Por Mario García García/
Puente Nacional, Ver.- La cancelación del proyecto de rescate de la ex Hacienda de Santa Ana arrojó a la basura casi seis años de gestiones realizadas por las dos administraciones anteriores ante el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA).
Las causas fueron el incumplimiento en tiempo y forma de la aplicación de 800 mil pesos asignados por la federación, a través del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), y el no haber aportado los 663 mil 822.88 pesos prometidos por el ayuntamiento que encabeza Leonel Segundo Grajales Lagunés.
Por ello, con fecha del 12 de enero, CONACULTA notificó oficialmente al alcalde puenteño la cancelación del proyecto denominado “Rehabilitación y equipamiento de la Casa de Cultura de Puente Nacional Veracruz” mediante el oficio DGVC/PAICE/OFICIO/0027/2015.
Apenas en mayo del 2014 Grajales Lagunés dió el banderazo de obra anunciando la inversión de 800 mil pesos concedidos por el PAICE, más los 663 mil 822.88 que debía aportar el ayuntamiento de Puente Nacional de acuerdo a lo establecido en el convenio de colaboración CNCA/DGVC/COLAB/03924/13.
El compromiso era el de techar el inmueble de la ex hacienda de Santa Ana de acuerdo a las características de la época en que fue construida, colocar pisos de mármol en el área de habitaciones, instalar puertas y ventanas, restauración y aplanado de los muros, además de la limpieza del patio construido con piedras de río.
Lo único que se hizo fue el aplanado de muros, re nivelado y cimentación del inmueble, y la colocación parcial de vigas y lozas que integran el techado.
Sumado a esto el desconocimiento de las reglas de operación en el PAICE por parte de la directora de Cultura y Turismo municipal, Rita Castro Hernández, ocasionó que solicitaran una prorroga a destiempo cancelando así la continuidad del proyecto.
“La fecha para solicitar el instrumento jurídico en referencia ya feneció”, respondió la coordinadora del PAICE, Mirna Osiris Ortiz Cuevas, en el oficio dirigido a Leonel Segundo Grajales Lagunés.
«En reiteradas ocasiones se requirió el cumplimiento de la aportación del municipio, establecida y comprometida en la cláusula segunda, inciso b del convenio de colaboración en cita, por la cantidad de 663,822.88 (seiscientos sesenta y tres mil ochocientos veintidós pesos), sin que a la fecha se haya dado la atención procedente”, escribiò Mirna Osiris a las autoridades del ayuntamiento.
Con la advertencia de que “se ha remitido el expediente correspondiente a la Dirección General Jurídica de CONACULTA para que ésta inicie las acciones legales correspondientes”.
Veto nacional contra el ayuntamiento.
Para este tipo de irregularidades la sanción ineludible es el veto por cinco años durante los cuales Puente Nacional quedará excluido de toda posibilidad para bajar recursos federales de los programas de CONACULTA.
En consecuencia el escaso avance en la restauración de la ex hacienda de Santa Ana se perderá.
Las lluvias pudrirán las vigas del techado inconcluso, la estructura sufrirá los estragos de la inclemencia del tiempo sumiéndola en un paulatino deterioro y los muros quizá vuelvan a ser utilizados para prácticas de tiro como venía ocurriendo hasta antes de que CONACULTA se interesara en su rescate.
LOS ANTECEDENTES
En la administración de Mercedes Cerda Aguilar como alcaldesa de Puente Nacional se dio inicio a la gestión para bajar recursos destinados al rescate de la ex hacienda de Santa Ana.
Tres años después llegó a la alcaldía Nicolás Campos Vázquez y le dio continuidad a la petición inicial de Cerda Aguilar.
A base de observaciones y modificaciones sugeridas por CONACULTA y el INAH terminó convirtiéndose en un ambicioso proyecto cuya inversión total en todas sus etapas haría una bolsa superior a los 14 millones de pesos.
En los últimos meses de los tres años de administración de Campos Vázquez CONACULTA por fin autorizó el proyecto, por lo que al alcalde ya no le dio tiempo de ejecutarlo.
Fue así como dejó «la mesa puesta» a su sucesor Leonel Segundo Grajales Lagunés para que fuera él quien realizara la obra cuyo proyecto abarca la realización de la Casa de Cultura de Puente Nacional y un museo de sitio equipado con un moderno sistema de iluminación.
En mayo del 2014 Grajales Lagunés dio el banderazo de inicio y a partir de entonces le bastaron solo cuatro meses para arrojar a la basura un proyecto que llevó casi seis años para lograr su aprobación.
Municipio con vestigios prehispánicos y edificios de la Colonia en terrenos de políticos y empresarios.
En este municipio existen vestigios de construcciones que datan de la época de la Insurgencia como son la Atalaya de la Concepción, el fuerte Fernando VII, el Puente del Rey, la ex hacienda de Santa Ana y los restos arqueológicos de Oceloapan.
Parte de estas edificaciones han quedado dentro de los perímetros de propiedades particulares.
Es el caso de la Atalaya de la Concepción, ubicada a un costado del Puente del Rey, que está dentro de las tierras del ganadero Alejo Jácome.
El fuerte Fernando VII es parte de las 27 hectáreas propiedad de la ex regidora Olivia Tostado y las ruinas prehispánicas de Oceloapan están dentro de las tierras de un ganadero de Boquerón.
La Atalaya de la Concepción se trata de una fortificación militar construida en la época de la colonia para desde ahí defender la entonces hacienda de Santa Ana de tropas enemigas a su paso por el Puente del Rey.
Casi enfrente se ubica el fuerte Fernando VII que en ese entonces también hacía la función de polvorín.
A un costado de la Atalaya, a casi 200 metros de distancia, se encuentra lo que queda de la ex hacienda de Santa Ana que ante el fracaso de la actual administración municipal por restaurarla se convertirá en ruinas. (Cortesía acontecermunicipal.com)
La hacienda se llamaba «Manga de Clavo»
a mi se me ace que no hay chayote ya
No se llamaba Manga de Clavo.
Esta era la hacienda de PAso de Varas, que junto con Manga de Clavo (que estaba en lo que ahora es el rancho de Miguel Alemán, mas adelante rumbo a Tolome) y la de El Lencero, constituían el fundo de Lopez de Santana que llegaba casi de Veracruz a Xalapa de manera casi continua.
No se llamaba Manga de Clavo.
Esta era la hacienda de Paso de Varas. La que junto con Manga de Clavo (que estaba en lo que ahora es el rancho de Miguel Alemán, mas adelante rumbo a Tolome) y la de El Lencero, constituían el fundo de Lopez de Santana que llegaba casi de Veracruz a Xalapa de manera casi continua.