Pablo Solano Tejeda/ Cosamaloapan, Ver. Familiares del joven Gerardo Agustín Durán Guzmán, quien falleciera la tarde de ayer en el hospital de la Clínica No. 35 del IMSS de esta ciudad. Acusan negligencia médica ya que señalan desinterés del personal médico y de enfermería.
Ya que a pesar de que el joven se quejaba de fuertes dolores en su abdomen los médicos sólo le decían: “No es nada estas bien, primero vamos a salir de tu pierna y luego vemos lo de tu panza».
Lo anterior fue dado a conocer por su joven viuda de nombre Polet, refirió que el ahora occiso sufrió un accidente el pasado día domingo 12 de julio del año en curso.
Por lo que fue trasladado por personal de bomberos a la sala de urgencias del seguro social de esta ciudad. Donde fue intervenido de una lesión en su pierna derecha y los médicos dijeron que estaba bien.
Pero al paso de los días el joven Gerardo refería dolor en su abdomen y presentaba cuadros de fiebre. Además de mal aliento, por lo cual se lavaba su boca en repetidas ocasiones.
Indicó que una de las enfermeras le dijo: “muévete para que lo trasladen a Orizaba porque aquí no te van hacer caso”.
Por lo que decidió pedir su traslado, ante lo cual personal médico le dijo que no lo podían mover por su pierna. Pero además que no había combustible para la ambulancia.
Y ya el sábado por la mañana, al ver que el estado de salud su cónyuge empeoraba, trataron de conseguir una ambulancia para trasladarlo a Orizaba, pero ya era demasiado tarde. Y des afortunadamente Gerardo dejó de existir alrededor de las cuatro de la tarde del sábado.
Cabe mencionar que ante los hechos, acudió ante la Agencia del Ministerio Público Investigadora del Fuero Común del Distrito Judicial Décimo Octavo con sede en Cosamaloapan. Ya que personal del IMSS quería entregarle el cuerpo sin determinar la causa del deceso pretendiendo entregar el certificado de defunción en blanco a la agencia funeraria.
Presentándose un secretario del MP, -ante la ausencia del titular Tomás Martínez Hernánez-de nombre Arturo Díaz mismo que no quería tomar conocimiento de los hechos. E incluso trató de obstaculizar el trabajo de los medios. Diciendo a la joven viuda “que no metiera a la prensa porque iban a traer en mitote a su marido”.
Lo que retraso el traslado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO), donde la médico legista de nombre Alicia Andrade y personalo de periciles, le indica a una tía del ahora occiso “que primero tenían que embalsamar el cuerpo para quitarle el olor y luego practicarle la necropsia, por lo cual le cobraron un mil quinientos pesos.
Al cierre de la edición, la viuda se encontraba declarando ante personal actuante del ministerio público.
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