Xalapa, Ver. En rueda de prensa, Silvia Márquez denunció que a su esposo Jesús González Aguilar de 59 años, quien se desempeñaba como conductor de autobuses de transporte público, fue objeto de probable negligencia médica en cuanto a que un médico neurólogo del IMSS de Xalapa, le dio alta temprana, sin estar completamente recuperado de sus reflejos y movimientos, tras padecer síndrome de Guillain Barre que paraliza extremidades y ataca el sistema nervioso.
Luego enfermarse en abril de 2014, y tras trece días de internamiento, el esposo de Silvia estuvo en tratamiento de terapia física en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Centro de Rehabilitación e Inclusión Social del Estado de Veracruz (Creever).
Con ello logró recuperar, con el paso de los meses, movilidad de sus extremidades y poder caminar apoyado de un bastón. No obstante, sus reflejos y agilidad motriz no están completamente recuperada, “y es lo peligroso de que un médico del IMSS lo haya dado de alta aún con secuelas, cuando como chofer transporta 45 vidas humanas en un autobús”.
“Hay personas que tardan 7 años en recuperar sus reflejos y movilidad de manera completa, y a mi esposo antes del año de enfermarse le retiraron la incapacidad poniéndolo en riesgo por su trabajo y causando problemas por eso… Lo que pensamos es que el neurólogo Cabañas dio el alta por órdenes de arriba, para que el IMSS no tuviera que pagar más incapacidad”.
Jesús es chofer en Auto-Transportes Banderilla, y tras el retiro de la incapacidad por parte del IMSS tuvo que regresar a su trabajo, pero dadas sus limitaciones físicas por el Guillain Barre, la empresa le brindó apoyo y para evitar que corriera peligro él y los usuarios de los camiones, lo colocó en el área administrativa.
El problema, narra su esposa, es que en esa área percibe un sueldo menor.
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