entrega de bienes de 90 días, para entregarlos a mas tardar el 21 de septiembre del 2015.
A la fecha de la visita del personal de la ASF, habían transcurrido 788 días, y sólo se habían instalado 27 equipos, 10 estaban en proceso de instalación y 10 se encontraban en ubicaciones distintas dentro de la refinería.
«Adicionalmente, la entidad fiscalizada no acreditó que a la fecha de la adjudicación del contrato el prestador de servicios contara con el Certificado referente al Código “U” que otorga “The American Society of Mechanical Engineers” (ASME), por lo que la entidad fiscalizada deberá justificar la necesidad de adquirir por emergencia los 47 equipos», dice la auditoría.
Al finalizar la auditoría, se encontró que «20 equipos no estaban instalados; asimismo; los
equipos que no fueron instalados presentaban deterioro» porque no fueron debidamente almacenados, y los abandonaron a la intemperie.
La ASF aduce que por estas circunstancias, «dicha emergencia no está debidamente justificada, de acuerdo a la argumentación de que era urgente adquirirlos por adjudicación directa por emergencia para atender la presencia de cloruros orgánicos en diferentes Plantas de proceso y mejorar las condiciones operativas de la refinería».
En el documento la AFP también encontró que pese a la urgencia de PEMEX por comprar y colocar estos nuevos equipos, al realizar la planeación de su colocación, en 2016, se «presentó la problemática de insuficiencia presupuestal para la rehabilitación
de grúas para maniobras y la adquisición de empaques requeridos en la sustitución de los equipos de intercambio».
Ante esto, la «refinería empleó medidas temporales para prolongar los paros, administrar los riesgos y mitigar la corrosión acelerada de los equipos de intercambio durante el tiempo que se tuvo que procesar el petróleo crudo contaminado», por lo que de nuevo de dejaba en evidencia que no era urgente su adjudicación directa para comprarlos, y se pudo haber conseguido el mismo resultado en una licitación pública internacional.
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