Lamentan que Sara Ladrón diga a Junta de Gobierno que salones y laboratorios de UV estén en buen estado

Sara Ladrón de Guevara ante la junta de Gobierno el pasado 24 de agosto/Fotover

Estimados Plumas Libres:

Durante las últimas semanas, hemos sido testigos del proceso de designación del nuevo Rector o Rectora de la Universidad Veracruzana (UV). Como parte de las actividades de los(as) aspirantes y ahora las y el candidato, la comunidad universitaria y la sociedad en general, ha podido enterarse a través de diferentes medios, de la visión que cada uno(a) de ellos(as) tiene sobre la institución, así como los planteamientos y propuestas de su plan de trabajo para potenciar al máximo las capacidades de la UV. En este sentido, un número no pequeño de miembros de la comunidad universitaria nos hemos quedado asombrados ante la enorme distancia que existe entre la percepción que tiene la actual rectora, la Dra. Sara Ladrón de Guevara, de las condiciones que prevalecen en nuestra Máxima Casa de estudios, con la que tenemos académicos(as) y estudiantes (más cercana a la que tienen también, los(as) otros (as) aspirantes a ocupar el cargo en el periodo 2017-2021). Basta echar un vistazo al sitio web de la Junta de Gobierno (JG): https://plataformadeinformacion.com.mx/ para darse cuenta que, la Dra. Ladrón de Guevara califica como buena la calidad del estado de las aulas, laboratorios, bibliotecas e instalaciones deportivas de la universidad, así como la calidad del equipamiento de los espacios para hacer investigación. Mencionamos únicamente estos ejemplos porque prácticamente las deficiencias en estos rubros las padecemos todos los días académicos(as) y estudiantes. Resulta preocupante que la Dra. Ladrón de Guevara, contendiente en la recta final por la rectoría, no reconozca la realidad que se vive en la institución. El primer paso para resolver cualquier problema, es reconocer que este existe.

Por otra parte, en la presentación que hicieron ante la comunidad universitaria la Dra. Rosío Códova, la Dra. Sara Ladrón de Guevara y el Dr. Jorge Manzo el pasado viernes 24 de agosto, más que un plan de trabajo, la Dra. Ladrón de Guevara presentó el avance de lo que seguramente será su próximo informe, lleno de cifras que muestran los logros que ha tenido nuestra institución en los últimos cuatro años bajo su rectorado. Todos sabemos que le tocaron tiempos difíciles, por el estrangulamiento financiero al que el ex gobernador Javier Duarte sometió a la UV, no obstante no debemos auto engañarnos y hacer cuentas alegres con los exiguos resultados porque eso sería continuar con la simulación, que se ha arraigado desde hace tiempo en nuestra Universidad y que debemos erradicar.

Por ejemplo, en el rubro de competitividad académica, la Dra. Ladrón de Guevara señala como datos duros los siguientes incrementos: 15.45% en la matrícula total, 14.13% en oferta educativa, 23.53% de Programas Educativos (PE) de licenciatura de Calidad, 15.94% de matrícula de PE de licenciatura de calidad reconocida (estos indicadores están asociados a los PE de licenciatura que han obtenido la acreditación de calidad por los organismos CIEES y COPAES). Sin embargo, respecto al primer punto: el aumento total de la matrícula pone en evidencia una total falta de visión de la Universidad, pues no ha existido un ejercicio crítico de las condiciones y necesidades actuales; la UV está en muchos sentidos rebasada y las carencias en infraestructura física aunado con el incremento de matrícula implican un aumento en la densidad de alumnos que usan los espacios físicos y laboratorios de las diferentes facultades, con su correspondiente deterioro y pérdida de calidad. De este modo, estas acciones sólo empeoran las condiciones diarias de los estudiantes y académicos, evidenciando la falta de un programa integral que permita a la Universidad incrementar la cobertura manteniendo niveles mínimos de calidad. Respecto al segundo punto, el tema de las acreditaciones se ha convertido en el fin último (o quizá único) de los PE y no, como debería de ser, una consecuencia natural del quehacer Universitario. Parece que lo primordial son los indicadores: eficiencia terminal, número de programas acreditados, número decursos de actualización docente, tesis de licenciatura, etc., etc. Sin embargo, no se considera la calidad en ningún lado. Así, se ha desvirtuado al interior de la Universidad el sentido de las acreditaciones y el significado de calidad.

