Xalapa, Ver.- La expansión desordenada de la mancha urbana ha afectado de manera seria al llamado bosque de niebla. La región de Xalapa, Coatepec, Banderilla, Emiliano Zapata y Tlalnehuayocan, albergan importantes manchones de ese bosque, declarados en 2015 como área natural protegida. Dicha área natural protegida fue denominada «Archipiélago de Bosques y Selvas de Xalapa».
En entrevista, la académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y ambientalista, Luisa Paré, informó que ciudadanos y organizaciones civiles se constituyeron en la agrupación «Custodios del Archipiélago«, quienes junto con la Secretaría de Medio Ambiente del Estado (Sedema), buscarán cuidar la zona e informar sobre la importancia de ésta.
Los últimos manchones:
Las cifras respecto al bosque de niebla son alarmantes. Académicos del Instituto de Ecología (Inecol), advirtieron que se estima que sólo queda el uno por ciento de este tipo de bosque también llamado mesófilo, por ello «es fundamental proteger los últimos manchones«.
En estos manchones de bosque de niebla en la región, subsisten cafetales de sombra y otros ecosistemas ricos en biodiversidad.
El archipiélago, precisó Luisa Paré, tiene una forma discontinua que comprende más de 5 mil hectáreas en las que además se hallan manantiales. El bosque de niebla es gran captador de animal, santario de aves nativas y migratorias, así como de diversas especies de fauna -más de 37- y flora, incluyendo orquídeas y bromelias.
La académica explicó que con la declaratoria de Área Natural protegida, la mancha urbana no puede seguir creciendo en esa dirección, además de que se informará a los asentamientos regulares e irregulares de las orillas, la importancia de la conservación, incluso las ventajas económicas y productivas que ello puede traerles.
Y es que la expansión urbana no planificada tiene muchas desventajas, «y la ciudad ha crecido justamente sobre estas áreas, no es nada nuevo, pero ya que hemos visto la voluntad de gobierno para declarar esta zona de bosque como área natural protegida, es importante que ello se respete, se cuide, y se ponga un freno a la expansión desordenada de aquí en adelante».
«Es algo muy interesante, porque creo que en el país es la única área natural protegida que encontramos compuesta por varios fragmentos».
El diagnóstico y la concientización:
Luisa Paré precisó que este año la Sedema abrió por seguno año una convocatoria para apoyos de un Fondo Ambiental Veracruzano, por lo que los Custodios del Archipiélago metieron una propuesta que fue aprobada justamente para empezar a establecer un diálogo con las personas y organizaciones para informar y conocer más cuáles son las problemáticas existentes en estos manchones de bosque.
Por ejemplo, comentó en la zona hay algunos productores de café, que ante la difícul situación de la cafeticultura en el estado, podrían ser beneficiados de alguna política pública que los apoye, pero para eso es preciso un diagnóstico.
En ese sentido, destacó que los Custodios, entre los que hay académicos, estudiantes, diversos profesionistas, todos preocupados por el medio ambiente, constituyeron un grupo de investigación para realizar junto con la Sedema y el Fondo Ambiental Veracruzano, un diagnóstico de la zona.
Una vez que exista un diagnóstico se contará con los elementos para la elaboración del Programa de Manejo.
«Porque un área protegida es muy importante que tenga un área de manejo para que se sepa qué se puede hacer, qué no, y en dónde».
Se busca que en la zona, una vez informada la población y los habitantes de las orillas del archipiélago, puedan establecerse Unidad de Manejos Ambientales (UMA) de orquídeas, por ejemplo, e incluso los habitantes puedan incorporarse al plan de pago por servicios ambientales.
El último baluarte:
«Estamos en el área de los últimos manchones de bosque de niebla y la región del centro de Veracruz, y que son de los últimos manchones de ese ecosistema en el país«.
Los manchones de bosque de niebla, reiteró, tienen una gran riqueza en cuanto a biodiversidad, además de que son proveedores ambientales, por lo que constituyen un baluarte, resaltó Luisa Paré.
«Las futuras generaciones agradecerán que sea en la función pública o como ciudadanos, hagamos algo, pongamos un granito de sal para cuidarlos, para que perduren y no desaparezcan».
Refirió que en otros lugares del mundo, estos manchones de bosque de niebla son llamados cinturones verdes o suelos de conservación, «las ciudades deben tener suelos de conservación».
En el Archipiélago de Bosques y Selvas de Xalapa ha disminuido la población de fauna, por lo que es preciso que la sociedad junto con autoridades, trabajen en la conservación de esta importante área que es proveedora natural de servicios ambientales.
Será en marzo cuando inicien los talleres de parte de los Custodios en corodinación con la Sedema, para que en un acercamiento con los actores locales, se aborde la importancia de la conservación.
Para más información puede consultarse la página en facebook: custodios archipiélago 2015.
Muy bien por la académica y antropóloga, Luisa Paré, productiva, participativa y solidaria. Qué diferente a la actitud del antropólogo Roger Bartra, denostando al movimiento magisterial a través de un discurso cuasi exterminador.