Xalapa, Ver.-El arma usada en el asesinato de Gertrudi Guízar Valladares fue un revolver calibre .38, con lo que se cae por tierra la petición de la familia de finado de que sea la Procuraduría General de la República (PGR) la que lleve las investigaciones.
Tulle Guízar fue agredido la mañana del miércoles al llegar a su casa, en compañía de su nieto, el que en ningún momento intentaron secuestrar, pues los agresores viajaban en una motocicleta.
En ese sitio, el polémico personaje de la vida del puerto de Coatzacoalcos, recibió en el pecho cuatro impactos del arma mencionada, y los agresores se dieron a la fuga sin que testigos notaran los generales de los pistoleros.
El hermano del asesinado, Gonzalo Guízar Valladares, dijo el día del funeral, que no confiaba en las autoridades estatales por lo que exigía en su papel de deudo, y de legislador, la intervención de la PGR.
La fiscalía federal, sin embargo, sólo podría tomar el caso si se tuvieran indicios de que el asesinato se trató de una ejecución ordenada por la delincuencia organizada, y para ello tendría que haber armas de grueso calibre, y de uso reglamentario del ejército de por medio. Y no es el caso.
El caso ha despertado polémica en todo el sur de Veracruz, porque Tulle Guízar era una persona ampliamente conocido en los círculos políticos y judiciales ante el elevado número de ingresos que tenía en las denuncias del Ministerio Público.
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