La transfobia mata, Miss España no

“La transfobia ha matado a 81 mexicanos por su orientación sexual o identidad de género. El nivel de crueldad y violencia contra ellos no tiene nombre”. Foto: Especial
- en Foro libre

Por Sanjuana Martñinez/Sinembargo

México ocupa el segundo lugar en el mundo en asesinatos a personas transgénero. Y no es de extrañar. La transfobia es un mal que acecha a los mexicanos, una enfermedad que mata.

Sólo hay que revisar los comentarios que han surgido a partir de la noticia sobre la guapa Ángela Ponce, Miss España transgénero, quien competirá en Miss Universo.

La transfobia afecta a mujeres y hombres. La primera en reaccionar fue la Señorita Colombia Valeria Morales, quien dijo que “un reinado de belleza, como es Miss Universo”, es para “mujeres que nacemos mujeres”.

La siguiente, pero no menos importante, en mostrar su transfobia es la mexicana Lupita Jones, la ex Miss Universo y directora en México del certamen, quien dijo que no estaba de acuerdo en la participación de Ángela Ponce en el concurso a celebrarse el próximo mes de diciembre en Tailandia.

“No considero tener nada en común con un transgénero. Yo no estoy de acuerdo. Como directora de Miss Universo en México tengo que acatar las reglas de la organización, pero a nivel personal no estoy de acuerdo porque no creo que sea una competencia que se esté dando bajo las mismas condiciones”, dijo.

Lamentables sus declaraciones, porque discriminan y llenan de prejuicios el debate sobre la participación, por primera vez, después de 66 años, de una mujer transgénero.

La comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI) es de las que más agresiones ha sufrido en México. La transfobia ha matado a 81 mexicanos por su orientación sexual o identidad de género. El nivel de crueldad y violencia contra ellos no tiene nombre. La saña ha dejado cuerpos con 70 cuchilladas, golpes que les desfiguran el rostro, ataques sexuales de todo tipo, vejaciones, torturas terribles, mutilaciones…

Tal vez por eso, México ocupa el segundo lugar en crímenes de odio por orientación sexual, después de Brasil, según publicó Asistencia Legal por los Derechos Humanos.

Los estados con mayor número de crímenes de odio son los lugares más conservadores como Nuevo León, Puebla, Michoacán o Tamaulipas, pero también ciudades progresistas como la capital.

La transfobia es tan grave, que sólo nueve de los códigos penales de los 32 estados, tipifican este tipo de homicidios como “crímenes de odio”. Las autoridades han preferido mirar hacia otro lado, tal vez, porque muchas de ellas, también padecen transfobia.

La organización Letra S publicó el año pasado un informe que señala que en los últimos cinco años, de enero de 2013 a diciembre de 2017, al menos 381 personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, o percibidas como tales, fueron asesinadas en México.

Las cifras de este tipo de crímenes van en aumento: 84 en 2013, 65 en 2014, 61 en 2015, 76 en 2016 y 95 en 2017. Y las más afectadas son las mujeres trans con 209 asesinatos, es decir, el 55 por ciento del total de los casos, seguido de los crímenes contra gays u homosexuales con 158 asesinatos, equivalente a un 41 por ciento.

Es evidente que el alto nivel de transfobia entre mexicanas y mexicanos, no ha permitido disminuir estos números de la vergüenza, ni desplazar del siniestro segundo lugar a México.

Los prejuicios, los estigmas y la discriminación, no pueden seguir sometiendo a la vulnerable población LGBTTTI a una permanente zozobra en su vida. Desde 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, pero debió incluir la transfobia y la homofobia, como graves patologías que incitan al odio y a la violencia por preferencia sexual.

El Estado mexicano ha fallado en esto, seguramente porque los últimos gobiernos, dos conservadores del Partido Acción Nacional (PAN) con Vicente Fox y Felipe Calderón, y el último con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) bajo el poder de Enrique Peña Nieto, también existe la transfobia. Pero su responsabilidad de adoptar medidas de prevención con campañas de información y sensibilización, la ha evadido. Además la impunidad en este tipo de crímenes es la constante.

La transfobia debe ser tratada, a quien la padece también le lastima. Es mejor que las y los mexicanos que padecen esta enfermedad acepten que el mundo está cambiando. Por primera vez, dos mujeres transgénero, participarán en el concurso de Miss Universo: la Miss España, Ángela Ponce de 27 años, modelo y activista, quien ha sufrido en carne propia la discriminación. Miss Mongolia, Belguun Batsukh de 25 años, quien inició su transformación hace algunos años.

“Porque no puedo estar en Miss Universo si yo también estoy dentro del abanico de la diversidad de lo que es ser mujer… esto nos enriquece a todos”, dijo Ángela Ponce, quien ha advertido que llevará un mensaje de inclusión, tolerancia y respeto, al concurso.

La presencia de estas dos mujeres transgénero es una buena noticia, porque combatirá los prejuicios. Ser mujer no depende sólo del cuerpo. Las mujeres son mujeres, sean transgénero o cisgénero.

En este tema, la palabra clave es respeto. Hay que ponerse en los zapatos de una mujer transgénero y en su camino de sufrimiento, para después entender su situación. Ellas, lo han dicho, nacieron en un cuerpo equivocado. Y afortunadamente la ciencia ya permite corregir esa anomalía, para que se sientan plenas y felices.

No olviden que los homofóbicos son aquellos que se miran al espejo frente a un homosexual, es decir, personas con inclinaciones similares, muchos son homosexuales reprimidos o de clóset. Y la transfobia es el miedo a lo diferente. Es además un sistema de marginalización hacia un núcleo de población diverso, diferente, que merece ser incluido.

Deja tu odio a un lado, vive y deja vivir. Respeta a las mujeres trans. Por primera vez, este concurso frívolo me resultará interesante porque por primera vez tiene una causa noble: la inclusión de todos los tipos de mujer.

www.websanjuanamartinez.com.mx

Twitter: @SanjuanaMtz

Facebook: Sanjuana Martínez

Comentarios

  1. sanjuana chinga tu madre puta asquerosa, defiende engendros, tú te ves al espejo y ves una prostituta y apestosa cerda, tu padre y hermano deben ser homosexuales consagrados!!!

  2. No hay mujeres trans, es una falacia, es
    Un hombre trans, acéptenlo un árbol es un árbol , un perro es un perro, una mujer es
    Una mujer, un trans es un hombre que quisiera haber nacido mujer, que debe respetarse, pero también debe respetarse el derecho a disentir. La
    Tolerancia no es hacer que una persona acepte a fuerza las ideas de otros, sino la
    Posibilidad de no estar de acuerdo pero comprender y respetar esa diferencia.

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