Es hora de decir, basta

La  Asamblea Nacional del PRI, realizada recientemente, al final  tuvo dos grandes acuerdos: reforzar la figura del presidencialismo, de un Enrique Peña Nieto en el sótano – lo aprobaron Mitofsky, a nivel nacional,  con el 3.3 % e Impulsos con el  7.2%  a nivel estatal, ambas en Julio 2017-  y, el otro,  quitar el candado de pertenencia y militancia a los candidatos para la contienda del 2018. Sacando a la luz la figura de José Antonio Meade, sobreviviente de la transición del PAN hacia el PRI. Aunque los ingenuos creyeron que incluye  también a Nuño y Narro.

Recordando otra  Asamblea, en donde Carlos Salinas de Gortari,  dio instrucciones de quitar el candado para permitir a hijos de extranjeros, entrar al proceso electoral por la Presidencia de la República, con evidente dedicatoria a Carlos Hank González, ya con graves problemas de salud y  a Vicente Fox,  el bastión de la  concertacesión del PRI con el PAN.

Concertacesión primero para colocar a panistas en gubernaturas, después para la firma del Pacto por México para oficializar la entrega del país, por la vía energética, educacional, productiva, jurídica y laboral, hasta llegar a lo que Álvaro Delgado ha definido como el Amasiato del PANPRI, en la que Enrique Peña Nieto apuntala el fraude electoral de  Felipe Calderón y en respuesta Calderón devuelve los más de 200 mil votos al candidato de Televisa, y ahora ambos buscan nueva alianza para “desbarrancar” el ascenso de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia en el 2018.

Las cartas de esta alianza se centran en Margarita Zavala, prima política de Luis Videgaray, o de éste coludido con el yerno de Donald Trump, pero al final surge la figura de José Antonio Meade, que se interrelaciona con ellos: condiscípulo de Videgaray, Secretario de Estado, en Hacienda,  con Calderón,  recibe entrenamiento en SEDESOL y reasume la titularidad de Hacienda, para facilitar el entrenamiento, a su cuate,  de aprendiz de canciller, ya en Washington, cerca del  socio o cómplice y principal operador del yerno,  del nacionalista y ultra derechista Donald Trump.

La estrategia esta apuntalada, con la propuesta de coalición que hizo  Manlio Fabio Beltrones, también por el anuncio, en Chihuahua, del Frente Amplio para un gobierno de coalición  y por el impreciso  planteamiento del PANPRD y su  Frente Amplio Democrático.

Tres vértices del triángulo, es el  que se “cocina” para el 2018: PRIPANPRD y sus vástagos entenados: Verde, PANAL y PES. Estrategia avalada por el INE, por el Congreso, por los tribunales, electoral y de justicia, por los medios de comunicación, por la iglesia corrompida, y las organizaciones empresariales cómplices.

El modelo fue puesto a prueba en las elecciones del Estado de México, con la subsecuente negociación en Coahuila y será aplicado sin piedad en el 2018: acarreo y gastos de campaña exorbitantes: vía trasnacionales beneficiadas, crimen organizado incrustado, manipulación mediática, el INE que  no volverá ver ni oír, y por la justicia convenenciera y la iglesia subordinada.

Manipulación para evadir los “pecados” de la corrupción institucionalizada. Desviación de los grandes “pecadores” en saqueo de erarios estatales, entrega del petróleo y electricidad a las empresas que han domesticado a funcionarios y ejecutivos, integrándolos a su nómina, moches, mordidas, “cochupos” a los tres niveles de gobierno, desaparición de los mismos vía el vómito negro, que amenaza, sopea y recibe devoluciones de lo saqueado,  sin ingresarlos a sus tesorerías. Todo ello custodiado severamente por la impunidad escandalosa y cínica.

El caso de Odebrecht es solo un ejemplo. Los sobornos no conducen  solo a Emilio Losoya, deben de ir desde Felipe Calderón, pasar por Enrique Peña Nieto, detenerse en Fidel Herrera y Javier Duarte y llegar hasta Ramón Poo. La imbricada red de complicidades para dar contratos, ceder tierras, apoyar concesiones en la privatización del agua, en hidroeléctricas, en refinerías o de energía eólica.

Pero además esta OHL, Hildebrando, HIGA, las mineras canadienses, las trasnacionales de explotación de Fraking, las extranjeras  agroalimentarias. Sobornos que compran favores, se canalizan a financiar campañas electorales, sirve  al pago de imagen mediática, “acuerdos” consignas que van directamente a las cámaras de Diputados y Senadores federales y a los congresos locales, quienes formalizan con su voto inducido el despojo y saqueo  de la Nación, autorizan la desviación de los recursos financieros de las entidades, y el colmo, para no ser excomulgados frenan reformas al aborto y matrimonios gay. Los tres partidos coludidos, pactados hacen ahora, un frente, con la chiquillada, por evitar la transformación del país.

PANPRIPRD son responsables de los más de 64 millones de pobres, del raquítico crecimiento del PIB de  menos al 2 por ciento. A  nivel nacional se encuentran concesionadas 52 millones de hectáreas a empresas mineras, la destrucción de los arrecifes en pos de la expansión portuaria, la privatización de playas y costas, bosques y tierra cultivable para productos transgénicos, etcétera de los etcéteras.

Ellos buscan aliarse  en un frente, que dé continuidad al hundimiento de la economía, a la privatización de los servicios de salud y educación, a la mediatización de las conciencias.

Hasta que el pueblo grite  y  exija justicia, trabajo y bienestar. Es decir hora de Basta como cantó Julio Solórzano. Es tiempo de frenar la entrega de la nación. Es momento para la organización popular que conduzca  el cambio de rumbo del país. Ya basta de corrupción, impunidad y simulación.

 

Comentarios

  1. El presente artículo es la mera neta del planeta. ¡¡¡Felicidades!!!; señor blanco, excelente mensaje y contenido.

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