Por Ana Mónica Rodríguez/
Ciudad de México, (La Jornada). El provocador y sensorial largometraje Tempestad, dirigido por Tatiana Huezo, representará a México en los premios Goya y Óscar, en 2018.
Así lo anunció la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (Amacc), que dirige Dolores Heredia, organismo que seleccionó la portentosa poética del documental entre 15 filmes inscritos para competir por Mejor Película Iberoamericana en la edición 32 de los premios Goya y por Mejor Película en Lengua Extranjera en la versión 90 de los premios Óscar.
En julio pasado obtuvo ocho nominaciones al Ariel y cuatro estatuillas, entre ellas, Tatiana Huezo se adjudicó la de Mejor Dirección.
En el documental, dice Huezo, se exhibe un trabajo muy provocador en pensamiento y corazón, pero también es un viaje sensorial. Es una película con extraordinaria fotografía y gran trabajo sonoro, contada de forma muy particular.
Tempestad, dijo la cineasta, ha caminado durante más de año y medio y ha recorrido muchos países; también ha tocado con fuerza a públicos distintos.
Añadió: “He sentido el impacto que tiene en el público; desde esa pequeña experiencia, lo que puedo comentar es que lo único que no provoca es indiferencia, pues seduce los sentidos como obra cinematográfica.
“Adela y Miriam son mis heroínas, sobre quienes se construye Tempestad, que habla de los tiempos difíciles que se viven en México mediante las voces de estas mujeres fuertes, entrañables, que nos inspiran por su claridad, lucha y dignidad. Este es otro rostro de México; muestra una herida profunda y a las personas que están en pie de guerra”, expresó la cinerrealizadora.
Rodaje de dos años
Huezo recordó: “Fue una película que se realizó durante dos años, y tres desde su gestación hasta la copia que viajó a Berlín. El rodaje duró 10 semanas; es una road movie, un largo viaje que cruza México de norte a sur y por esa razón hubo un protocolo de seguridad para poder rodar, sobre todo en Matamoros, donde una de las protagonistas fue encarcelada –sin pruebas, por tráfico de personas– y un día, después de casi un año de reclusión, la ponen en libertad”.
Incluso, subrayó, tomamos muchas precauciones de seguridad durante todo el rodaje. No recibimos amenazas durante el año de viaje, ni cuando se estrenó –en 2017– en cartelera; afortunadamente, la película no señala a un culpable directo, y creo que eso de alguna manera exoneró del riesgo a los protagonistas y al equipo”.
El largometraje, que ha sido proyectado en diversos países, suma más de 70 festivales y ha recibido alrededor de 30 reconocimientos, también será presentado en Estados Unidos. Comparte los testimonios de dos mujeres con fuertes experiencias de vida. Una fue encarcelada injustamente en una violenta prisión de Matamoros y otra busca a su hija, desaparecida desde hace 10 años.
Cambio en la Amacc
Sobre el documental, Dolores Heredia dijo que exhibe una portentosa poética, con la cual se reflexiona sobre la importancia de que exista equidad, pluralidad y diversidad femenina, pero, sobre todo que las mujeres tengan la convicción de que pueden lograr y hacer todo lo que imaginan.
Por otra parte, la presidente de la Amacc dijo que la asunción al cargo en la dirección de la Amacc, de Ernesto Contreras en noviembre, será “muy saludable, y la academia va a seguir robusta, alegre y muy participativa, con una asamblea potente, rica, llena de discusión y reflexión.
“Lo único que lamentamos todavía –subrayó Heredia– es la falta de recursos económicos, y analizamos de qué manera podríamos tener salud e independencia económicas.”
La academia lanzó la convocatoria para la edición 60 de entrega del Ariel 2018; las inscripciones de películas serán en octubre y diciembre, según la fecha de exhibición de los filmes.
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