En cuanto a la capacidad académica, los datos duros mencionados por la Dra. Ladrón de Guevara son los siguientes incrementos: 18.43% en Profesores de Tiempo Completo (PTC) con Doctorado, 30.87% PTCs con Perfil PRODEP, 13.98% PTCs miembros del SNI, 24.19% PTC miembros del SNI y SNC y 37.43% de Cuerpos Académicos. A pesar de que los números reflejan un alza en términos de PTCs, no es posible medir el impacto real en la vida académica omitiendo, voluntaria o involuntariamente, el universo total de profesores en la Universidad. En este sentido, el caso de los PTCs miembros del SNI es emblemático pues en cuatro años el incremento del 13.98% significó un incremento pírrico de 52 académicos, en contraste con los 98 que ingresaron al SNI entre 2010 y 2013.

En cuanto a los programas de posgrado en combinación con la producción científica, los datos duros son los siguientes incrementos: 20% en PE de posgrado pertenecientes al PNPC de CONACyT, 17.89% de matrícula en PE en el PNPC y 27.59% en producción científica. Estos indicadores también resultan insuficientes para poder conocer la realidad de la investigación realizada en la Universidad. Un primer aspecto a resaltar, es la condición prácticamente de abandono en términos de posgrado en que se encuentran las diferentes regiones, en este sentido el 57% de los programas de maestría y el 76% de programas de doctorado se concentran en la Cd. de Xalapa y aún más, las regiones de Córdoba–Orizaba, Poza Rica–Tuxpan y Coatzacoalcos–Minatitlán tienen sólo un programa de doctorado cada una, lo que corresponde a un marginal 2.9% del total para cada región. En términos de producción científica, además de la incesante burocratización a la que somos sometidos los académicos que intentamos realizar labores de investigación, los indicadores no reflejan un hecho que está limitando el quehacer científico al interior: no se hace una diferencia en la calidad de las publicaciones, el factor de impacto de las revistas en que se publican o el número de citas que obtienen, por ejemplo. Ni qué decir del escaso apoyo que la investigación ha recibido en esta administración, más allá de lo económico.

De todo lo anterior, se puede concluir que la realidad de la vida académica de la Universidad Veracruzana está totalmente fuera del relato que la actual administración ha ido generando. Por ello es necesario que el nuevo Rector o Rectora, tenga la capacidad de observar objetivamente nuestra realidad, encontrando y fomentando las bases para resolver a corto plazo la problemática en que se encuentra sumergida nuestra universidad, por la carencia de una postura ecuánime ante los problemas que obstaculizan el desarrollo de las actividades sustantivas de la Universidad Veracruzana, lo cual impacta el desarrollo de los jóvenes veracruzanos.

ATENTAMENTE

Dra. Zaira Domínguez (Unidad de Servicios de Apoyo en Resolución Analítica, UV)
Dra. Andra Martínez (Centro de Investigación en Micro y Nanotecnología, UV)

 

 

 

Comentarios

  1. Porque Jorge Manzo no debe ser rector la Universidad Veracruazana.

    El grupo académico que originó al CICE-UV es un grupo escindido del Instituto de Neuroetologia-UV y que creció bajo la sombra Porfirio Carrillo Castilla y de Raúl Arias Lovillo (Secretario Académico y Rector de la UV, Septiembre 1, 2009-Agosto 31, 2013).

    Que caracteriza a Jorge Mazo, en el periodo del que fue Coordinador Académico del Posgrado en Nueuroetología fue totalmente intolerante, irascible y muy poco abierto al diálogo para con los estudiantes, a los los cuales siempre consideró a favor o en contra, ha sido desde siempre muy proclive a las represalias contra los estudiantes de sus adversarios académicos, a los que se atrevieron a diferir o cuestionar su Coordicanción.

    Siempre procuró la asistencia obligada de los estudiantes a eventos donde se promovía la presencia de Porfirio Carrillo o en eventos se promovía su persona (Semana del Cerebro, Conferencias, etc.).

    Durante el tiempo fue Coordinador Académico fue poco parcial con las evaluaciones de los académicos de su grupo. Fue por demás conocido que se asignara las evaluaciones de algunos profesores como propias, lo cual lo beneficio con puntuación en productividad.

    EL grupo Académico de Jorge Manzo, se ha cauterizado por servil ante él, ser caníbal de sus propios estudiantes, truncando las carreras académicas de quienes se atrevieron a diferir de ellos o al argumentar sus desacuerdos. Por otro lado, también se han caracterizado por ser un grupo endogámico, la mayoría de la plantilla actual de los investigadores que componen el CICE-UV son sus propios estudiantes de posgrado y a los cuales mantuvieren bajo su tutela y no propiamente por ser brillantes sino por ser los más incondicionales y serviles.

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