Javier Duarte de Ochoa, Luis Ángel Bravo Contreras y Arturo Bermúdez Zurita, se encuentran revolcándose en sus propias mentiras. Seguramente el día de hoy, al mandatario se le ocurrió una gran “ideota” para aplicarla como “Caja China” y así persuadir la atención de toda la concurrencia veracruzana que mantiene por los desatinos cotidianos que ejecuta.
Seguramente le habló de madrugada a Bravo Contreras –aproximadamente a las 12 del día- y le dijo: “¡Fisculín! ¡Se me acaba de ocurrir una gran idea! –dijo Duarte emocionado-. Mira, como todos los días soy tema nacional e internacional, captura a alguien; no sé, un “malandrín” para hacer ruido, porque ya estoy harto de ser noticia internacional y también ser la burla en las redes sociales.
Fisculín: ¡Grandiosa idea jefecito! Déjeme valorar quien puede ser el más idóneo para este gran súper sketch. ¡Espere! ¡No no jefecito, soy un genio! Ahorita se me acaba de ocurrir que podríamos pedirle el favor a “El Chichi”, ya ve que él siempre bien cooperador.
Mandatario: ¡Claro! Fisculín eres un geniazo, no me arrepiento que seas parte de mi equipo de trabajo. Avienta la píldora por medio de un comunicado y yo te apoyo en las redes sociales, ya ves que soy un “cabrón” en el Twitter. Deberían de pagar por eso, chingao, jajaja. Ahí háblale a Zurita para que nos haga segunda en las redes.
Fin de la taranovela titulada… Fuerte título amable lector, que no me atrevo ni hacerlo público. Pero si usted es creativo como una servidora, no tendrá ningún problema con dar el encabezado adecuado para este guión.
Lo que hizo el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Luis Ángel Bravo Contreras el día de hoy con la supuesta captura de José Márquez Balderas alías “El Chichis”, presunto jefe de plaza de “Los Zetas”, en verdad no tiene desperdicio y el decir minutos después, que no fue quien murió, más.
Fue el 13 de agosto del 2015, que la propia FGE notificaba a los medios de comunicación por medio de un “comunicado” –de hecho consta así en todos los medios tanto locales y nacionales que hicieron uso de él, como fue el caso de CNN-, que el ex corresponsal de Televisa, Juan Heriberto Santos Cabrera, había asesinado por un grupo de sicarios, junto con otras cinco personas más, cuando este se encontraba compartiendo con un delincuente alta peligrosidad.
CNN informó lo siguiente:
“En los nombres de los fallecidos que se exponían en dicho boletín de prensa de la FGE, figuraban a José Márquez Balderas, quien según era el jefe de plaza del grupo delincuencial “Los Zetas”, Juan Heriberto Santos Cabrera, reportero –quien tenía un mes de haber concluido su relación laboral con Televisa Veracruz, advierte CNN en su información-. Otros dos periodistas de un diario local –del Buen Tono- que se encontraban en el bar, pero en otra mesa, resultaron heridos. En el lugar las autoridades dijeron haber encontrado 70 casquillos percutidos, así como armas AR-15”
Ahora, el fiscal dice que no fue “El Chichi” el abatido, sino un tal Felipe Santana Hernández, alias «El Felino”. Argumentando que no hubo ningún tipo de mentiras de parte de su dependencia. Caramba, ahora todos los medios tanto nacionales, internacionales y locales que dimos cobertura del hecho, estamos locos. ¿Por qué el fiscal no hizo la aclaración desde un principio? Pues porque simplemente no existía la necesidad de aclarar algo. Lo que no sabía Bravo Contreras que ahora tendría que reciclar al hampón para otro circo. Se piensa más astuto y cree que la gente tiene mala memoria y sus mentiras van a pasar indvertidas.
Lamentable con ésta acción amable lector, el fiscal General del Estado, utilizó supuestamente el nombre de “El Chichi” para pisotear la memoria de Juan Heriberto Santos Cabrera, cuando existieron testimonios de sus propios compañeros de Televisa Veracruz que argumentaron que este era una persona honorable. Un periodista asesinado no le abonaba ni le beneficiaba a Javier Duarte de Ochoa. Con este asesinato, se suman 16 crímenes, de los cuales, no existe uno sólo que haya esclarecido. Las causas por las que protege al asesino; el gremio periodístico no lo sabemos, tal vez saben el o los nombres de los autores intelectuales y quieren protegerlo.
Lo cierto amable lector que no es digno ya lo que sucede en la entidad. En dónde quienes gobiernan, mienten con la misma facilidad que comen y van al baño. Lo triste, es que existan medios informativos que dobleguen su información al grado de la lambisconería.
No me aparto ni les critico los jugosos convenios que logran. Es válido. Un medio de comunicación es una empresa y como tal debe de vivir de la publicidad tanto política como empresarial. Pero jamás será digno que dentro del paquete vaya la línea editorial de su medio al grado de participar en el lodazal y estiércol que el mismo gobierno arroja en contra del propio gremio periodístico. Ponerse de tapete, en verdad, es inmoral e indigno y sólo demuestran que ni sus nombres ni la de su medio de comunicación, lo respetan. Al grado de que los propios propietarios y directores de la prensa en Veracruz, escupen hacia arriba y su desecho les cae en la cara.
Lo que le hicieron a Juan Heriberto Santos Cabrera es parte de la guerra de lodo que el propio gobierno diseña para los propios periodistas. Es recurrente. Lo ha hecho con los 16 periodistas asesinados. Los ha criminalizado, ha sido despectivo y los marginado al expresarse de ellos como “El taxista” -en el caso de Moisés Sánchez Cerezo- con la finalidad de que la FGE no investigue el asesinato. Pero lo realmente triste y alarmante, es que existan periodistas de otros medios de comunicación que cobardemente “colaboran” con el gobierno para verter la “bola de mierda” que le ordenan que lance en contra de otro colega periodista.
Pero la cruda realidad los alcanzará. Al final señores colegas oficialistas, en 25 años de ejercer el periodismo, he visto ahora como algunos “oficialistas” de antaño, andan mendingando por el café para lograr algo de los servidores públicos que asisten a dar ruedas de prensa. Rondan para que les den “algo” y al final, sólo dan lástima.
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