Eduardo Sánchez Macías, diputado local del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM) por el distrito VIII de Martínez de la Torre, secretario de la Comisión Especial para la Atención y Protección de los Periodistas y dueño de las franquicias del periódico El Heraldo que instaló en diversos municipios del estado de Veracruz y de Chiapas, junto con su tío, -padre de Karime Macías de Duarte- el señor, Antonio Macías Yasegey.
Estos dos oportunistas han visto muy conveniente invertir en empresas informativas para poder llevarse una gran tajada del erario público a sus bolsillos. Con la instalación del Heraldo en diferentes municipios en la entidad, meten al gobierno de Javier Duarte de Ochoa convenios millonarios para así, con este mecanismo llevarse mes con mes a sus cuentas personales, el dinero de los veracruzanos.
Pero al parecer ningún dinero tampoco le es suficiente al legislador, pues ahora “lloriquea” que su primo político –Javier Duarte- no le ha “pagado” y esto ha originado, que sin el menor recato y consideración hacia las periodistas y sus familias, los corra literalmente de sus espacios informativos. ¿No que muy defensor de los derechos de los periodistas? Hipócrita.
En su haber, tiene un número de periodistas, editores y diseñadores despedidos. Inició con sus vilezas en la ciudad de Coatzacoalcos en abril del 2014 cuando cerró dicho espacio por argumentar no tener dinero. El 29 de junio del 2014, a pocos meses, utilizando la misma estrategia, cerró las puertas del Heraldo de Veracruz, dejando en la calle a otro numeroso grupo de trabajadores. Ahora le tocó a la periodista Leticia Cruz, quien laboraba en el programa de radio de su empresa informativa. Todos, absolutamente a todos, –primo y padre de Karime Macías de Duarte- les han violentado sus derechos laborales. No les pagaron liquidación e intenta hacerles firmar una renuncia “voluntaria” donde detallan haberles pagado prestaciones inexistentes para no ser demando legalmente.
¿Llora por dinero un legislador, el cual tiene un sueldo y prerrogativas exorbitantes? Es el colmo en verdad.
Pero también existe una situación muy lamentable en torno a las vilezas que están perpetrando en contra los periodistas por parte de ciertos servidores públicos. Me refiero a la postura absurdas de la señora Namiko Matzumoto, quien es la secretaría ejecutiva de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) que al parecer no ve con malos ojos el proceder del padre y del tío de la “primera dama” y no procede en contra legalmente. Mínimo un extrañamiento ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) sobre la violación de los mismos que este “calienta curules” le hace a los compañeros periodistas.
La “promotora” del gobernador, sólo atina a capotear sus atribuciones, siempre justificándose, argumentando que la ley que rige a dicho “elefante blanco” no le atribuye dicha función. Yo me pregunto, si la señora Namiko ya se dio cuenta que está más chimuela que un recién nacido ¿Por qué no elabora una iniciativa sustentada para quitar los candados que lastiman a la CEAPP y se la envía a los legisladores? Al parecer la funcionaria –porque es pagada con el dinero de los veracruzanos e impuesta por el gobernador y no por los periodistas- mantiene una sumisión imperdonable, pero justificada, pues cuida sus intereses personales. Corre el rumor que ahora que salga la inútil presidenta, Benita González, ella pretende hacerle “ojitos” al ejecutivo estatal para ser la presidenta. Es decir, quienes integran la CEAPP sólo se están nomás pasando el turno entre ellos, para no perderse de los sueldazos que les asignaron. No dudo que el propio gobernador, con la finalidad de tener la espalda cubierta, les haya hecho dicha proposición desde su fundación.
Pero esto no es lo grave. Al parecer la CEAPP se ha convertido en la actual aspiración y meta de periodistas oficialistas. Por ello, vemos a una colega trabajar como hormiga y de manera silenciosa, simulando estar comprometida con el gremio periodístico. Se acerca y hace creer a las organizaciones internacionales sobre un “compromiso” muy convenenciero y con engaños convoca a eventos. Mi cuestionamiento hacia su persona es ¿Cuando en su vida ha sido violentada por alguna información que haya realizado? Su información diaria jamás la ha expuesto y hasta podemos destacar que actualmente se encuentra realizando funciones oficialistas con algunos políticos y personajes priístas, de muy criticable prestigio. Lo absurdo de su pretensión es que de la noche a la mañana le haya brotado la “pasión” y el “compromiso” por el gremio, cuando jamás en su carrera periodística ha dedicado una sola línea en favor de los derechos de los integrantes del gremio. También es actualmente una de las más interesadas de que la CEAPP no desaparezca. En lo personal, no me interesa mantener un espacio, donde nosotros como gremio, no seamos quienes decidan de quienes serán sus integrantes.
Otro aspecto que la señora Namiko Matzumoto no ha considerado con relación a su papel como secretaria ejecutiva de la CEAPP, es mostrar una verdadera postura crítica con relación a los 15 periodistas asesinados en la administración de Javier Duarte de Ochoa. Tanto ella como todos sus integrantes –a excepción de uno- siempre se mantiene sumisa, disciplinada, sometida hacia el gobernador y a todo lo que sea parte del Partido Revolucionario Institucional y sus partidos satélites. Nunca una postura en favor de sus representados: los periodistas.
La señora Namiko Matzumoto, tampoco muestra algún tipo de incomodidad por la forma de que su ex jefa, María Georgina Colío Domínguez amasa una millonada fortuna al tener muchos medios de comunicación –junto con el ex secretario de Salud y actual secretario ejecutivo de la Secretaría de Seguridad Pública, Antonio Nemi Dib-. Tampoco que Fidel Herrera Beltrán tenga medios como el AZ, el cual instaló con prestanombres. En fin, muchos servidores públicos del gobierno tanto duartista como fidelista, han visto muy conveniente fundar empresas informativas y así poder contar con un espacio para auto promocionarse y a su vez, desviar recursos con apoyo del propio gobierno.
Simulación y oportunismo, derivado de la alarmante corrupción que existe en el estado de Veracruz por parte del propio gobierno, que mientras el ciudadano y periodistas persistan en no combatirla, la clase política continuará perturbando la tranquilidad de la sociedad veracruzana.
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