Adecuación o reclasificación de precios ¿no es incremento?

Pese a los pésimos servicios grupo MAS aumentará las tarifas de agua en Enero, gracias la complicidad del alcalde de Veracruz Ramón Poo y el de Medellín Gerardo Pérez
- en Foro libre

Rodolfo Herrera/ Vivir en el Golfo

Al cierre del 2017 y la llegada del 2018, la economía no pinta bien para las familias mexicanas que están sufriendo severos incrementos de todo tipo; los políticos y gobernantes hacen como que no ven, mientras que los prestadores de servicios aseguran que no se trata de incrementos en precios y tarifas, sino que son simplemente adecuaciones o reclasificaciones.

     Y tal parece que políticos y empresarios siguen creyendo que el pueblo no da cuenta que pretenden sacarle dinero al monedero de las familias mexicanas vía incrementos, cuando lo que deberían hacer es aplicarles la ley por abusivos.

     Mire usted, el pasado 5 de diciembre, el director del Grupo Más que abastece el servicio de agua potable a la ciudad de Veracruz, Víctor Manuel Trillo Arroyo, respondió a la periodista Daniela Ovalle: “No se trata de un incremento de tarifas, se trata del cumplimiento de la Ley 21 que nos obliga a que estemos periódicamente, de manera permanente, actualizando el padrón”. Jajajajaja.

     ¡Ah caray! O sea que para Manuel Víctor Trillo no se trata de un incremento a la tarifa, sino “a una reclasificación que por ley los obliga a actualizar la tarifa”, pero que en el recibo  los ciudadanos les está llegando en un costo mayor.

     Yo le pregunto ¿Eso no es aumento al costo del servicio de agua? Digo, estos ya no se conforman con desmadrar el servicio que por cierto es extremadamente malo, sino que ahora tratar de adecuar el vocabulario para sus intereses.

     El único personaje de la vida pública que ha salido a denunciar el abuso que está cometiendo el Grupo Más, es el diputado panista Marco Antonio Núñez López, porque de ahí en fuera, todos se han escondido, ya no se diga aquellos que en el duartismo se sentían orgullosos de la llegada del Grupo Más y ahora que ven cerca la guadaña, tratan de acabar con su historia de complicidad.

     En el servicio del transporte público la cosa no es diferente, el pasado 3 de diciembre, el presidente del Movimiento Nacional del Transporte Multimodal, Carlos Sosa Madrazo, contestó al reportero José de Aquino: “A ver, cuando te digo que hay que adecuar, es porque la ley marca que hay que ir adecuando las tarifas cada año, no estamos pidiendo aumento, estamos pidiendo que nada más se adecúen las tarifas”. Seee cómo ñió.

     No pos si hay que interpretar lo que quieren decir estos personajes que se niegan a mencionar las palabras “aumento”, “incremento”, ellos prefieren decir “adecuación”, “reclasificación”, aunque a final de cuentas toda esa palabrería signifique que van a aumentar los costos a las familias mexicanas.

     Como si no fuera suficiente con la sarta de barbaridades y ocurrencias que dicen y prometen los políticos, ahora tenemos que estarle dando vueltas a un asunto que finalmente significa que los servicios van a ser más caros y les repito, solo hemos visto al diputado Marcos Núñez defendiendo los intereses de los ciudadanos ¿Y el resto de los diputados? ¿Y los que andan afilándose las uñas para salir a estirar la mano y descaradamente pedir el voto? Como que es demasiada complacencia ¿No?

     Y el que finalmente sigue perdiendo es el vil pueblo, en los grandes y medianos almacenes de autoservicio, los básicos que antes eran de a kilo, ahora van de 700 hasta 950 gramos, los litros como el aceite para cocinar igual y con ello, se siguen disfrazando los incrementos.

     Recuerden una cosa, todos los políticos que están ahorita y los que brincaron como chapulines de un lado a otro, le prometieron que se acabarían los gasolinazos y resultó todo lo contrario, no cumplieron.

     Con esa deplorable postal entramos al 2018 con suficientes problemas e incrementos de precios y aunque se empecinen en llamarles de otra forma, son viles aumentos ¿O no?

EL SALARIO SÓLO AUMENTÓ 37 PESOS EN 10 AÑOS

     En diez años, el salario mínimo diario de los mexicanos pasó de 51.02 pesos en 2008, a 88.36 pesos en 2018, es decir, en los gobiernos de Felipe Calderón del PAN y Enrique Peña Nieto del PRI el trabajador mexicano solo alcanzó un aumento de 37.34 en una década. ¿Cómo le podríamos llamar a esa salvajada contra el pueblo de México? ¿Reclasificación? ¿Ajuste? ¡Vayan al carajo!

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