La ampliación del impuesto a la nómina que “plancharon” los diputados priístas –a excepción de Ricardo Ahued y David Velasco Chedraui y eso porque ambos son empresarios y salían muy raspados con la decisión- era una conclusión que los veracruzanos sabían se daría. Hasta ahora, el grupo parlamentario priísta sólo se ha distinguido en avalar todas y cada una de las ocurrencias gubernamentales y sobre todo, permitirle a Javier Duarte de Ochoa que haya llevado a Veracruz al caos financiero más alarmante en la historia de entidad. A raíz de los cientos de préstamos y bursatilizaciones que le regalaron al ejecutivo estatal, ahora pretenden que quienes paguen los “sacos rotos” de la dilapidación de éste y los integrantes de su gabinete, sean los ciudadanos.
Pero no sólo el gobernador ha sido el causante de la crisis económica del estado. También los propios diputados priístas han contribuido activamente no tan sólo avalando inconstitucionales iniciativas, sino desviando los recursos del erario como lo hizo Raúl Zarrabal Ferat y Marcos Theurel Cotero en el tiempo que fueron secretarios de Obras Públicas –hoy llamada Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP)- el primero, fue señalado por el por el propio Órgano de Fiscalización, brazo técnico de la Comisión de Vigilancia del Congreso de Veracruz del propio gobierno de haber defraudado a la dependencia.
El daño patrimonial se ventiló el 08 de enero del 2014 a nivel nacional y local era de 277 millones 755 mil 404 pesos. Raúl Zarrabal Ferat –que en ese momento ya era diputado local del Congreso de Veracruz- se mantenía escondido a la opinión pública y medios de comunicación por el atraco al erario del que estaba siendo señalado por sus mismos “compañeros” gubernamentales. Según el reporte de la Orfis y que de acuerdo a su dictamen de la Cuenta Pública 2012, el agravio financiero está vinculado al Fideicomiso destinado para la construcción del Túnel Sumergido, obra que se lleva a cabo en Coatzacoalcos, Veracruz y un gran número de recursos que fueron canalizados a la SIOP en tiempo y forma para llevar a cabo diversas obras en diferentes municipios.
El corresponsal en Veracruz del semanario Proceso, Noé Zavaleta, destaca que el dictamen presentado en el 2014 por parte del diputado local de Alternativa Veracruzana, Francisco Garrido Sánchez, en dos escuetas hojitas –obligado por la insistente exigencia de la bancada panista quienes acusaron al grupo parlamentario priísta y sus partidos satélites, intentar ocultarla para no “perjudicar” a uno de los principales defraudadores de la SIOP- detalló el desfalco en donde salía a relucir el nombre de Raúl Zarrabal Ferat, compañero y amigo de bancada.
“En dicho informe, presentado de forma exprés ante la prensa, se aprecia que en el caso de las dependencias estatales, la Secretaría de Comunicaciones (Secom) tiene una presunta malversación de fondos por 44 millones 606 mil 779 pesos (…) Además, el Fideicomiso Público Irrevocable de Inversión, Administración y Fuente de Pago para la Operación, Explotación, Conservación y Mantenimiento del Puente sobre el Río Coatzacoalcos sufrió un presunto daño de 225 millones, 717 mil, 543 pesos (…) Mientras que el Fideicomiso Irrevocable de Inversión, Administración y Fuente de Pago número F/00095 (Túnel Sumergido) también presenta presuntos desfalcos por 7 millones 431 mil pesos (…) Tanto en la extinta Secom como en los Fideicomisos a los que alude la Cuenta Pública 2012, saltan nombres de políticos que hoy día ostentan cargos públicos o están a la espera de alguna invitación gubernamental. Raúl Zarrabal Ferat fue titular de la Secretaría de Comunicaciones en 2012 y hoy despacha como diputado local, mientras que Marcos Theurel Cotero también fue titular de la Secom (…) El Túnel Sumergido de Coatzacoalcos es una obra que fue iniciada hace nueve años por el entonces gobierno de Fidel Herrera y al día de hoy supera los 3 mil 600 millones de inversión federal, estatal y privada (…) Dicha obra hoy se encuentra suspendida (…) Inclus, la actual Secretaria de Infraestructura y Obras Públicas (Siop), a cargo de Gerardo Buganza, amagó con presentar una denuncia penal si las empresas no concluyen “algunos metros que le faltan” a esta obra que comunicaría a la zona portuaria de Coatzacoalcos con la congregación de Villa Allende (…) La obra magna del Túnel Sumergido y la extinta Secom han sido objeto de severos señalamientos por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), de acuerdo con la auditoría 09-A-30000-04-0548, del 2009 se emitió un “dictamen negativo” al pliego de observaciones, pues el gobierno del estado de Veracruz no cumplió con las disposiciones normativas aplicables a la planeación, programación, presupuestación, licitación, contratación, ejecución y pago”. Distingue la investigación de la revista Proceso.
