Córdoba, Ver.- Con la clausura del primer curso sobre introducción al Barismo y Cafeticultura, Córdoba consolida el proyecto de rescate e identidad cafetalera que se viene trabajando desde el inicio de la Administración Municipal, e incorpora personal con el conocimiento para el manejo apropiado y elaboración de bebidas a base del grano cordobés, a las barras de especialidad en el sector hotelero, restaurantero y cafeterías.
El presidente Tomás Ríos Bernal felicitó a los 19 egresados de este primer taller, que en octubre próximo podrán seguir su formación como baristas, una vez que han adoptado el conocimiento necesario sobre la trazabilidad del grano, variedades y características en cuanto a aromas y sabores, por lo cual, se les estará convocando a participar hacia la primera quincena del mes entrante.
Recordó que este taller viene a complementar los esfuerzos iniciados hace cuatro años para rescatar la identidad cafetalera del municipio, que empezó con la renovación de cafetales, continúo con el producto turístico “Sierra del Café” y el Museo del Café de Córdoba y ahora, corresponde darle valor a la parte social a través de la transformación del grano en cafés diferenciados, nombres que hoy son 24 marcas de productos de la sierra del Gallego.
“El saborear un café al pie de la mata brinda una sensación única, hoy ya se está haciendo en Córdoba, y con su formación en el barismo llevaremos el esfuerzo de los productores cordobeses a la taza de la cafeterías, restaurantes y hoteles donde laboran”, indicó previo a la entrega de los 19 reconocimientos a los egresados de este primer taller, avalado por la Universidad de Chapingo, institución que ha sido fundamental en el proyecto de rescate de la cafeticultura en el municipio.
Enfatizó que este proyecto quedó para quedarse más allá de la Administración Municipal, porque es importante ayudar a los cafetaleros a darle valor a su producto, darle mayores ingresos con su actividad primaria y cultivos alternos, pero también enseñarle a elaborar un grano de especialidad, de gran calidad y certificado como se ha logrado en estos momentos.
Por su parte Armando Villegas, barista y responsable del primer taller de formación, enfatizó que con esta clausura se cierra la primera parte de cafeticultura, recordar que estos cuatro módulos fueron hechos para reconocer la materia prima, los procesos de elaboración y desarrollar el conocimiento sobre la materia prima; la coctelería para fomentar la versatilidad de la materia prima, y el cuarto módulo correspondiente a la inducción a la cata, para aprovechar la diversidad geográfica del municipio que incide en los aromas y sabores del grano cordobés.
“Nada de esto hubiera sido posible sin la iniciativa del presidente Tomás Ríos Bernal, quien sembró la semilla de este gran proyecto que está creciendo y que se respalda de la mano de la Universidad de Chapingo”, indicó.
Tras el acto protocolario se entregaron los reconocimientos a los 19 participantes, entre los cuales, Enrique Cureño agradeció la iniciativa municipal que les brindó la oportunidad de formarse en barismo y cafeticultura, pero también de rescatar al aromático que en el antaño era una fuente de riqueza para el municipio.
“Qué bueno que van a hacer el Museo de la Caña de Azúcar porque es un producto que también da identidad a Córdoba, y ahora con el Museo del Café se rescata esta identidad”, enfatizó.
Al evento de clausura asistieron el presidente Tomás Ríos Bernal, el regidor Raúl Sentiés, José Ramón Sales Bueno, director de Desarrollo Municipal, Diego Castillo, coordinador de Fomento Agropecuario, Roxana González, coordinadora de Turismo, y José Domingo Robledo, de la Universidad de Chapingo, Centro Regional Huatusco, y del Cenacafé.
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