Santiago de Chile. (La jornada). Sin buscarlo, encontró nuevamente el amor, mientras sus libros siguen marcados por el éxito de ventas: la escritora chilena Isabel Allende, sobrina del derrocado Salvador Allende y declarada opositora al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumple 75 añoss este miércoles.
Considerada una de las escritoras vivas en español más leídas del mundo, con más de 67 millones de ejemplares vendidos de su veintena de libros, la efeméride la encuentra en lo más alto de su vida profesional y personal.
Más allá del invierno, su más reciente novela, habla justamente sobre la disposición de alegría, esperanza y reinvención que guardan los seres humanos.
Su separación tras 28 años de compartir con su pareja, el norteamericano Willie Gordon, fue dolorosa, según admitió en una oportunidad. Sin embargo, no se cerró a una nueva posibilidad de enamorarse.
“Claro que me puedo volver a enamorar», declaró a medios españoles la autora de la Casa de los Espíritus, su primera novela que escribió durante el exilio al que fue forzada tras el golpe militar que derrocó el 11 de septiembre de 1973 al presidente socialista Salvador Allende, su tío.
Isabel nació en Lima el 2 de agosto de 1942 cuando su padre, Tomás Allende, primo hermano del ex mandatario, ejercía como segundo secretario de la embajada de Chile en Perú.
Tras su exitosa primera novela, la narradora siguió con sonados éxitos literarios como De amor y de sombra, Cuentos de Eva Luna y Paula, ésta última tal vez su novela más querida e íntima, en la que describe la enfermedad que terminó tempranamente con la vida de su hija. Isabel es madre también de Nicolás, ambos fruto de su primer matrimonio con el ingeniero Miguel Frías.
Además de escribir, la novelista, que también posee la ciudadanía estadunidense, ha participado en la vida política de ese país. De hecho, en las últimas elecciones presidenciales se convirtió en una declarada opositora a Donald Trump y convocó a votar en su contra.
“En Estados Unidos estamos viviendo a Trump, que es lo peor que le puede ocurrir a un país”, declaró hace unos meses en la presentación de su último trabajo literario. Y continuó confiada: «Pero todo esto va a pasar. Estamos viviendo un invierno político y, en algún momento, surgirá allá un verano».
Tampoco ha olvidado a Venezuela, país donde vivió gran parte de su exilio. «Me da mucha pena lo que está pasando», dijo la escritora.
Allende también ha instado a las autoridades de Chile a aprobar una ley que se discute en el Congreso y que busca despenalizar el aborto en casos de violación, peligro de vida de la madre, malformación fetal y violación. La nación sudamericana es uno de los pocos países donde el aborto es penado con cárcel. “Como mujer, madre y abuela, defiendo el derecho de mantener control de mi propio cuerpo”, demandó la escritora durante una audiencia celebrada en mayo en Buenos Aires de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Actualmente Isabel Allende tiene un nuevo amor: «Si me enamoré por tercera vez en mi vida. No hay amor sin riesgo», declaró feliz.
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