Inmoralidad mediática/ Escenarios

Enrique Peña Nieto negoció con AMLO pronta salida de Javier Duarte de la cárcel porque fue el que le operó sus recursos para la campaña que lo hizo ganar

Ramón Alberto Garza, de Reporte Índigo, en su columna, Los dispendios del adiós,  señala “que alguien me explique por qué la oficina de Comunicación de Los Pinos  determinó que fue propicio inundar la radio y televisión mexicana de anuncios del sexto informe de gobierno, de una administración que se marcha con uno de los niveles de aprobación más bajos en la historia reciente del país…Y en un cierre muy anticipado -opacando incluso los festejos por la firma del entendimiento comercial con Estados Unidos- inundan desde hace días la radio, la prensa y la televisión con mensajes que buscan exaltar los logros de la administración”.

Infinidad de páginas enteras de los diarios nacionales y regionales. Infinidad de presencia en las redes, sobre todo Facebook, Instagram y Twitter.

Spots, en radio y televisión, con duración de dos minutos, largos, tediosos y sobre todo colmados de simulaciones, mentiras y de una visión falsa de la realidad nacional de su lamentable periodo sexenal, debe estar consciente de que la sociedad entera se lo cobró, con creces, el pasado primero de julio.

¿A cuánto habrá ascendido la deuda pública, con la derrama de recursos, por este “bombardeo mediático”?

¿Por qué mandan al presidente Peña Nieto a presumir una reforma educativa en los momentos en que le otorgan su libertad a Elba Esther Gordillo, quien ya la sepultó?

¿De quién fue la infeliz ocurrencia de poner al mandatario frente a las cámaras para elogiar una reforma energética cuando la producción de gasolinas, diesel y gas está en su peor momento?

¿Por qué obligar al presidente a decir públicamente que al 99 por ciento de los mexicanos no les ha subido el recibo de luz en los últimos cinco años, si es una flagrante mentira?

¿Qué script le van a poner para presumir los logros de inseguridad, con cifras que rompen los récords aún más sangrientos del sexenio rojo de Felipe Calderón?

 “Si no hay dinero para cerrar lo elemental, ¿para qué gastar en vender historias falsas, que solo elevan la indignación popular tanto por su falso contenido como por su impúdica frecuencia? Sintonicen la radio, entren a las redes sociales, vean lo que queda de la televisión, abran las páginas de los periódicos, para que se intoxiquen de mensajes que solo empeoran el sentimiento de hartazgo de los ciudadanos. Al margen de la irresponsabilidad y la insensatez del dispendio mediático para difundir hechos que nadie toma como ciertos, se les olvida a los filósofos peñistas de la comunicación que el agonizante gobierno tiene una crisis de flujo”. (Ramón Alberto Garza).

Arropado de un cinismo sin precedente, se insiste en la estúpida versión de la verdad histórica, en cuanto a los 43 asesinados jóvenes de Ayotzinapa, cuando la causa real se concentra en el quinto autobús lleno de heroína, según lo confirman en sus libros, José Reveles en Échale la culpa a la heroína, y Anabel Hernández en La Verdadera noche de Iguala. Y así se disculpa por la Casa Blanca, justifica la deuda en más de 10 billones de pesos, nunca aclara el destino del préstamo de Trump por 20 mil millones de dólares, tampoco nos dice a donde fueron  a parar los   diez millones de dólares de Odebrecht, ni mucho menos explica su autorización “de última  hora” de aumentar sueldos a la alta burocracia, ni, ni,  ni nada, ni de todas las tropelías que provocó que el  PRI fuera lapidado como tercera fuerza  en el actual Congreso, alcanzara una de las nueve gubernaturas, y ningún peldaño en el Congreso local de Veracruz y casi todos los de otros gobiernos.

Justificarse y disfrazar los errores, abusos, dispendios, cometidos en sus seis años de mal gobierno, si al final casi treinta y cinco millones de ciudadanos votaron por Morena, lo que representó el 53.4 por ciento del total del padrón electoral. Veinte millones de votos más de los alcanzados en el 2006 y 2012.  Toda la semana de  informe mediático. Mañana lunes nos lo dirá directamente frente a las cámaras.

¿Y EN VERACRUZ QUE?

Con muertos, desaparecidos, desmembrados, fosas clandestinas, jovencitas sobrevivientes   violadas y prostituidas, niños y sus órganos en el mercado clandestino, robos diarios a bancos y casas habitación, cuerpos por doquier todos los días en toda la entidad. Una escalofriante, criminal simulación constante de cifras, informes oficiales que denotan complicidad y en el peor de las posibilidades autoría institucional.

Muchachas muy jóvenes, de buen ver. Chamacos estudiantes o trabajadores, niños que confían en su ciudad para patinar, ir a la tienda de la esquina, jugar en la calle se ha convertido en su cementerio real. Sociedad agredida, violentada, mancillada que ya no confía ni en instituciones, ni en la iglesia, ni en la justicia. Diario en notas periodísticas, en reportes televisivos, en crónicas radiofónicas, en redes de todo tipo, se testimonian violaciones, asesinatos, robos.

Ese es el Veracruz de hoy, el Veracruz crucificado desde hace dos sexenios con su apéndice bianual, panista con  un perredismo corrupto y entreguista.

El Veracruz de los 500 años. Cinco veces cien. Quinientos años fregados pero muy cristianos. Cinco siglos de explotación, de saqueo, de destrucción de un pasado e imposición de su presente domesticado y obediente. Festejo de la ignominia, destruir para crecer, imponer para aniquilar creencias, erradicar conocimiento  para implantar cultura dominante. ¿festejo? ¿celebración? Fiesta del despojo, del asesinato, de la explotación de la mano de obra, de la aniquilación de una cultura.

Cuando en  Veracruz se destruyen monumentos, como la estupidez de desbaratar la obra del colombiano Rómulo Pozo, en el parque Zaragoza,  que conmemoraba las Leyes de Reforma. Esas emitidas por Benito Juárez y recuperadas por Andrés Manuel López Obrador. Autoría de un ayuntamiento panista, dolido, vilipendiado electoralmente, que se desquita con la historia y la cultura nacional.

Un alcalde, que no pudo ser gobernador, sucesor de su hermano. El último  de la yunicidad, la cola de los “yunes ricos”,  el que mantiene la ciudad apagada, con infinidad de baches, el que autoriza decenas de edificios en zonas urbanas congestionadas, amén de bares y cantinas, el que construye obra pública solo en el boulevard pero jamás en colonias ni en la periferia. El que mantiene la privatización del agua y niega la liquidación de trabajadores con experiencia y capacidad de resolver el problema de la ciudad.

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios

  1. Me han tratado de intimidar por expresar la verdad que se vive en nuestro Estado de Veracruz, que precisamente los Yunes se han encargado de acabar con su belleza, acabar con su gente, acabar con los que generan riqueza a la patria chica, invitaron a poblanos para que mediante tipicas estrategias tan trilladas de saqueo son las que aplican hasta el ultimo día de su gobierno, en el DIF Estatal La Sra Leticia Marquez coloco a una mujer que solo se ha dedicado a viajar al extranjero en vuelos de primera clase, si me refiero a la Dra. María Laura García Beltrán y a su séquito de ladrones Pedro Aquino alvarado , Javier Marín Atristain Paloma Nachón Martínez, Helena Paola Laudi Herrera. Ladrones de cuello blanco, protegidos por ostentar un cargo público. Y el pueblo que se siga jodiendo.

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