Apantallar a las y los votantes como política de estado/ El ejercicio del criterio

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Apantallar en el lenguaje popular mexicano significa impresionar, sorprender, asombrar; quien apantalla lo hace con la intención de deslumbrar, presumir o ganar la voluntad de la persona para algún fin o interés.

Pantallas planas a cambio de votos para el PRI
Pantallas planas a cambio de votos para el PRI

El gobierno mexicano ha decidido apantallar a la población pobre y elevar a política pública la entrega de televisores digitales, conocidos popularmente como pantallas planas; ahora que nos despediremos de la señal analógica el 31 de diciembre del 2015;  para ello el gobierno federal inicia la política pública de apantallar a los pobres de México, los apantallados serán sólo los inscriptos en los programas sociales. Tenemos elecciones de diputados para renovar el Congreso, se entregaran 10 millones de televisores digitales a igual número de familias mexicanas. En el año 2014 se entregaron un millón de televisores, la encargada fue la Secretaria de Comunicaciones y Transporte y según se dijo en ese año que faltaban por entregar 12 millones de televisores.

Las voces disidentes al gobierno federal y su partido el PRI,  se han adelantado a denunciar que se trata de la compra de voluntades  más descarada de la historia electoral del país.  El PAN y MORENA han hecho pública su exigencia de suspender la entrega de los televisores.

Se argumenta, no sin razón política, que la entrega puede influir en los resultados de las elecciones del domingo 7 de junio, ya que la iniciativa gubernamental focaliza a los sectores más pobres del país; en los que se encuentra las y los beneficiarios de los programas sociales a cargo de SEDESOL y que los favorecidos seria las y los candidatos cercanos al PRI o al partido gobernante del estado donde se hace la entrega. El pronóstico político es válido, si consideramos como han sido manipulados los programas sociales para favorecer candidatos de diferentes partidos en el pasado electoral reciente; si valoramos la cultura política clientelar, practicada por partidos políticos y gobiernos; en los diferentes procesos electorales nos ha tocado observar las prácticas clientelares, que diversos actores partidarios realizan con sublime entusiasmo y entrega absoluta, para ganar los ansiados cargos públicos.

El asunto en cuestión es grave, en nuestro país el número de pobres es de más  50 millones, quienes históricamente han sido botín  de los partidos políticos y gobiernos para conseguir de ellos su voto a cambio de dadivas e ingreso o permanencia en programas sociales gubernamentales.

Aparte de las elecciones federales para renovar el congreso, se efectuarán elecciones locales y se  entregaran las pantallas planas, en los estados de Guerrero, Michoacán, que también tienen elecciones locales de gobernador, diputados y presidentes municipales; en el Estado de México y Morelos sólo realizaran renovación de diputados y alcaldías, el Distrito Federal diputados a la asamblea y delegados, aquí se discute la reforma política, misma que se encuentra detenida. En los estados de Tlaxcala, Puebla, Veracruz y Oaxaca sólo elecciones de diputados federales.

En medio de la convulsión social, causada por el aumento de las violencias, la inseguridad, la violación de derechos humanos, las desapariciones forzadas y el asesinato de periodistas, se realizan las elecciones; los gobiernos federal,  estatales y municipales no parecen percibir que la irritación social va en aumento; que el desencanto electoral tiene que ver también con las estrategias concebidas al amparo de los recursos públicos y el poder para manipular la voluntad popular; su irresponsabilidad política ponen en peligro la credibilidad de las elecciones y por lo tanto la posibilidad de una salida política pacifica a los conflictos sociales existentes en el país; la posibilidad de generar propuestas que atiendan los agravios que la población ha recibido en todos estos años de violencia, crisis económica y política, que se podría hacer desde un congreso legítimamente representado y surgido de unas elecciones limpias y legales. Nos encontramos frente una encrucijada política que puede cambiar el rumbo el país o profundizar nuestra crisis y con ello la viabilidad de ser una nación donde los derechos civiles y políticos se puedan ejercer en libertad. Usted que opina amable lectora o lector.

Además  también reclamo justicia al periodista Moisés Sánchez Cerezo, la barbarie tiene que parar.

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