FOTO: AMBROSIO PABLO HDEZ/FOTOVER.
Xalapa, Ver.- Al grito de “¡fue el Estado!”, estudiantes de Humanidades acompañados por académicos de la Universidad Veracruzana (UV) realizaron una marcha en protesta por la agresión ocurrida a universitarios la madrugada del viernes 5 de junio, en Xalapa.
“¡5 de junio no se olvida!”, “¡asesinos!”, gritaba la multitud al recorrer la avenida Ávila Camacho en su trayecto de la Unidad Académica de Humanidades hasta la Plaza Lerdo de Xalapa, llamada también Plaza Regina.
Aunque la marcha fue pacífica, a su paso por la sede de la junta local del Instituto Nacional Electoral (INE), jóvenes encapuchados realizaron pintas y aventaron piedras.
El contingente, gritando consignas, llevando al frente una pancarta en la que se leía: “condenamos la violencia y la criminalización de los estudiantes en Veracruz y todo el país”.
“Exigimos al Gobierno del Estado que cese la violencia y la criminalización de la protesta”.
Los universitarios responsabilizan al gobierno del estado de Veracruz del ataque perpetrado a ocho jóvenes estudiantes, matriculados en la UV,
Mientras celebraban un cumpleaños en una casa ubicada cerca del área de Humanidades, y una cuadra atrás de la sede estatal del PRI, por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el contingente responsabilizó a los policías de ser “un brazo represor del Estado”.
En un comunicado leído por el académico Alejandro Saldaña, se manifestó que la comunidad universitaria señala una operación “de un comando paramilitar o parapoliciaco” como responsable del ataque que mantiene en situación de salud delicada a estudiantes, y por lo que fueron trasladados del Centro de Especialidades Médicas a hospitales privados.
“Exigimos respeto a derechos humanos fundamentales como la libre expresión, la manifestación de las ideas, el derecho a la libre asociación y a la protesta social”.
Asimismo, los universitarios exigieron de nueva cuenta un posicionamiento tajante y serio de parte de Rectoría de la Universidad Veracruzana que representa Sara Ladrón de Guevara y que continúa sin reaccionar dado la gravedad de las circunstancias.
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