Los expertos de la política hablan de la ambigüedad gubernamental. Hay diferentes posturas con relación al “cañazo” del fin de semana en el WTC. Unos sostienen que el hecho es puro circo entre Héctor Yunes Landa y el gobernador, la cual tiene la finalidad real de encausar las indirectas al senador, José Yunes Zorrilla, quien se encuentra arriba en las preferencias para ser el próximo candidato a la gubernatura del estado. Situación que preocupa Yunes Landa, pues está corriendo la versión que para “homologar”, ésta no será de dos años, sino de ocho. La decisión viene de arriba, no es decisión ya del gobernador ni de la “bola” de parásitos que conforman el Congreso local.
Otra parte argumentan que el gobernador, Javier Duarte de Ochoa realmente se encuentra acorralado, luego de que no le permitieron designar a quien será el próximo candidato, enviándole el mensaje que dicha designación vendrá directamente de Los Pinos, por lo tanto, su alfiles en el Congreso de la Unión, están más que pintados y si actúan será bajo las órdenes de Peña Nieto únicamente. Esto representa mucho en la política en México. Un gobernador sin apoyo, por todos los errores que éste ha propiciado en una de las más importantes “plazas” para el PRI: Veracruz. El estado representa una zona donde la corrupción se exporta hacia los Estados Unidos.
Un acto evidente proveniente de Los Pinos en contra de Duarte de Ochoa, es la campaña mediática de la que está siendo objeto. Tiro por viaje su mal gobierno es evidenciado en los medios nacionales más importantes del país. En ellos, aluden con detalle sobre la defraudación del ejecutivo estatal veracruzano y sus “colaboradores” quienes dentro de la administración lograron pasar de literales “pela-gatos” –con vestimentas corrientes y hasta zurcidas, zapatos roídos- a amasar grandes fortunas y residencias en diversos puntos del estado como en el país. Si no pregúntenle a Erick Lagos por ejemplo, la lotería que se sacó al pasar de ser el “gato” de Fidel Herrera Beltrán –del que siempre se burlaba- a diputado federal. Dirá: “Con el sudor de mi frente”, nosotros diríamos, que su sudor se ha derivado de otros lados pero por talento no es. Él es un ejemplo. Cada uno de sus legisladores “federales”, cuentan su propia historia de corrupción.
El problema para Javier Duarte es que ya ni a sus “federales” controla. Enrique Peña Nieto lo ha dejado claro, que éstos están a su “servicio” al no permitirles que integren comisiones relevantes dentro de la Cámara baja. Pura minucia. Al contrario de ello, es un gran desagravio del presidente de la República hacía del gobernador, premia tanto a Miguel Ángel Yunes Linares como su hijo, Fernando Yunes Márquez, para que hayan sido votados por unanimidad como presidentes tanto de la Comisión de Seguridad Pública en la Cámara de Diputados y de la Comisión de Justicia en el Senado. Cómo lo hemos manifestado a través de las redes sociales, en la política, “la forma es fondo” y Javier Duarte de Ochoa lo sabe. Por ello su histerismo y sus patadas de ahogado. El hartazgo de parte de la presidencia de la República está declarado. El gobernador del estado de Veracruz se ha quedado sólo.
La información filtrada a los medios de parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) donde se expone que son más de tres mil 145 millones de pesos que el gobierno de Javier Duarte de Ochoa hace humo. El ejecutivo estatal argumenta no ser “mago” para aparecer dinero; indudablemente para desaparecerlo de las arcas públicas no se requiere de magia, sino únicamente desviarlo a las cuentas de personales tanto de él como de los 29 defraudadores a los cuales la Procuraduría General de la República les mantiene una línea de investigación en contra.
Esos 29 sujetos algunos de ellos cuentan con fuero constitucional, porque el gobernador del estado los protegió para que no cayeran a la cárcel al postularlos como candidatos a la diputación federal y ordenar que le operará la militancia priístas para robarse la elección de cada uno de sus distritos. La eficiencia del acarreo, la compra de votos, el robo de urnas, etc., logró que éstos hoy estuvieran ya calentando una curul. El problema es que esos mismos, le están dando la espalda y sólo, con su gobierno de ocurrencias y de “kínder”, tendrá que enfrentar el juicio político al que está siendo objeto por parte de su propio partido.
Para que no olvidemos sus nombres de quienes son los verdaderos culpables de la defraudación del estado, nuevamente amable lector aquí le exponemos la lista:
–Juan Felipe Aguilar de la Llave,Ex Secretario de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).
–Rafael Germán Murillo Pérez, Ex Secretario de Finanzas y Planeación.
–José Salvador Sánchez Estrada, Ex Secretario de Finanzas y Planeación.
–Fernando Charleston Hernández, Ex Secretario de Finanzas y Planeación, diputado federal saliente.
–Mauricio Martín Audirac Murillo, ex Secretario de Finanzas y Planeación y ex contralor General del Estado.
–Carlos Aguirre Morales, Subsecretario de Egresos de la Sefiplan.
–Antonio Ferrari Cazarín, ex Subsecretario de Finanzas de la Sefiplan (actual director de Patrimonio del Estado de Veracruz).
–Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, Auditor general del ORFIS, ex director general de Control y Evaluación de la Contraloría General del estado.
–Jon Gurutz Rementería Sempé, ex Secretario de Salud (2004-2007), actual delegado del IMSS en la Zona Sur de Veracruz.
–Leonel Bustos Solís, ex director general del Régimen Estatal de Protección Social en Salud de la SSA, actualmente director general del Seguro Popular.
–Beda Ocampo López, Directora de Recursos Humanos de la SEV.
