De las formas de gobierno, lo que tenemos y lo que elegiremos

- en Opinión

“Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos puede cambiar el mundo. Es la única cosa que lo ha hecho” Margaret Mead.

Norberto Bobbio nos explica que la Filosofía Política es la que estudia los temas recurrentes, como es el caso de las formas de gobierno.

Hasta 1955 las mujeres pudieron sufragar por primera vez en México, no pierda su oportunidad de ir a cambiar lo que esta mal en Veracruz y México, el próximo 7 de junio
Hasta 1955 las mujeres pudieron sufragar por primera vez en México, no pierda su oportunidad de ir a cambiar lo que esta mal en Veracruz y México, el próximo 7 de junio

En toda la historia del estudio de las formas de gobierno se ha hablado de que todas son buenas, de que todas son malas, como lo decía Platón y que hay formas buenas y formas malas de gobierno, que es la más frecuente y con base de los estudios de Aristóteles.

Un antecedente importante lo tenemos en Polibio que hablaba de combinar todos los elementos positivos de todas las formas buenas para eliminar los vicios y conservar las virtudes, puede sonar a utopía, pero ojalá la humanidad y en especial en México llegáramos a esta situación.

El mismo Aristóteles acuña el término de Timocracia que significa, honor, valor. Está basado en la ética. Y es el poder del mérito y la honra social.

Pero en la República Mexicana, en las entidades federativas y en sus municipios no hemos podido generar una forma de gobierno buena, hemos imitado de todo y hemos tratado de decir que somos demócratas, aunque en algunas concepciones Aristóteles consideraba a la democracia como una forma de gobierno mala. Los mexicanos seguimos esperando tener un gobierno real de presencia ciudadana y de ética política.

La democracia, dice Giovanni Sartori,  tiene que inspirarse en el principio de mayoría limitada o moderada escenario muy poco probable en México, acá la mayoría es para arrasar, para aniquilar, para corromper y es lo que tenemos y por eso debemos ver que vamos a elegir.

Sabemos cómo funciona el sistema, sistema que no se rompió al 100% en 12 años de alternancia, y seguro muchos siguen confiando en “los malos” porque dicen que son confiables ya que no cambiarán jamás, siguiendo el refrán de “más vale malo conocido, que bueno por conocer”

En todo tipo de gobierno, que no debe ser tan malo y corrupto como el que tenemos en México y padecemos en varios ejemplos en el estado de Veracruz entre otros, lo importante es generar la estabilidad del Poder, así con mayúscula, porque el poder es la posibilidad rectora. Viene de “posere” que significa ser capaz de. Y el poder es una facultad, es una capacidad, es una autorización para llevar a cabo una determinada acción. Y esa estabilidad viene de la autorización que damos para que se hagan actos de autoridad y gobierno en favor del Bien Común.

Además de la estabilidad de poder, necesitamos tener la capacidad de una Constitución, basado el nombre en Aristóteles de su concepto de “politea” y que Constitución es igual a gobierno. Esa Constitución debe durar, no debe corromperse y no debe degradarse.

En estos momentos en México no tenemos nada de eso, nos hablan de Reformas Estructurales, pero no nos hablan de Transformación, de modificar las estructuras del sistema y de los Poderes y para lograr eso debemos transformar las mentes de los ciudadanos.

¿Qué vamos a elegir?  ¿Nuestro voto contará? Dudamos de lo anterior porque basado en la reforma político electoral y las leyes que nos rigen después de este proceso que vivimos para escoger a los gobernantes, solo veremos judicialización de los resultados, impugnaciones y problemas.

Tema favorito hoy combatir la corrupción, la duda que tengo ¿Los candidatos no están cayendo en actos de corrupción? Un ejemplo es el gasto que pasa lo permitido y otro la demagogia que a mi parecer es corrupción. Todo esto nos llevará a valorar de que están hechas las instituciones encargadas de vigilar y resolver los procesos electorales a ver cuántas candidaturas se caen por violar la ley.

Así que tenemos una forma de gobierno a la mexicana, ni el mismo Platón la pondría en la mala, creo la llevaría a lo peor y lo que nos espera de no elegir y exigir es una forma de gobierno llena de mezclas de tiranía, autoritarismo, populismo y simulación que los filósofos de la política deberán estudiar y poner en una nueva clasificación.

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