Veracruz, Ver.- La caza furtiva, tala de árboles y la desaparición de los humedales, que se agudiza durante el mes de octubre y noviembre, han obligado a 260 especies a emigrar a otras zonas, como el gavilán, águila, gorrión, colibrí lucifer y el playerito pectoral.
Entrevistado por EL DICTAMEN, presidente de la Asociación Veracruzana para la Concientización Ambiental, José González Martínez, dijo que Veracruz a nivel nacional, juega uno de los principales roles de paso de aves migratorias que vienen huyendo del invierno de Norteamérica hacia el Sur.
En el caso de Veracruz, la riqueza de su sistema lagunar interdunario, es la razón principal del arribo de las aves en migración.
México se encuentra en los primeros lugares de paso de aves migratorias, por la posición geográfica, donde transita un promedio de 260 especies de aves.
“Aquí se abastecen de alimento, se recargan de energía, hacia la zona de Venezuela, Colombia y Perú, que es donde principalmente se albergan”, comentó.
Lamentablemente en los últimos años, estas aves han estado desviando su camino, ante la pérdida de humedales en la entidad veracruzana, a causa del relleno de los cuerpos de agua.
Por este tipo de circunstancias, desde hace dos años, Veracruz ya no es considerado el corredor de aves migratorias más importante del mundo.
“Desde hace un par de años, Veracruz dejó de ser un paraíso, pues tan solo uno de los sitios que albergaba grandes cantidades de aves, era la zona de Chichicaxtle y San Isidro es una población perteneciente al municipio de Actopan”, comentó.
Sin embargo, el turismo alternativo sin control, que solo irrumpe la tranquilidad de estas especies.
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Así como las lagunas que se ubican en la zona de San Julián, considerada la zona más critica, donde existe gran cantidad de caza furtiva.
“Durante los meses de octubre, existe grandes cantidades de cacería de aves y la propia autoridad no hace nada y mucho menos, realiza operativos”, comentó.
De acuerdo al Instituto Nacional de Ecología, existe un promedio de 260 especies de aves, que traspasan el territorio nacional.
Recordando que los estados de Veracruz y Oaxaca, son donde se concentran la mayor cantidad de especies de aves.
González Martínez, lamentó que el territorio veracruzano ya no concentra la mayor cantidad de especies, a pesar de contar con grandes extensiones planas de territorio con temperaturas altas, donde se generan corrientes termales ascendentes, fundamentales para el vuelo planeado de ejemplares rapaces.
Durante el otoño, entre el 20 agosto y el 20 de noviembre, alrededor de cinco millones de aves de más de 27 clases, arriban a la entidad en un recorrido del Hemisferio Norte al Sur; y una vez que el frío llega a su fin, vuelan hacia los sitios de reproducción en el norte del continente americano. El 98 por ciento de la parvada corresponde a cuatro especies: aguililla gris, aguililla cola roja, zopilote aura y gavilán rastrero.
Esta migración no es exclusiva de las rapaces, pues también la realizan otros tipos de plumíferos que se trasladan debido al cambio de clima y la disminución de alimento; este movimiento registra un promedio de 700 mil ejemplares que viven en espacios acuáticos, como el pelícano blanco americano, la cigüeña y el pato aguja americano.
Ya para los meses de diciembre y enero, ya no hay migración de aves, porque ya llegó el invierno.
De esta forma, el cuidado de la riqueza natural de Veracruz (áreas naturales protegidas, áreas privadas de conservación y sitios Rámsar) es esencial para el curso del fenómeno migratorio. La importancia de estas aves radica en sus interacciones ecológicas (polinización, dispersión y depredación de semillas, así como un excelente control biológico de las poblaciones de insectos), y recientemente tienen un valor en actividades recreativas, como la observación.
Sin embargo, el desinterés de las autoridades ambientales y de la sociedad en general, ha permitido que este tipo de espectáculos naturales, que se presentan con la llegada del otoño, ya sean parte de la historia de la entidad. Información de Flor de Jesús Meza www.dictamen.com.mx
Además, los humedales regulan las inundaciones. En Veracruz puerto no queda duda que con la complacencia de las autoridades poco a poco se han ido rellenando para dar lugar a zonas habitacionales y negocios. El futuro es este, las consecuencias ya las estamos viviendo, hasta la parroquia y la terminal de autobuses de han inundado.