Argentina, Alemania, Francia, Brasil y España, los avoritos para ganar la Copa del Mundo 2018

Ciudad de México. (SinEmbargo).- “El fútbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y al final los alemanes echan a perder una ventaja de cuatro goles”. Así lo había dicho el ex delantero inglés Gary Lineker (1962), algo que Jorge Valdano (1955) lo hizo más simple diciendo: “Siempre ganan los alemanes”.

Esta vez, en Rusia 2018, son ellos otra vez los candidatos. La Selección de fútbol de Alemania ha estado presente en 18 ediciones de la Copa Mundial de Fútbol y es con Italia el segundo equipo nacional con más certámenes disputados únicamente detrás de Brasil (20) y el primero a nivel europeo.

Su primera participación fue en el Mundial de Italia 1934. En dos ocasiones fue el organizador. Ganó cuatro veces la Copa en Suiza 1954, en Alemania 1974, en Italia 1990 y en Brasil 2014. Ha sido subcampeona en Italia 1934, en Francia 1938, España 1982 y Corea-Japón 2002.

Cuenta con solo dos ausencias mundialistas, en Uruguay 1930 y en Brasil 1950, en la primera rechazó su participación y en la segunda la FIFA la excluyó por los sucesos de la Segunda Guerra Mundial.

Nombres como Franz Beckenbauer, Lothar Matthäus, Jürgen Klinsmann, Karl-Heinz Rummenigge, Rudi Völler y Miroslav Klose, entre muchos otros, han levantado su disciplina en el campo, su matemática infalible, ese ir al arco y defender, que es lo esencial en el futbol.

¿Hay lugar para la poesía en el futbol alemán? No. Pero tampoco hay demasiada poesía en todo el campeonato, sin nombrar a Brasil, nuestro segundo favorito.

Alemania juega frecuentemente –mediante Joaquim Löw– al sistema 4-2-3-1.

Marco Reus, Thomas Muller, Toni Kroos y Mats Hummels tienen muchas posibilidades para jugar de varias maneras, de hecho es una selección adaptable, que puede incluso jugar como su rival. Y tiene en la portería a Manuel Neuer, considerado el mejor arquero del mundo. Vale recordar que el arquero de la selección alemana se lesionó del pie a finales de la temporada pasada y tuvo una recaída en un entrenamiento en septiembre. Su último partido oficial fue el 16 de septiembre de 2017.

¿Qué sucede con Brasil? Tiene a Neymar, que espera la revancha con Alemania, que le ganó 1 a 7 en su país en 2014. En entrevista con el portal alemán spox.com, el delantero dijo que si hubiera estado presente en ese cotejo no se habría producido la famosa goleada teutona del 1-7.

Neymar da Silva Santos Júnior no participó en el encuentro por sufrir una lesión en su espalda durante los Cuartos de Final contra Colombia, por lo que espera encontrarse con la selección de Alemania en algún momento de Rusia 2018.

La “canarinha”, la “verdeamarelha” o la “scratch do ouro” es el equipo con más éxito en todos los campeonatos mundiales. Participó en todos y tiene el récord de Campeonatos Mundiales ganados con cinco títulos.

Junto con Argentina y Francia, Brasil es la única selección del mundo que ha ganado la Copa Mundial, los Juegos Olímpicos, la Copa Confederaciones y su respectiva copa regional (Copa América y Eurocopa, respectivamente).

Desde el que es considerado mejor jugador del mundo como Pelé, hasta el gordo más querible del futbol mundial, Ronaldo, junto con Ronaldinho, las plantillas brasileñas tienen cientos de nombres que han hecho del deporte algo sublime.

Didí, Rivelino, Sócrates, Falcão, Zico, Rivaldo, Leônidas da Silva, Ademir, Garrincha, Jairzinho, Romário, Bebeto, Ronaldo, Kaká, Ronaldinho, Robinho, Adriano,Neymar Jr., Zeta, Cláudio Taffarel y Marcos. La historia podría escribirse casi infinitamente, con una convicción que nos obliga a ver: ¡Hay poesía en Rusia 2018 y la tiene Brasil!

El entrenador es Adenor Leonardo Bacchi ‘Tite’ (1961), un hombre que revivió los sentimientos brasileños y que tiene en Neymar a su principal estrella. “Para lograrlo, Tite tendrá que convencer a Neymar de portarse como un atleta maduro, dispuesto a jugar por el equipo y no como un niño consentido que juega solamente para sí mismo”, dice en su columna de opinión Juka Kfouri.

Los azules, Les Bleus, los franceses, es la tercera favorita para llevarse la Copa del Mundo. Siempre que hablamos de esta selección que dirige el casi nada simpático Didier Deschamps (1965) viene un gusto amargo. Por un lado apreciamos ese juego un tanto lírico que la desapareció a veces de los campeonatos, pero por el otro siempre nos ponemos nerviosos por tantos problemas que acarrea.

El primero de todos, no llevar a Karim Benzema, un caso que primero fue por no levantar peleas entre los jugadores, pero que ahora es una prueba de racismo en donde se ha metido la propia Marion Le Pen, nieta del líder ultraderechista y sobrina de Marine Le Pen, titular del Frente Nacional: “Si no es feliz aquí, que se vaya a jugar a su país (Argelia)”, dijo.

La otra gran prueba es que el equipo es muy voluble. Por un lado es candidata, pero por el otro puede perder como lo hizo con Colombia. Iba ganando con cómodo 2-0, pero perdió con un 2-3.

“Jugando así no iremos a ninguna parte”, aseguró el seleccionador francés en los vestuarios, muy iracundo, frente a jugadores como Kylian M’Bappe , Antoine Griezmann, Paul Pogba y Samuel Umtiti, entre otros. Un equipo que ha dicho Marca “aglutina a los jugadores con mayor valor de mercado de toda la competición, según el estudio realizado por CIES Football Observatory”.

La selección de fútbol de Francia ganó una Copa del Mundo, la que se jugó justamente en ese país en 1998. También llegó a la final en Alemania 2006 y perdió por penales con Italia. A nivel continental el seleccionado de Francia ganó la Copa FIFA Confederaciones 2001 y 2003 y dos Copas de Europa.

Zinedine Zidane es el jugador más valorado de todos los tiempos del futbol y probablemente sea el próximo entrenador de la selección francesa.

Los últimos dos candidatos son relativos: España y Argentina. España tiene mayor nivel que los jugadores sudamericanos y mucha suerte: con un juego mezquino, nunca hizo demasiado para ganar en 2010, pero tampoco fue tan duro como para padecer la debacle en 2014.

Llega a Rusia sin entrenador, con un Fernando Hierro inexperto, que salió a la jugada luego de que fuera despedido el entrenador anterior, Joan Lopetegui. Hay equipo, hay con que llegar a las finales, pero nadie podría decir mucho en este momento.

Argentina es la última. ¿Qué decir? Tienen al mejor jugador del mundo: Lionel Messi y un entrenador, Jorge Sampaoli, que no es comprendido. No ha llamado a Mauro Icardi ni a Ricardo Centurión y la clave estará en cómo jugar alrededor de Messi, cómo hacerlo sentir –como en Barcelona– dueño del equipo. Veremos.

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