Fue hasta el julio del 2014, que el propio Órgano de Fiscalización de Veracruz exonera al diputado local Raúl Zarrabal Ferat por el daño patrimonial de la Cuenta Pública del 2012 de Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) antes Secretaría de Comunicaciones (Secom). Pese que el legislador supuestamente sustentó su “inocencia” con documentación oficial -con la finalidad de “limpiar” su imagen- jamás justificó el destino de ese dinero. Es decir, jamás detalló hacia donde se había desviado dicho presupuesto ya etiquetado. A que cuenta y nombre del funcionario estatal fue desviado y así el gobierno pudiera legalmente proceder y recuperarlo con la incautación de bienes del corrupto servidor público. El problema que al parecer quien verdaderamente se desvió ese dinero, debió ser un político de “importante” posición política; por ello el Orfis, calló y peor aún, fue cómplice silencioso del agravio a la sociedad.
Para los veracruzanos no hay papel “oficial” que valga que Raúl Zarrabal Ferat limpie ya su vapuleada imagen. Es decir, para la ciudadanía, este legislador es corrupto. Quedó ante los ojos de la sociedad como uno de los depredadores financieros que se alberga en el estado de Veracruz. Mancha que jamás terminará de quitarse en la culpabilidad y señalamiento social, que esa no se resuelve con “papelitos” oficiales, prefabricados. Desafortunadamente para muchos veracruzanos su memoria es a corto plazo. Se venden al mejor postor, pudiendo lograr con ello, obtener migajas de todo lo que malversan muchos servidores públicos y legisladores.
Pero la rapiña política no es lo único que ha originado la debacle financiera de Veracruz con anuencia legislativa. Desde el mandato de Fidel Herrera Beltrán, la cultura bursatilizadora inició por la avaricia del ex gobernante priísta. Este comprometió en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) por 30 años los impuestos estatales y las participaciones federales de 199 ayuntamientos –de 212 que conforma el estado-. Es decir, sólo 13 municipios se negaron acceder al decreto 255 signado en la Gaceta Oficial de Veracruz el 11 de junio del 2008 por Herrera Beltrán. Boca del Río bajo la tutela de Miguel Ángel Yunes Márquez –en su primer período- fue quien impidió tal barbarie financiera orquestada en contra de los boqueños.
Javier Duarte de Ochoa, pupilo del ex mandatario. Aprendió al dedillo a llevar a cabo la malversación, pues en ese entonces era el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) y si algo han constatado los veracruzanos, y que este no sabe hacer bien, es llevar a cabo una administración realmente honrosa y digna. La historia la crisis financiera es realmente indignante. Actualmente el gobierno mantiene una endeudamiento de más de 80 mil millones de pesos –pese a que la Sefiplan lo niegue- derivado de bursatilizaciones y préstamos. Proveedores, pensionados, maestros, músicos, sonideros, restauranteros, becarios, trabajadores de los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2014, entrenadores, deportistas, la Universidad Veracruzana; en fin, una larga de lista de demandantes evidencian con firmeza que a Javier Duarte le encanta vivir muy bien, dándose lujos que en su vida había soñado y que no importando que el dinero no sea suyo.
Muchos veracruzanos se preguntan si Javier Duarte de Ochoa cuando entregue este mal gobierno le procederán legalmente y lo enviarán a la cárcel.
¿Acaso Fidel Herrera Beltrán está en la cárcel? Como también Salvador Manzur Díaz –quien según el actual alcalde panista, Miguel Ángel Yunes Márquez alardeó metería a la cárcel y nada hizo- Tarek Abdala Saad, Gabriel Deantes Ramos, Erick Lagos, Ricardo Ruiz Carmona, Yolanda Gutiérrez Carlín, Edgar Spinoso Carrera, Fernando Charleston Hernández, Mauricio Martín Audirac Murillo, Jon Rementería Gurutz, Tomás Ruiz González, entre otros; quienes no tan sólo gozan de la libertad inmerecida, sino que hasta fueron premiados por el gobernador Javier Duarte de Ochoa con puestos de relevancia para que continúen malversando.
Quejas y comentarios
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Fuera de Foco
Gabriel Deantes es uno de los novios de Javier Duarte por eso le pasa todo, como al mariquete y degenerado gobernador le gustan los negros…….