La ríspida transición en Veracruz

Cuitláhuac García presiona para que Yunes le rinda cuentas

Segunda parte:  La visión estatal

La nula empatía entre los dos gobernadores en Veracruz, el de dos años y el electo, en una lucha abierta, ríspida, el que no quiere entregar, quizá temeroso por lo que se encuentre, y el que recibe debe insistir y presionar.

Uno, el que se va: intransigente, autoritario, “solo yo y nadie más que yo”. Se rodea de personas sumisas, dado que  “sostiene el sartén por el mango”. Manda, y el resto solo obedece. Un mandatario que decide ser su mejor vocero, a mandar jilgueros “maiceados” para recibir a su exjefa, patrona y guía: Elba Esther Gordillo.

El, solito, dice ser juez, fiscal y policía. Se apoya en “la tostada y la guayaba” para echar pestes contra su sucesor, esa  pareja legislativa, Eva y Jully, que por gritar las “trepan” en camioneta y avión, además de “otras cositas”. También asume el rol de secretario de gobierno, ya que el perredista, solo sirve de edecán o guarura, siempre firmes, sin chistar.  Está consciente de que los problemas solo él, los puede resolver, pues está acostumbrado al “aquí mis chicharrones truenan”. Cierra “ojos, oídos, y boca” a todos sus colaboradores para ocultar vómito negro, declaración del gasto público y acuerdos bancarios con la deuda refinanciada. Se “encorajina” con Karime por poseer propiedad más grande que sus condominios en Florida. Está dedicado a “disfrazar” obras de arte, caballos pura sangre, ranchos, departamentos playeros, o residencias texanas, chilangas o madrileñas. Maxime que ahora “hace cochinito” para el once de noviembre, cuando volverá a mover, mar y tierra, para que el junior quede en alguna planilla del PAN para secretario general, o de perdis controlar el comité estatal de su partido postizo. Ya en San Lázaro, en pleno, se le exigió frenar “la venta de garaje” de bienes estatales.

Fracasó su deseo monárquico y virreinal, por la “cola que no se la pisen”, por la impunidad que arrastra, pese  a la bien documentada PGR  y  su carpeta azul, con denuncias, acusaciones, en las que está siendo Inculpado por  tropelías administrativas que datan desde, priista, en Aeropuertos y Servicios Auxiliares y con Patricio Chirinos, cuando logró ser  vice gobernador de Veracruz. Ya como panista, en Prevención y Readaptación Social en los tiempos de  Vicente Fox,  ese que se le peló el Chapo. Hasta, después del festejo pastelero,  con Felipe y Margarita Calderón, los niños asesinados del ABC y los más de ciento veinte mil muertos,  ocultados ahora fosas, fosas y más fosas, dando rienda suelta al mal manejo financiero y buen manejo privatizador de los derechos de trabajadores al servicio del estado,  todo eso y más lo que se acumule como fallido gobernante, en estos dos años, que por fortuna faltan solo sesenta y siete días para soportar sus excesos.

El otro, un joven militante de partidos de izquierda. Un académico universitario. Un profesionista con licenciatura y posgrado del área ingenieril. Una persona inquieta, propositiva que asumió con éxito su ingreso a la política formal como diputado federal. Se le achaca su pasión por la música, el baile, la cultura popular. Un político que, después de un primer intento, con más de ochocientos mil votos, pero en  2018 logra la gubernatura de Veracruz, rebasando con un millón seiscientos mil ciudadanos,  que le dieron su respaldo. Despertando dudas, según sus detractores, por falta de experiencia, con sospechas de la influencia del altiplano en la toma de decisiones, críticas en la designación de colaboradores.  Ausencia en el manejo mediático.

Veracruz es una entidad difícil, compleja, multicultural, de gran riqueza natural pero sumergida en la pobreza, violencia, decrecimiento económico. Una entidad, a todas luces, politizada.

Como Gobernador Constitucional deberá ser capaz de resolver, plantear soluciones, explicar fenómenos, pero sobre todo tomar decisiones directas y concretas en forma autónoma. Un funcionario que deberá rodearse de colaboradores capaces, eficientes, eficaces, no sumisos ni obedientes. Que sepa delegar responsabilidad.

Labor que se está tejiendo lentamente, en dos meses y medio, ya que salen a la luz pública  ocho secretarios de estado y un jefe de oficina, mientras tanto hay que tener en cuenta las numerosas antesalas se suceden en el “bunker”, con aspirantes de muy diversa estirpe partidista. Nativos, colindantes, o provenientes de otras partes se acercan, pululan, piden, reclaman, “chulean” y coquetean a los cercanos del que estará en el poder a partir del primero de diciembre

El reto es no dejarse “chamaquear” por la yunicidad, que le regatea con un comité de entrega, designado con pura morralla no representativa, conformado por socios, cómplices, cuates para que le reciban despachos, documentos, bienes y cuentas bancarias, ya muy rasuradas, maquilladas y saqueadas. Una gran farsa. Ojo, parece que vendrá  a recibir  Meade, eh?.

El que se va es muy mañoso. El que inicia debe ser más agresivo y no pecar de ingenuidad. El que se va no solo es malo y perverso, también, dicen los díceres,  es maloso.

El que llega debe ser arrogante, ante tanta malicia, debe ejercer el poder que le fue conferido por mas de millón y medio de votantes. Arrogancia sana, necesaria para frenar el saqueo despiadado por un perdedor enfermo de poder y lo peor un político en decadencia, que hace de la mentira una lacerante realidad veracruzana.

El poder se ejerce, no se comparte, lo que deja establecido que no debe permitirse que  fuerzas extrañas influyan en la designación de colaboradores  o en asignación de contratos. El que manda, manda.

En política es pedido y dado, de ahí  que la costumbre sexenal, es hacer antesala para pedir o merodear con asistentes, auxiliares, choferes y hasta edecanes, recordar que ellos existen,  sino los pelan, su  recurso será el “chayote”, a reporteros y medios afines, a fin de balconear experiencia y  formación académica y laboral, para ser mencionado en columnas, por comentaristas radiales, o divulgadas virtudes, inexistentes,  en noticieros televisivos.

Veracruz una entidad muy afectada en lo económico, en lo político y en lo social,  por lo que seleccionar a los mejores, obliga a que deben ser tomados en cuenta, como prioritario, sus valores laborales y profesionales. No hay de otra, debe ser así por la salud de una entidad saqueada, violentada y corrompida. Decisión que demostrará, cabalmente, su capacidad de gobernar. Dos meses y medio han transcurrido. Faltan aún otros dos meses y medio para iniciar el transitar de gobernador electo a Gobernador Constitucional. Para el que se va, lástima Margarito, y para el entrante: suerte matador.

Comentarios

  1. Algo que no entendí «el poderse ejerce no se comparte» y «el manda manda», se lo sugiere a Cuitlahuac, y es lo que critica de Yunes, ojalá nos ppueda seguir dando un poco de su grandiosa sabiduría

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