Ya salió el peine

Vicente Fox, en Canadá, asustando a empresarios del arribo posible de López Obrador. Curiosamente un diputado venezolano, de esa oposición  que le piden pintar bardas, advirtiendo del financiamiento por parte de Maduro a AMLO y vinculando a Rusia y China.

Curiosamente en la visita de Rex Tillerson, secretario de estado “gringo”, amenazando con lo mismo, frenar la intervención  de China y Rusia en las elecciones del 2018, dado sus intereses económicos, haciéndose “pato” del cabildeo para que agentes norteamericanos anden armados en vuelos Mex-USA-Mex; mostrando felicidad por la adquisición de  nueve pozos, a Shell , de los catorce licitados  en aguas profundas mexicanas; con una sonrisa de “oreja a oreja” por lograr, hasta hoy, el 13 por ciento de las gasolineras de nuestro país, encantado por la expansión, en México, del uso de fracking en la zona norte y principalmente en Veracruz. Consciente de frenar allá y expandir acá, su uso por lo que  en “el estado de Oklahoma ha anunciado un plan de medidas para reducir el elevado número de terremotos que ha registrado en los últimos años y que parecen estar asociados al empleo masivo de la técnica de fracturación hidráulica o «fracking» para extraer petróleo y gas de esquisto.” (Agencia EFE);  y ni se diga con la advertencia de Trump de quitar apoyo financiero a los países productores de droga.

Visita que reclama América para los americanos y al unísono Rayuela de la Jornada exclama: “Llegó Tillerson con la espada desenvainada. América para los americanos. Ellos son los americanos y los demás somos los parias”. Acompañada del rostro sumamente sonriente del aprendiz a canciller, el Videgaray domesticado “made in USA”.

Curiosas coincidencias, ahora aparecen en la palestra política Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos, uno por su colaboración en El País, de España, y el otro en entrevista “dominguera” de Álvaro Delgado en Proceso.

“Salinas, sin mencionar al tabasqueño, como no mencionó a aspirante presidencial alguno, pero con una elaboración interrogativa que en dado caso embona con los posicionamientos de José Antonio Meade y de Ricardo Anaya y, en contrapartida, coloca al tricandidato moreno en el lado oscuro de la argumentación. Fernández de Cevallos sí fue directamente contra López Obrador, sin ahorrar adjetivos ni hígado….. Salinas y Fernández de Cevallos han saltado al foro para apuntalar la campaña de Ricardo Anaya Cortés, el joven panista cuyas características le hacen ver como un nuevo Salinas, en términos de ambición y perversidad políticas. La identificación del Salinas original con su clon panista podría inclinar a otras fuerzas de poder político y económico a apoyar abiertamente a Anaya Cortés como única posibilidad de simular una derrota del PRI (aspiración muy generalizada en buena parte de la sociedad mexicana, una suerte de venganza contra una marca específica) mediante la conversión del joven Anaya en una apuesta antisistema. (Julio Hernández. Astillero. La Jornada).

En la rustica versión local, Yunes Linares, acompañante de  Patricio Chirinos, quien es “cuaderno” de Salinas. Dante Delgado, como gobernador, recibiendo apoyos inusitados del gobierno de Salinas, para el crecimiento  veracruzano. Ambos, neo frentistas,  haciendo su juego con visión sexenal. Uno “ladrando” contra el opositor común y el otro con “lagunas mentales” que evaden su aprehensión infortunada.

Carlos Salinas de Gortari, escribió: Algunas preguntas para los electores, “Este mundo tan complejo y amenazante, en una realidad mexicana tan crispada, reclama un perfil humano que conozca y asuma las grandes transformaciones que los mexicanos han impulsado durante décadas…no con los enojos, sino con las sentidas y profundas aspiraciones de los ciudadanos para convertirlas en realidades. Es la hora de ofrecerle al electorado un auténtico compromiso con la soberanía y la justicia del pueblo mexicano”. (El País). ¿Cuáles transformaciones han beneficiado? ¿cuál compromiso con la soberanía y justicia del pueblo mexicano?.

En entrevista con Álvaro Delgado en Proceso, el jefe Diego expresó su preferencia electoral en forma abierta: A Ricardo Anaya, el candidato de su partido en alianza con el PRD-MC, le critica no hacer política para ser incluyente, pero lo ve dotado de inteligencia, capacidad de trabajo, formación y cultura. –¿Le ve tamaños para presidente de México? –pregunta el reportero. –¡Por supuesto que sí!. Sin embargo, despotrica contra López Obrador: “Es un enfermo mental, un corrupto y un bribón de tiempo completo. Jamás voy a aceptarlo como el presidente que merece México. López Obrador puede ser presidente, fácilmente puede llegar” (Proceso).

La mancuerna PANPRI o PRIPAN, es ineludible, está imbricada en la destrucción y saqueo de los recursos nacionales, de la inmoral corrupción, de la insaciable impunidad, de la escalofriante simulación del gasto público en propaganda mediática sin freno. La guerra sucia regresa, perfeccionada, con mayor ímpetu, después de su incursión en el 2006 y  2012  para este 2018, en el que debutan 40 mil jóvenes como electores efectivos, de los cuales más del 80 por ciento son pobres, desescolarizados y sin empleo.

AL GALOPE DE ENCUESTITIS

Tal como sucedió en el 2012 con Comunicación Estratégica de Milenio, cuando Ciro Gómez Leyva tuvo que disculparse de la deformación de las encuestas “mal habidas”. El Universal lo hace al publicar   la  encuesta, sumamente mañosa, de Buendía & Laredo, cuyo director Jorge Buendía tuvo que admitir que trabajar  para el PAN.

Este fenómeno es muy común, las empresas encuestadoras son contratadas directamente por los partidos políticos, a fin de medir la opinión de los públicos seleccionados, para fortalecer su presencia.

La medición de opinión, con todo su rigor estadístico, puede generalizarse a poblaciones mayores a la encuestada. Pero su gran limitante es que solo mide el momento en que se realiza. Tiene la función del termómetro, de medir la temperatura solo en el momento en que se toma. No puede extenderse, sino a través de otra medición, para ver si sube o baja. Así sucede con la medición de la opinión. Por lo tanto la variabilidad es por la técnica aplicada, por el lugar y momento determinado, por los indicadores estadísticos seleccionados.  Y esto sucederá a lo largo de estos meses, ya en campaña formal hacia el primero de julio. Las encuestadoras harán su trabajo, los medios divulgarán los resultados, los partidos festinarán si les beneficia y se oprimirán en caso contrario. Pero mercenarios lo hay, dentro de algunas encuestadoras, al interior de los mismos partidos contendientes y sobre todo en conductores de radio y televisión y analistas de la prensa escrita.

Todo esto y más será presentado, analizado, discutido en la, oportuna, Cumbre Mundial de Comunicación Política,   del 6 al 8 de febrero en la ciudad de México. Diversos especialistas, más de treinta, ofrecerán resultados de sus estudios, experiencia y desarrollo profesional. Mismos que serán expuestos en este espacio la próxima semana.