Rodolfo Herrera/ Vivir en el Golfo
Después de tantos descalabros y desaciertos, el “Frente Ciudadano por México” que conforman los partidos PAN, PRD y Movimiento Ciudadano terminó por desaparecer, para resurgir ahora como “México al Frente”, con Ricardo Anaya a la presidencia de la república.
Mire usted, tal y como se lo habíamos comentado, los dirigentes de los partidos PAN, PRD y MC surgieron como “Frente Ciudadano por México”, con la única finalidad de repartirse entre ellos las candidaturas para las elecciones federales y estatales de 2018.
Es decir, desde un principio tenían previsto en qué posiciones iban a quedar cada uno de ellos, encabezando las mejores candidaturas.
Debido a las dificultades internas del PAN y a los constantes altibajos de su líder nacional Ricardo Anaya, el dirigente de Movimiento Ciudadano Dante Delgado Rannauro tuvo que salir a destapar de la manera más informal al panista y a su compañera en la alianza, la perredista Alejandra Barrales.
El 6 de diciembre, Dante Delgado salió al paso y dijo que por su presencia electoral, la candidatura presidencial debería corresponderle al PAN, o sea a Ricardo Anaya y la candidatura a la jefatura de gobierno de la CDMX debería ser para el PRD, o sea para Alejandra Barrales.
A partir de ese momento la antidemocracia en el FCM quedó consolidada y de manera tajante, sin mayor consulta, los candidatos presidenciales que aún quedaban, Miguel Ángel Mancera y el exgobernador de Puebla Rafael Moreno Valle, fueron desechados y sin oportunidad de participar en una contienda interna.
Es decir, quedó evidenciado el descaro con el cual los tres dirigentes partidistas armaron una trama conocida como Frente Ciudadano por México, cuando lo único que deseaban era quedarse ellos con las candidaturas, desechando a los demás aspirantes de la manera más artera.
Primero dejaron fuera de toda posibilidad a su candidata panista mejor posicionada, Margarita Zavala; luego dejaron sin posibilidad a los aspirantes mejor posicionados, Miguel Ángel Mancera y Rafael Moreno Valle.
A todo esto uno se pregunta:
¿Y Dante Delgado qué posición juega? ¿Qué rebanada de ese pastel político le corresponde por sumarse al frente y salir a cortarle las aspiraciones tanto a Mancera como a Moreno Valle? ¿Qué es lo que pidió Dante delgado? ¿Todo eso por nada?.
Una de las versiones apunta a que Dante Delgado estuviera negociando la posición de Veracruz y aunque ya se filtró una foto donde se le ve dialogando con el gobernador veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares, Dante Delgado no ha llegado a la entidad para reunirse en abierto con el alcalde de Boca del Río Miguel Ángel Yunes Márquez y despejar todas las dudas
Parafraseando a los políticos, que siempre se la sacan con eso de que “no son los tiempos”, lo más sencillo sería un lecherito en La Parroquia y asunto concluido, pero los más cercanos al exgobernador priista encarcelado por corrupción, hablan de que las heridas no se han cerrado y podrían darse nuevas sorpresas, tomando en cuenta la posición privilegiada que Dante delgado tiene en estos momentos.
Digo, en tanto Dante no pose para la foto levantándole la mano al Chikiyunes, los nostálgicos por la bonanza del salinato seguirán ofrendándole la flor de la esperanza al cordobés que un día tuvo amigos y los perdió en prisión ¿O no fue así?
RICARDO ANAYA, EL MENOS POSICIONADO
Cuando estaban por decidirse las candidaturas presidenciales, el líder de Morena Andrés Manuel López Obrador punteaba las encuestas, seguido por Miguel Ángel Osorio Chong, Margarita Zavala, Miguel Ángel Mancera, el Bronco y el dirigente del PAN Ricardo Anaya ni siquiera figuraba; Anaya estaba muy por debajo de Margarita Zavala, Miguel Ángel Mancera y Rafael Moreno Valle, es decir, PAN, PRD y MC se la jugaron con el candidato menos posicionado, por lo cual se antoja una contienda extremadamente difícil. Ya veremos.
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