–José Rafael Méndez Escobar, Ex funcionario de la Secretaría de Salud.
–Clara Luz Prieto Villegas, Subdelegada de Desarrollo Comunitario y Participación Social de la delegación de Sedesol en Veracruz, ex contralora del estado.
–Jesús Guillermo Villegas Ríos, Director de Control y Evaluación de la Contraloría del estado.
–Santiago Mota Bolfeta, director de la Comisión Constructora de Salud del estado.
–Nicolas Gerardo Baizabal Silva, Ex subdirector de Operación Financiera de la Subsecretaría de Finanzas y Planeación, cuando Javier Duarte era Subsecretario de Finanzas.
–Rocío Hernández Ríos, Ex Subdirectora administrativa del Régimen Estatal de Protección Social en Salud de la Secretaría de Salud.
–Timoteo Aldana Carrión, Director administrativo de los Servicios de Salud de la Secretaría de Salud.
–Carlos González Cruz, Ex jefe del Departamento de Contabilidad de la Secretaría de Salud de Veracruz.
–Edgardo Hernández Callejas, Ex funcionario de la Secretaría de Salud de Veracruz.
–Juan Gabriel Hernández Jiménez, Ex funcionario de la Sefiplan.
–Tomás José Ruíz González, Actual Secretario de Infraestructura y Obras Públicas del gobierno del estado; era Secretario de Finanzas y Planeación al darse el ilícito.
–Gabriel Deantes Ramos, Actual Secretario del Trabajo y Previsión Social; era Subsecretario de Finanzas y Administración de la Sefiplan al momento del ilícito.
–Carlos Aguirre Morales, Subsecretario de Egresos de la Sefiplan; tenía el mismo cargo al momento del ilícito.
–Vicente Guillermo Benítez González, Actual Oficial Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz; era Tesorero de la Sefiplan al momento del ilícito.
–Lorenzo Antonio Portilla, Actual Auditor Superior del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS). Cuando se cometió el delito era director general de Control y Evaluación de la Contraloría General del Gobierno del Estado de Veracruz.
–Antonio Ferrari Cazarín, Actual director de Patrimonio del Estado de Veracruz. Cuando se cometió el delito era Subsecretario de la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado.
–Antonio Tarek Abdalá Saad, Diputado federal por Cosamaloapan, ex Subsecretario de la Sefiplan.
–Edgar Spinoso Carrera, Diputado federal por Martínez de la Torre, ex Oficial Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz, de donde fue removido después de un escándalo de corrupción, junto con Gabriel Deantes Ramos.
SAS: El negocio de Poo
El alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil mantiene un latente interés por “limpiar” el Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS) de los trabajadores sindicalizados y de confianza, que según a su dicho, son quienes han originado la supuesta “quiebra” del organismo operador del agua.
Trabajadores argumentan que el edil porteño tiene una “curiosa” y “enfermiza” afición de querer controlar las finanzas del mismo, que hasta designó a un tal “Pablo” para que las controlara. Sería importante que el alcalde de Veracruz junto con el alcalde de Medellín de Bravo, dieran a conocer el contrato que cedieron a la empresa extranjera Odebrecht para que a través de Grupo MAS, explotara un recurso natural del país y violaran la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Tendríamos que verificar hasta qué grado se beneficia Ramón Poo Gil en el negociazo que realizará, una de las empresas más corruptos en Brasil, la cual su propietario y creador, Marcelo Odebrecht, purga una condena en su país por corrupción.
Sabemos de antemano que el alcalde de Veracruz es pésimo político y que desde su llegada, no ha logrado llevar a cabo una digna acción y sólo se ha dedicado a ser el presidente del más importante municipio de América, de “remaches” y ocurrencias. Un alcalde que pese a tener uno de los presupuestos municipales más altos, no ha logrado absolutamente nada y que se ha visto opacado por su homólogo y vecino, quien pese a tener paralizado sus participaciones federales –como todos los alcaldes- por la corrupción dentro de las arcas de Javier Duarte de Ochoa, ha logrado hacer obra en su municipio.
Al parecer al edil de Veracruz poco le importa dejar sin trabajo a mil 700 trabajadores del SAS. A sus familias, a los hijos de estos. No ha tenido ni una pizca de humanidad y su ambicioso afán, sólo demuestra que como ser humano, es igual o peor que Marcelo Odebrecht en su país.
Grupo MAS tendrá que manejarse con mucho tiento. Conducirse con mentiras argumentando y lloriqueando que ha tenido que pagar todas las deudas provenientes de una empresa supuestamente en la quiebra. Luego entonces preguntamos. Qué tipo de “tontos” son, al haber adquirido el Sistema de Agua y Saneamiento sin que éste sea un “negocio”. Absurdos.
Si lloran por lo que han gastado, le convidamos a exigirles a Yolanda Gutiérrez Carlín, José Ricardo Ruiz Carmona y al propio, José Tello, que paguen las deudas de este, quienes han sido los principales defraudadores.
P.D. Curiosa la forma en el supuesto rescate de Gustavo Sousa, quien hasta se dice “agradecido” casi casi con sus captores, quienes lo trataron “muy bien”. En lo personal, manifiesto que soy una literal desconfiada y cómo que este supuesto secuestro, lo sentí más como ardid político; y quien mejor para representarlo, que el mejor amigo de Fidel Herrera Beltrán. Su servicial compromiso siempre ha dado buenos frutos, por ello, su Notaria Pública y los miles de beneficios que ha logrado en el fidelato y duartismo. Soy quisquillosa, no me culpen y prefiero llevar a cabo al dedillo el dicho popular que dicta: “Piensa mal y acertarás”.
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Fuera de Foco
javier duarte es una masa inmensa de mierda