La obesidad es la principal amenaza a la salud del siglo XXI en el mundo: OMS

Vryheid Herald
- en Salud

Xalapa/Ver. – Cifras demuestran que la obesidad es una problemática mundial que ataca a todos los sectores de la población y que se ha incrementado desde 1980.

Por Alberto Iglesias Fraga

Ciudad de México, 10 de septiembre (TICBeat/SinEmbargo).- Ni Estados Unidos es el país más obeso del planeta ni las clases más humildes son los que sufren más sobrepeso: datos frente a mitos en la obesidad.

Se calcula que unos mil 900 millones de adultos sufren sobrepeso en todo el planeta. Esto supone que casi cuatro de cada diez personas mayores de edad se pasan de su peso ideal, más del doble que aquellos que lo hacían en 1980. Cifras de escándalo que han llevado a entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) a calificar la obesidad como la principal amenaza a la salud del siglo XXI, especialmente en los países desarrollados.

Y es que, la obesidad va más allá de la mera cuestión estética o de moda. Hablamos de una condición que incrementa notablemente los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes, accidentes renales, accidentes cerebrovasculares o hipertensión. Un cóctel explosivo que no debe ser tomado a broma: todo aquel cuyo índice de masa corporal (IMC, que es el peso en kilos dividido por la altura en metros al cuadrado) supere los 25 puntos se encuentra en situación de sobrepeso, mientras que si se superan los 30 puntos hablamos abiertamente de obesidad.

Pero, ¿cuál es el mapa real de la obesidad en el mundo? ¿Realmente es tan preocupante? ¿Es Estados Unidos el rey de la obesidad o es un mito asociado erróneamente al país de las hamburguesas por excelencia? ¿Son más obesos las mujeres o los hombres? Tratamos, de la mano de la ciencia y algunos estudios estadísticos de responder a estas y más preguntas.

LA OBESIDAD ES UN FENÓMENO GLOBAL
Tendemos a pensar que son solo los países más desarrollados -como Estados Unidos o las naciones europeas- los que sufren de forma más inmediata la lacra de la obesidad. Sin embargo, los datos de la Organización Mundial de la Salud demuestran que en la actualidad hay altas concentraciones de obesidad en todas las regiones del mundo. Eso implica que incluso en las sociedades donde existen problemas de alimentación y malnutrición a gran escala, también existe un porcentaje de su población con sobrepeso.

ESTADOS UNIDOS NO ES EL PAÍS MÁS OBESO
Efectivamente, se trata de un mito que Estados Unidos sea el país más obeso del mundo. Pese a ser el icono por excelencia de esta (casi) dolencia generalizada, EU apenas es el 22º país con mayores tasas de sobrepreso del mundo. Según la OMS, son las islas del Pacífico y algunos estados de Oriente Medio y África del Norte los que lideran este particular ranking: Islas Cook, Palau y Catar copan el ‘top 3’ de la obesidad, seguidos de Nauru, las Islas Marshall o Kuwait. El primer país europeo en la lista es Turquía (24º) mientras que México ocupa la 27ª plaza y Australia hace lo propio en la 28º.

Estos datos oficiales contradicen no sólo a las leyendas urbanas sino, también, a los resultados de otros estudios publicados y ampliamente difundidos. Por ejemplo, en 2014 se publicó en The Lacent que China, Estados Unidos, Brasil, Rusia, India y México eran las naciones más obesas del planeta. Y, pese a que no tuvieron en cuenta a muchos de estos pequeños estados que la OMS destaca en su informe, tampoco terminan de cuadrar las posiciones de casi ningún país.

LAS MUJERES, MÁS OBESAS QUE LOS HOMBRES

Una serie de factores sociales, culturales y biológicos provocan que, en casi todos los países, las mujeres son más propensas al sobrepeso que los hombres. Así lo demuestran un análisis de McKinsey & Company de hace un par de años, recogido por el Foro Económico Mundial, y otro del Imperial College de Londres que señala cómo, al actual ritmo de crecimiento, para 2025 un quinto de los hombres (18 por ciento) y de las mujeres (21por ciento) serán obesos.

LA OBESIDAD NO ENTIENDE DE RICOS Y POBRES
En unas épocas de la historia, la obesidad ha estado asociada a las clases más altas, que con su riqueza y ostentosidad podían permitirse grandes banquetes mientras los obreros morían de hambre. En otras épocas, se ha asociado el sobrepeso a las clases más bajas, aquellas sin acceso a alimentos sanos y que tienden a la comida basura más económica.

Lo cierto es, que ateniéndonos a los datos de la Organización Mundial de la Salud (disponibles aquí) podemos afirmar que las altas tasas de obesidad afectan a todos los grupos socioeconómicos y, además, ha ido en aumento en todos ellos a lo largo de las últimas décadas.

ALGO DE ESPERANZA
A pesar de que todas las alarmas de la comunidad internacional están encendidas respecto a este tema, lo cierto es que hay pequeños brotes verdes que nos llena de ilusión para reducir la tasa de obesidad en el mundo.

Un reciente estudio demostró que la obesidad entre los niños de 2 a 5 años de edad había caído en más de un 40 por ciento; algo de extraordinaria importancia si tenemos en cuenta que los pequeños con sobrepreso tienen cinco veces más probabilidades de sufrir obesidad en su etapa adulta.

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