INVIVIENDA dice que no puede regularizar casas del fraccionamiento El Mariano, invadida por comunicadores en Minatitlán

Fraccionamiento El Mariano/Plumas Libres

Xalapa, Ver. El Instituto Veracruzano de la Vivienda (INVIVIENDA) informó que el grupo de periodistas que ocupan casas en el fraccionamiento El Mariano. en Minatitán -para damnificados de las inundaciones del 2018- no cuentan con permiso para ocuparlas, pues las reglas de operación del FONDEN impiden que se les reasignen, como ellos plantean.

INVIVIENDA reconoce que las casas tienen dueño, personas de escasos recursos vulnerables por las inundaciones, que varias de ellas ya están «ocupadas» por «poseedores«, es decir, invadidas.

Al dar respuesta a la solicitud de información 01371117, INVIVIENDA puntualiza que esos reporteros, el 21 de junio de 2016, hicieron su primer petición «dirigida al gobernador del Estado Dr. Javier Duarte de Ochoa, con atención al Secretario de Gobierno, Dr. Flavino Ríos Alvarado», uno encarcelado y el otro bajo proceso de investigación por facilitarle la fuga.

La segunda petición es del 23 de abril pasado, dirigida al gobernador Miguel Ángel Yunes por medio del secretario de Gobernación, Rogelio Franco Castán.

Y pese a que ninguna de las dos peticiones «han tenido una respuesta en particular» los reporteros y algunos integrantes de sus familias ya las tienen apartadas;  incluso, las han modificado.

De hecho, en un recorrido por el lugar, se constató que escogieron las mejores ubicaciones, y al menos lo predios en posesión de reporteros, cuentan con vigilancia, ya que el fraccionamiento es disputado por otros grupos de invasores, como el de Eugenio Ramírez Mendoza.

En el primer documento enviado por los reporteros a Javier Duarte de Ochoa, Delfina Hernández Domínguez, representante del grupo de reporteros, se duele de que «no se ha realizado la verificación de la ocupación de estas viviendas en virtud de la actitud hostil que presentan los invasores encabezados por «Eugenio Ramírez Mendoza».

Pero en la respuesta de Invivienda, se dice claramente que los periodistas no pueden acceder a esos espacios, al haber sido edificadas con recursos para las emergencias, pues «las reglas de operación del FONDEN aplicables a este desarrollo habitacional (publicadas el martes 19 de septiembre de 2006, en el DOF) no contemplan la reasignación».

El fraccionamiento -dice el documento – fue construido por Invivienda con recursos del FONDEN, para reubicar a 417 familias de 37 localidades rurales de ese municipio, que resultaron afectadas por las lluvias extremas del día 20 de septiembre e inundación atípica del 19 al 22 de septiembre de 2008.

En el oficio también se enumera que se han dado reuniones entre Invivienda con el grupo de periodistas «beneficiarios, poseedores e instancias municipales y estatales, en las que se busca generar acuerdos entre las partes para la ocupación pacífica de las viviendas de reubicación», como la del 11 de mayo del 2017, donde se acordó «realizar la verificación de la ocupación», y quedó lista el pasado siete de junio, irónicamente, día de la Libertad de Expresión en México.

Además de que en el escrito se resume que antes de entregar las casas a sus legítimos dueños, se deben cumplir varios requisitos, como el demoler las casas vulnerables, y garantizar que los terrenos inundables no sean ocupados para residencia, la respuesta concluye que «elaboran la propuesta de procedimiento para la regularización de viviendas y mecanismos de verificación».

El escrito de Invivienda dice que en el proceso entrega recepción pasado, no se encontró documento alguno en donde hubiera instrucciones de los ex gobernadores Javier Duarte de Ochoa o de Flavino Ríos para «regularizar las viviendas al margen de la normatividad aplicable».

En una carta abierta que circuló en redes sociales, la representante de los comunicadores que buscan quedarse con casas, Delfina Hernández Domínguez, dice que llevan esta gestiones desde “hace un par de años, y se queja del “linchamiento mediático” del que han sido objeto cuando se dio a conocer la noticia, olvidando la reportera que, cuando se trata de recursos públicos, prevalece el principio de máxima publicidad, máxime si son recursos para afectados por la desgracia.

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